4. Introducción
• Sexo genético determina durante la fecundación.
• Primeras siete semanas indiferente.
• Gónadas asexuadas, indiferenciadas.
• La clave del dimorfismo sexual es el cromosoma Y (gen SRY) en su
brazo corto (Yp11).
• La proteína SRY es el factor que rige la formación de los testículos.
• En su ausencia se establece el desarrollo femenino.
6. Cromosoma “Y” posee en el gen SRY la capacidad de
codificar el Factor Determinante del Testículo (FDT).
FDT induce la producción de testosterona que modula la
diferenciación testicular organizándose los cordones
seminíferos.
El desarrollo del ovario no necesita mediación hormonal.
Determinación del sexo
42. 1. Hidátide pediculada del epidídimo (apéndice
del epididimo).
2. Paradídimo u órgano de Giraldes.
3. Vasos aberrantes.
4. Hidátide sésil o no pediculada
5. Utrículo prostático
44. 1. Davalos F. Embriología y Genética. 4ta ed. 2009
2. Arteaga Martinez Embriología humana y biologia del
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BIBLIOGRAFÍA
Notas del editor
La diferenciación sexual es un proceso complejo en el que intervienen muchos genes.
El producto proteico de este gen es un factor de transcripción, el cual inicia una cascada de genes en dirección 3’ que determina el destino de los órganos sexuales rudimentarios.
Este contiene el gen que rige la formación de testículos
Periodo indiferente 7 s hombre - 9s en la mujer
Gonada indiferente es independiente de influencia hormonal.
Mesodermo crestas genitales
Mesénquima (epitelio celómico) que las recubre.
Células germinales primordiales
Mesodermo intermedio
Proliferación del epitelio y condensación del mesénquima subyacente para formar la crestas gonadales.
Las células germinales primordiales se originan en el epiblasto, migran a través de la línea primitiva y hacia la tercera semana se alojan entre las células endodérmicas de la pared del saco vitelino cerca del alantoides (Fig. 16.18A). Durante la cuarta semana migran con un movimiento ameboideo a través del mesenterio dorsal del intestino posterior (Fig. 16.18A,B). Llegan a las gónadas primitivas al comen- zar la quinta semana e invaden las crestas genitales en la sexta semana
Por eso las células germinales primigenias ejercen una influencia inductiva sobre la conversión de las gónadas en ovario o testículo.
Poco antes y durante la llegada de las células germinales primordiales, el epitelio de la cresta genital prolifera y las células epiteliales penetran en el mesénquima subyacente. Aquí forman varios cordones de forma irregular: los cordones sexuales primitivos (Fig. 16.19). En embriones masculinos y femeninos, esos cordones están conectados al epitelio superficial; es imposible distinguir una gónada masculina de una femenina. Por eso se emplea la designación gónada indiferenciada.