El cuento explica por qué el Sol y la Luna viven en el cielo. Antes vivían en la Tierra con el Agua, pero cuando el Agua prometió visitar al Sol, inundó completamente la casa del Sol al entrar con todos sus habitantes. El Sol y la Luna tuvieron que subir al cielo para escapar del agua y darle todo el espacio en la casa. Desde entonces viven en el cielo, donde pueden ver a su amiga el Agua cada día.