El documento habla sobre las desventajas de comer fuera del hogar, como las malas condiciones sanitarias en puestos ambulantes y un mayor costo en comparación con comida casera. También señala que la comida rápida y de puestos ambulantes suele ser desequilibrada nutricionalmente y contiene mucho azúcar, sal y grasa. Se recomienda comer en restaurantes que ofrezcan platillos a la carta o comida corrida para diseñar menús balanceados.