La inteligencia emocional es la capacidad de reconocer sentimientos propios y ajenos y manejarlos. Tiene cinco características principales: conciencia de uno mismo, equilibrio anímico, motivación, control de impulsos y sociabilidad. Estas cualidades incluyen reconocer los propios sentimientos, controlar la ira mediante técnicas como la reconsideración y la relajación, autoinducir emociones positivas, aplazar la satisfacción de deseos y entender las emociones de los demás.