Una comunidad virtual es una comunidad cuyas interacciones ocurren en un espacio virtual como Internet en lugar de un espacio físico. Aprender en una comunidad virtual implica aprender de forma colaborativa y no competitiva, donde los miembros comparten conocimiento para alcanzar metas comunes. Este tipo de aprendizaje facilita procesos cognitivos como el análisis y la resolución de problemas al enriquecer los resultados a través de la interacción. Además, el aprendizaje colaborativo permite retroalimentación que mejora el rendimiento
Conclusión del uso de las comunidades o plataformas virtuales de aprendizaje
1. CONCLUSIÓN DEL USO DE LAS COMUNIDADES O
PLATAFORMAS VIRTUALES DE APRENDIZAJE
Una Comunidad virtual es aquella comunidad cuyos vínculos, interacciones y
relaciones tienen lugar, no en un espacio físico sino en un espacio virtual como
Internet.
Aprender en una Comunidad Virtual, es aprender en grupo, y aprender de forma
colaborativa y no competitiva, donde todos los miembros de la comunidad aportan
su conocimiento y su visión de los problemas, para alcanzar unas metas comunes,
que pueden ir desde la resolución de un problema o proyecto, hasta el simple
desarrollo de una actividad. De todas formas no se tiene que olvidar que en las
Comunidades Virtuales se pueden utilizar tanto un modelo de comunicación
directivo como colaborativo. Uno de los valores añadidos de las Comunidades
Virtuales es el conocimiento compartido que permiten desarrollar el capital social
alcanzado.
Son comunidades creadas para resolver o analizar problemas, buscar soluciones,
comprender un fenómeno, o construir conocimiento de forma conjunta; es decir,
son comunidades que superan el modelo de la simple interacción entre sus
miembros.
Evidentemente este tipo de aprendizaje dialógico facilita el desarrollo de aquellos
procesos cognitivos, como la observación, el análisis, la capacidad de síntesis, el
seguir instrucciones, comparar, clasificar, tomar decisiones y resolver problemas,
en los que la interacción enriquece los resultados y estimula la creatividad.
Por otra parte, el aprender en forma colaborativa permite al individuo recibir
retroalimentación y conocer mejor su propio ritmo y estilo de aprendizaje, lo que
facilita la aplicación de estrategias metacognitivas para regular el desempeño y
optimizar el rendimiento; por otra parte este tipo de aprendizaje incrementa la
motivación, pues genera en los individuos fuertes sentimientos de pertenencia y
cohesión, a través de la identificación de metas comunes y atribuciones
compartidas, lo que le permite sentirse «parte de», estimulando su productividad y
responsabilidad, lo que incidirá directamente en su autoestima y desarrollo.
Resulta importante resaltar la necesidad de comprender el verdadero significado
del aprendizaje colaborativo, pues de lo contrario se corre el riesgo de promover
experiencias caracterizadas por actitudes individualistas, en las que prevalecen los
conflictos, frustraciones y complejos de los miembros del grupo y no se logra
entablar una interacción favorable, que conduzca a la interdependencia positiva.