El perfil del vendedor ideal se divide en tres categorías: actitudes, habilidades y conocimientos. En cuanto a actitudes, el vendedor debe mostrar compromiso, determinación, entusiasmo, paciencia y honestidad. En habilidades, debe destacar en escuchar activamente, retener información, hablar de forma clara y cultivar relaciones con clientes. Finalmente, el vendedor necesita conocimientos sobre la empresa, sus productos y el mercado al que sirve.