El documento critica los procesos de evaluación del sistema educativo, señalando que las pruebas estandarizadas como ENLACE no toman en cuenta las diferencias entre alumnos urbanos y rurales. También argumenta que la evaluación de maestros mediante exámenes no puede mejorar la calidad educativa, y que una evaluación completa requiere considerar más que datos memorísticos. Finalmente, propone analizar a fondo los objetivos y contextos de las evaluaciones actuales.

1. CRÍTICA PERSONAL A LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN QUE SE
LLEVAN A CABO EN EL SISTEMA EDUCATIVO
Las pruebas realizadas por el sistema educativo de nuestro país están enfocadas
en la mejora de la calidad educativa, el objetivo principal es obtener información
acerca de los conocimientos obtenidos por los alumnos que estudian el nivel
básico durante un ciclo escolar, y con esto, por medio de estadística, se pretende
otorgar estímulos económicos a las instituciones que obtengan no los mejores
resultados, sino los más altos.
Es importante mencionar que en la actualidad los conocimientos no deberían ser
evaluados con base en un examen, es necesario valorar todos los elementos que
componen un proceso de enseñanza aprendizaje; una prueba escrita no nos dice
que es lo que sabe el alumno, lo que si nos dice es cuanto sabe, el examen es
únicamente una herramienta más del proceso de evaluación.
Un ejemplo es la prueba ENLACE, se “evalúa” con un examen estandarizado a
alumnos de escuelas rurales y urbanas cuando el entorno en el que se
desenvuelven no es el mismo, aquí podría mencionar varias diferencias, pero la
más clara es el acceso a los medios de comunicación tecnológicos, su desarrollo
cotidiano y los ambientes de aprendizaje son totalmente distintos; Se nos pide a
los profesores que adecuemos las planeaciones de acuerdo a las necesidades de
los alumnos, pero las pruebas que aplica el sistema no se adecuan a la realidad
de cada uno de ellos. (Incongruencia)
La evaluación universal es otro ejemplo, debo decir que aún no hay mucho que
decir sobre este tema porque todavía no es muy bien conocido por los principales
agentes de la enseñanza (los docentes), no deberíamos estar en contra de que se

2. evalúe a los maestros, pero siendo críticos, no veo como se pueda evaluar con un
examen a los mismos y esperar con esto mejorar la calidad educativa. La práctica
docente responsable es mucho más que datos memorísticos con los cuales como
ya mencioné, se pretende evaluar a dicho profesional de la educación.
Recordemos que “evaluación no es igual a examen”, evaluación es un proceso
profundamente complejo en el cual intervienen infinidad de aspectos a valorar, tal
proceso se debe organizar minuciosamente con una mejor estrategia, no sólo con
la elaboración de una prueba.
Pretender mejorar el sistema con la aplicación de exámenes, es como pintar sólo
la fachada de una casa y creer con esto que es un buen hogar; Un buen hogar es
más que eso, más que sólo apariencias, un buen hogar está bien ordenado por
dentro y lo más importante: sus integrantes persiguen metas compatibles.
Para combatir esta problemática es necesario analizar a fondo los procesos que
se llevan a cabo para la realización de estas estrategias tan pobres y mal
organizadas de evaluación, ¿Qué se está tomando en cuenta?, ¿Cuáles son los
objetivos reales?, ¿Quiénes están elaborando estas pruebas?, tomar en cuenta
que no es oportuno evaluar igual a todos los alumnos y maestros, y que los
contextos de cada comunidad escolar son distintos.
PD: Mientras los dirigentes que como pueblo elegimos no sean filósofos,
educadores, sociólogos, psicólogos o pedagogos, la educación seguirá teniendo
un objetivo empresarial capitalista, no humanista ni mucho menos ético.
Pedro E. Santos García