El documento discute la necesidad de cambiar el enfoque de la enseñanza del lenguaje de un énfasis en la gramática y memorización a un enfoque comunicativo funcional que desarrolle las habilidades expresivas de los estudiantes. También describe cómo disciplinas como la filosofía analítica, la antropología lingüística y la ciencia cognitiva han iluminado nuestra comprensión del lenguaje y su uso, lo que debe reflejarse en la enseñanza del lenguaje.