Este documento discute las dificultades para detectar la violencia de género en adolescentes y jóvenes debido a la presión de los grupos de pares y la falta de experiencia vital. También explora los mitos como la idea del "príncipe azul" que pueden hacer que las mujeres no reconozcan las señales de una relación abusiva. El documento concluye que las creencias sociales influyen en cómo se educa de manera diferente a chicos y chicas desde una edad temprana.