El documento describe la anatomía del espacio subaracnoideo, incluyendo las diferentes cisternas cerebrales, sus límites y estructuras contenidas. Las cisternas más importantes son la cisterna quiasmática, situada entre los lóbulos frontales; la cisterna interpeduncular, entre la protuberancia y el clivus; y la cisterna magna, detrás del cerebelo. Todas contienen vasos sanguíneos y líquido cefalorraquídeo.