El documento resume los principales cambios introducidos por el nuevo Plan General de Contabilidad español, incluyendo la clasificación de activos y pasivos según su surgimiento y finalidad, el uso del valor razonable para valorar determinados activos y pasivos, la desaparición de gastos a distribuir y de establecimiento del balance de situación, y nuevas normas para instrumentos financieros, fondos de comercio, arrendamientos, combinaciones de negocios, transacciones de pagos y operaciones entre empresas del grupo.