Este documento presenta una lista de conductas de riesgo tempranas que pueden indicar la presencia de trastornos del espectro autista en niños. Algunas de las señales incluyen dificultades con el contacto visual, la atención, las transiciones, sensibilidades sensoriales y rituales repetitivos. La detección temprana entre los 18 meses y 3 años es clave para acceder a tratamiento temprano. Los padres deben consultar con pediatras u otros profesionales si observan estas señales para una evaluación.