El documento presenta 15 principios rectores para guiar el comportamiento ético de los consultores. Estos principios incluyen el compromiso, la confianza, la creatividad e innovación, la responsabilidad social, los principios de actuación, las actividades públicas, la satisfacción de clientes, evitar conflictos de intereses, corrupción, cumplimiento de leyes, derechos humanos, trato a empleados y colaboradores, relaciones con proveedores, apoyo a organizaciones civiles y uso responsable de recursos.