La diarrea aguda en niños puede ser grave y requiere evaluación clínica y tratamiento adecuado. Las causas más comunes son virus como el rotavirus. La rehidratación oral es crucial, así como el tratamiento antibiótico en algunos casos. Se debe vigilar por riesgo de deshidratación o empeoramiento y prevenir la malnutrición si la diarrea se prolonga.
Este documento resume la diarrea aguda infecciosa (DAI) en tres puntos clave:
1) La DAI es la segunda causa de muerte en niños menores de 5 años a nivel mundial. Los agentes etiológicos más comunes son el rotavirus y bacterias como Campylobacter y Salmonella.
2) La evaluación clínica, incluyendo signos de deshidratación, es fundamental para el diagnóstico y tratamiento de la DAI. Pruebas de laboratorio solo se recomiendan en casos con deshidratación moder
El documento resume la epidemiología, etiología, diagnóstico y tratamiento de la diarrea aguda. La diarrea sigue siendo una de las principales causas de muerte en niños en países en desarrollo. Los rotavirus son la causa más común en niños menores de 5 años. El tratamiento se basa en la rehidratación oral con soluciones de rehidratación oral y suplementos de zinc.
Este documento resume la apendicitis aguda en niños, incluyendo su fisiopatología, manifestaciones clínicas, evaluación de riesgo, diagnóstico por imagen y manejo. La apendicitis aguda es la condición quirúrgica más común en niños y adolescentes, causada principalmente por la obstrucción del apéndice. Los síntomas incluyen dolor abdominal, vómitos y fiebre. La evaluación clínica y exámenes de laboratorio como recuento de glóbulos blancos ayudan a determin
Este documento describe la enfermedad diarreica aguda, incluyendo su definición, etiología, clasificación, patogenia, diagnóstico, indicaciones de ingreso hospitalario, tratamiento de soporte como rehidratación oral e intravenosa, y tratamiento farmacológico con antibióticos.
Este documento resume la fisiopatología del síndrome del intestino irritable. Explica la anatomía y función del colon, y define el SII como un trastorno caracterizado por alteraciones intestinales y dolor abdominal sin anomalías estructurales. Explora varias teorías sobre la etiología del SII, incluida la sensibilidad visceral aumentada, la motilidad anormal y los factores dietéticos y psicológicos. También describe los síntomas clínicos comunes como dolor abdominal, hábitos intestinales alterados, gas y flatulencia,
Este documento discute las infecciones del tracto urinario en la infancia. Presenta información sobre la epidemiología, factores de riesgo, clasificación, presentación clínica, diagnóstico, tratamiento y prevención de las infecciones del tracto urinario en niños. En particular, destaca que las infecciones del tracto urinario son comunes en niños y niñas, y que su diagnóstico y tratamiento adecuados son importantes para prevenir secuelas a largo plazo como cicatrices renales e insuficiencia renal.
Este documento trata sobre gastroenteritis aguda y diarrea aguda. Explica los conceptos básicos, epidemiología, etiología (virus como rotavirus, norovirus, adenovirus; bacterias como Campylobacter, Salmonella, E. coli; y parásitos como Giardia), diagnóstico diferencial, evaluación, y tratamiento de estas afecciones. Describe los patógenos más comunes, su incubación, síntomas, duración de la enfermedad y características. Explica también la patogenia de cada uno, así como las p
Este documento resume la diarrea aguda infecciosa (DAI) en tres puntos clave:
1) La DAI es la segunda causa de muerte en niños menores de 5 años a nivel mundial. Los agentes etiológicos más comunes son el rotavirus y bacterias como Campylobacter y Salmonella.
2) La evaluación clínica, incluyendo signos de deshidratación, es fundamental para el diagnóstico y tratamiento de la DAI. Pruebas de laboratorio solo se recomiendan en casos con deshidratación moder
El documento resume la epidemiología, etiología, diagnóstico y tratamiento de la diarrea aguda. La diarrea sigue siendo una de las principales causas de muerte en niños en países en desarrollo. Los rotavirus son la causa más común en niños menores de 5 años. El tratamiento se basa en la rehidratación oral con soluciones de rehidratación oral y suplementos de zinc.
Este documento resume la apendicitis aguda en niños, incluyendo su fisiopatología, manifestaciones clínicas, evaluación de riesgo, diagnóstico por imagen y manejo. La apendicitis aguda es la condición quirúrgica más común en niños y adolescentes, causada principalmente por la obstrucción del apéndice. Los síntomas incluyen dolor abdominal, vómitos y fiebre. La evaluación clínica y exámenes de laboratorio como recuento de glóbulos blancos ayudan a determin
Este documento describe la enfermedad diarreica aguda, incluyendo su definición, etiología, clasificación, patogenia, diagnóstico, indicaciones de ingreso hospitalario, tratamiento de soporte como rehidratación oral e intravenosa, y tratamiento farmacológico con antibióticos.
Este documento resume la fisiopatología del síndrome del intestino irritable. Explica la anatomía y función del colon, y define el SII como un trastorno caracterizado por alteraciones intestinales y dolor abdominal sin anomalías estructurales. Explora varias teorías sobre la etiología del SII, incluida la sensibilidad visceral aumentada, la motilidad anormal y los factores dietéticos y psicológicos. También describe los síntomas clínicos comunes como dolor abdominal, hábitos intestinales alterados, gas y flatulencia,
Este documento discute las infecciones del tracto urinario en la infancia. Presenta información sobre la epidemiología, factores de riesgo, clasificación, presentación clínica, diagnóstico, tratamiento y prevención de las infecciones del tracto urinario en niños. En particular, destaca que las infecciones del tracto urinario son comunes en niños y niñas, y que su diagnóstico y tratamiento adecuados son importantes para prevenir secuelas a largo plazo como cicatrices renales e insuficiencia renal.
Este documento trata sobre gastroenteritis aguda y diarrea aguda. Explica los conceptos básicos, epidemiología, etiología (virus como rotavirus, norovirus, adenovirus; bacterias como Campylobacter, Salmonella, E. coli; y parásitos como Giardia), diagnóstico diferencial, evaluación, y tratamiento de estas afecciones. Describe los patógenos más comunes, su incubación, síntomas, duración de la enfermedad y características. Explica también la patogenia de cada uno, así como las p
Este documento discute la importancia de hablar sobre el dengue. El dengue es una enfermedad viral transmitida por mosquitos que representa un problema de salud pública y carga económica. Factores como la globalización, la urbanización y el cambio climático han contribuido a la expansión mundial del dengue. El documento también describe las características del virus, el vector, la epidemiología, la patología, el diagnóstico y la clasificación del dengue.
La apendicitis es la inflamación del apéndice cecal causada por la obstrucción de su luz, lo que conduce a la acumulación de moco e infección bacteriana. Esto provoca edema, isquemia e incluso perforación del apéndice. Los síntomas incluyen dolor abdominal agudo, náuseas, vómitos y fiebre. El diagnóstico se basa en el examen físico y exámenes de laboratorio y de gabinete. El tratamiento consiste en antibióticos y apendicectomía quir
La colecistitis aguda se caracteriza por la inflamación de la vesícula biliar, generalmente causada por la obstrucción del conducto cístico por un cálculo biliar. Los síntomas principales incluyen dolor abdominal intenso en la región del hipocondrio derecho y signos sistémicos de inflamación como fiebre y leucocitosis. El diagnóstico se realiza mediante ultrasonido abdominal, que muestra engrosamiento de la pared vesicular, líquido perivesicular y cálculos obstructivos. La resonancia magnética y la colangiop
1. La coqueluche es una infección altamente contagiosa causada principalmente por la bacteria Bordetella pertussis que afecta con más frecuencia a lactantes menores de un año.
2. Los síntomas principales incluyen tos en accesos largos separados por periodos de recuperación, lo que se conoce como "tos en quintos".
3. Las complicaciones más comunes son infecciones como neumonía y otitis media aguda, aunque en casos graves también puede causar convulsiones e hipoxia.
2. evaluar, clasificar y tratar al niño con diarreaLuis Fernando
Este documento resume información sobre la diarrea, incluyendo causas, tipos, tratamiento y prevención. Describe los principales agentes que causan diarrea como rotavirus, E. coli, shiguela y giardia. Explica cómo la diarrea puede causar deshidratación y desnutrición, y la importancia de continuar la alimentación y hidratación oral. Recomienda evaluar el estado de hidratación y tratar la deshidratación con soluciones de rehidratación oral.
La enterocolitis necrosante (ECN) es una afección común en neonatos prematuros que causa necrosis isquémica del intestino delgado y grueso. Los factores de riesgo incluyen prematuridad, bajo peso al nacer, inicio de alimentación y asfixia perinatal. El tratamiento involucra medidas médicas como suspensión de alimentación, antibióticos y soporte vital, y quirúrgicas como resección intestinal cuando hay perforación, necrosis extensa o deterioro clínico. A pesar del tratamiento, la ECN
Este documento proporciona recomendaciones para el manejo de pacientes pediátricos con COVID-19 en atención primaria. Incluye instrucciones para la identificación de casos, el aislamiento domiciliario y el seguimiento de pacientes. El objetivo es orientar el manejo de la población pediátrica con COVID-19 y prevenir la transmisión debido a las características de los niños que dificultan el control de infecciones.
Este documento presenta información sobre la neumonía, incluyendo su definición, causas, síntomas, diagnóstico, tratamiento y prevención. Describe los diferentes tipos de neumonía como bacteriana, vírica y nosocomial, así como sus manifestaciones clínicas y factores de riesgo. Finalmente, incluye referencias bibliográficas sobre el tema.
Infección de vías urinarias en pediatriacaelosorio90
El documento habla sobre las infecciones del tracto urinario (IVU), que incluyen una variedad de condiciones causadas por gérmenes en las vías urinarias cuando normalmente están estériles. Algunas IVU como la bacteriuria asintomática no causan síntomas pero otras pueden causar complicaciones como hipertensión o insuficiencia renal. El documento también discute los síntomas, métodos de detección e indicaciones para el tratamiento de las IVU.
La impactación fecal ocurre cuando las heces están endurecidas y no pueden ser evacuadas espontáneamente. Es una condición común que se presenta en todos los grupos de edad y frecuentemente en personas hospitalizadas de edad avanzada y niños. La rápida identificación y tratamiento minimizan las molestias y posible morbilidad de los pacientes, aunque esta condición puede llevar a severas complicaciones como obstrucción, perforación y peritonitis.
La apendicitis aguda es una inflamación del apéndice causada comúnmente por la obstrucción del lumen. Afecta al 7-10% de la población y es más común en niños entre los 12 años. Los síntomas incluyen dolor abdominal, vómitos y fiebre. El diagnóstico se basa en el examen físico y pruebas de imagen como ultrasonido y tomografía computarizada. El tratamiento es quirúrgico a través de apendicetomía.
Este documento describe la absorción de nutrientes en el yeyuno, íleon y colon, y el síndrome de intestino corto causado por resecciones intestinales. Explica la fisiopatología, consecuencias y tratamiento del síndrome de intestino corto agudo y crónico, incluyendo nutrición parenteral y enteral, así como trasplante de intestino como último recurso.
Este documento resume la colecistitis aguda y crónica. La colecistitis aguda afecta al 10-20% de los estadounidenses y suele ser causada por la obstrucción del conducto cístico. Los síntomas incluyen dolor en el hipocondrio derecho y fiebre. El tratamiento definitivo es la colecistectomía, que puede ser temprana o diferida. La colecistitis crónica es la manifestación más común de la litiasis biliar y su tratamiento es también la colecistectomía laparoscóp
Este documento describe la neumonía, específicamente la neumonía bacteriana y la bronconeumonía. Explica la etiología, fisiopatología, síntomas, diagnóstico y tratamiento de estas afecciones pulmonares causadas principalmente por bacterias e infecciones virales en los pulmones. Se enfoca en niños pero también cubre otros grupos etarios y tipos de neumonía como la nosocomial.
Este documento describe la enfermedad diarreica aguda. Define la diarreica aguda como tres o más deposiciones en 24 horas con una duración menor a 14 días. Explica que los lactantes y niños menores de 5 años son los más afectados y en riesgo de complicaciones como deshidratación y muerte. Detalla los principales agentes causales como virus, bacterias y parásitos, así como los síntomas, signos, exámenes complementarios, diagnóstico diferencial, criterios de internación y tratamiento según el grado de deshidr
El documento trata sobre la infección de vías urinarias en niños. Describe las definiciones de primera infección, infección recurrente, factores de riesgo, manifestaciones clínicas, métodos de diagnóstico como urianalisis, urocultivo, ecografía y gammagrafía renal. Explica los principales gérmenes causantes como E. coli y su patogenicidad. Finalmente, analiza los antibióticos más efectivos para tratar las infecciones urinarias en niños según los resultados de cultivos.
Se considera la bronquiolitis como un episodio agudo de dificultad respiratoria con sibilancias y/o crépitos, precedido por un cuadro catarral de vías altas, que afecta a niños menores de 2 años, y en general tiene un comportamiento estacional.
Este documento describe las características clínicas y de laboratorio de varios agentes causantes de gastroenteritis aguda, incluyendo bacterias como Shigella, Salmonella y Campylobacter, así como virus como Rotavirus y Norwalk. También discute la clasificación, presentación, etiología y tratamiento de la gastroenteritis aguda. Además, aborda causas no infecciosas como sensibilidad alimentaria e intolerancia a carbohidratos.
Las infecciones por el virus de la gripe causan una amplia gama de enfermedades respiratorias responsables de una morbimortalidad significativa en los niños.
Este documento proporciona protocolos para el manejo hospitalario del infarto de miocardio y el síndrome coronario agudo. Describe las medidas generales como el monitoreo continuo, la medicación específica incluyendo antiplaquetarios, bloqueadores beta, nitratos, IECAs y estatinas. Explica el tratamiento para el SCA con y sin elevación del segmento ST, incluyendo la fibrinólisis o angioplastia primaria cuando sea posible. También estratifica el riesgo isquémico/trombótico para determinar el
1) La guía proporciona recomendaciones sobre el tratamiento de las gastroenteritis agudas (GEA) en niños, con el objetivo de unificar criterios a nivel nacional. 2) Incluye criterios de inclusión y exclusión, principales patógenos según la edad del niño, evaluación de la deshidratación, rehidratación, alimentación y tratamientos farmacológicos. 3) También aborda la prevención a través de medidas generales y la vacunación contra el rotavirus.
El documento resume las guías para el manejo de la enfermedad diarreica aguda. La diarreica sigue siendo un problema de salud importante a nivel mundial, causando 1.3 millones de muertes anuales en menores de 5 años. Existen varios agentes etiológicos que causan la enfermedad y es importante evaluar el estado de hidratación para determinar el tratamiento. La relación entre nutrición e infección es importante, pues la malnutrición incrementa el riesgo de diarreica mientras que esta a su vez ca
Este documento discute la importancia de hablar sobre el dengue. El dengue es una enfermedad viral transmitida por mosquitos que representa un problema de salud pública y carga económica. Factores como la globalización, la urbanización y el cambio climático han contribuido a la expansión mundial del dengue. El documento también describe las características del virus, el vector, la epidemiología, la patología, el diagnóstico y la clasificación del dengue.
La apendicitis es la inflamación del apéndice cecal causada por la obstrucción de su luz, lo que conduce a la acumulación de moco e infección bacteriana. Esto provoca edema, isquemia e incluso perforación del apéndice. Los síntomas incluyen dolor abdominal agudo, náuseas, vómitos y fiebre. El diagnóstico se basa en el examen físico y exámenes de laboratorio y de gabinete. El tratamiento consiste en antibióticos y apendicectomía quir
La colecistitis aguda se caracteriza por la inflamación de la vesícula biliar, generalmente causada por la obstrucción del conducto cístico por un cálculo biliar. Los síntomas principales incluyen dolor abdominal intenso en la región del hipocondrio derecho y signos sistémicos de inflamación como fiebre y leucocitosis. El diagnóstico se realiza mediante ultrasonido abdominal, que muestra engrosamiento de la pared vesicular, líquido perivesicular y cálculos obstructivos. La resonancia magnética y la colangiop
1. La coqueluche es una infección altamente contagiosa causada principalmente por la bacteria Bordetella pertussis que afecta con más frecuencia a lactantes menores de un año.
2. Los síntomas principales incluyen tos en accesos largos separados por periodos de recuperación, lo que se conoce como "tos en quintos".
3. Las complicaciones más comunes son infecciones como neumonía y otitis media aguda, aunque en casos graves también puede causar convulsiones e hipoxia.
2. evaluar, clasificar y tratar al niño con diarreaLuis Fernando
Este documento resume información sobre la diarrea, incluyendo causas, tipos, tratamiento y prevención. Describe los principales agentes que causan diarrea como rotavirus, E. coli, shiguela y giardia. Explica cómo la diarrea puede causar deshidratación y desnutrición, y la importancia de continuar la alimentación y hidratación oral. Recomienda evaluar el estado de hidratación y tratar la deshidratación con soluciones de rehidratación oral.
La enterocolitis necrosante (ECN) es una afección común en neonatos prematuros que causa necrosis isquémica del intestino delgado y grueso. Los factores de riesgo incluyen prematuridad, bajo peso al nacer, inicio de alimentación y asfixia perinatal. El tratamiento involucra medidas médicas como suspensión de alimentación, antibióticos y soporte vital, y quirúrgicas como resección intestinal cuando hay perforación, necrosis extensa o deterioro clínico. A pesar del tratamiento, la ECN
Este documento proporciona recomendaciones para el manejo de pacientes pediátricos con COVID-19 en atención primaria. Incluye instrucciones para la identificación de casos, el aislamiento domiciliario y el seguimiento de pacientes. El objetivo es orientar el manejo de la población pediátrica con COVID-19 y prevenir la transmisión debido a las características de los niños que dificultan el control de infecciones.
Este documento presenta información sobre la neumonía, incluyendo su definición, causas, síntomas, diagnóstico, tratamiento y prevención. Describe los diferentes tipos de neumonía como bacteriana, vírica y nosocomial, así como sus manifestaciones clínicas y factores de riesgo. Finalmente, incluye referencias bibliográficas sobre el tema.
Infección de vías urinarias en pediatriacaelosorio90
El documento habla sobre las infecciones del tracto urinario (IVU), que incluyen una variedad de condiciones causadas por gérmenes en las vías urinarias cuando normalmente están estériles. Algunas IVU como la bacteriuria asintomática no causan síntomas pero otras pueden causar complicaciones como hipertensión o insuficiencia renal. El documento también discute los síntomas, métodos de detección e indicaciones para el tratamiento de las IVU.
La impactación fecal ocurre cuando las heces están endurecidas y no pueden ser evacuadas espontáneamente. Es una condición común que se presenta en todos los grupos de edad y frecuentemente en personas hospitalizadas de edad avanzada y niños. La rápida identificación y tratamiento minimizan las molestias y posible morbilidad de los pacientes, aunque esta condición puede llevar a severas complicaciones como obstrucción, perforación y peritonitis.
La apendicitis aguda es una inflamación del apéndice causada comúnmente por la obstrucción del lumen. Afecta al 7-10% de la población y es más común en niños entre los 12 años. Los síntomas incluyen dolor abdominal, vómitos y fiebre. El diagnóstico se basa en el examen físico y pruebas de imagen como ultrasonido y tomografía computarizada. El tratamiento es quirúrgico a través de apendicetomía.
Este documento describe la absorción de nutrientes en el yeyuno, íleon y colon, y el síndrome de intestino corto causado por resecciones intestinales. Explica la fisiopatología, consecuencias y tratamiento del síndrome de intestino corto agudo y crónico, incluyendo nutrición parenteral y enteral, así como trasplante de intestino como último recurso.
Este documento resume la colecistitis aguda y crónica. La colecistitis aguda afecta al 10-20% de los estadounidenses y suele ser causada por la obstrucción del conducto cístico. Los síntomas incluyen dolor en el hipocondrio derecho y fiebre. El tratamiento definitivo es la colecistectomía, que puede ser temprana o diferida. La colecistitis crónica es la manifestación más común de la litiasis biliar y su tratamiento es también la colecistectomía laparoscóp
Este documento describe la neumonía, específicamente la neumonía bacteriana y la bronconeumonía. Explica la etiología, fisiopatología, síntomas, diagnóstico y tratamiento de estas afecciones pulmonares causadas principalmente por bacterias e infecciones virales en los pulmones. Se enfoca en niños pero también cubre otros grupos etarios y tipos de neumonía como la nosocomial.
Este documento describe la enfermedad diarreica aguda. Define la diarreica aguda como tres o más deposiciones en 24 horas con una duración menor a 14 días. Explica que los lactantes y niños menores de 5 años son los más afectados y en riesgo de complicaciones como deshidratación y muerte. Detalla los principales agentes causales como virus, bacterias y parásitos, así como los síntomas, signos, exámenes complementarios, diagnóstico diferencial, criterios de internación y tratamiento según el grado de deshidr
El documento trata sobre la infección de vías urinarias en niños. Describe las definiciones de primera infección, infección recurrente, factores de riesgo, manifestaciones clínicas, métodos de diagnóstico como urianalisis, urocultivo, ecografía y gammagrafía renal. Explica los principales gérmenes causantes como E. coli y su patogenicidad. Finalmente, analiza los antibióticos más efectivos para tratar las infecciones urinarias en niños según los resultados de cultivos.
Se considera la bronquiolitis como un episodio agudo de dificultad respiratoria con sibilancias y/o crépitos, precedido por un cuadro catarral de vías altas, que afecta a niños menores de 2 años, y en general tiene un comportamiento estacional.
Este documento describe las características clínicas y de laboratorio de varios agentes causantes de gastroenteritis aguda, incluyendo bacterias como Shigella, Salmonella y Campylobacter, así como virus como Rotavirus y Norwalk. También discute la clasificación, presentación, etiología y tratamiento de la gastroenteritis aguda. Además, aborda causas no infecciosas como sensibilidad alimentaria e intolerancia a carbohidratos.
Las infecciones por el virus de la gripe causan una amplia gama de enfermedades respiratorias responsables de una morbimortalidad significativa en los niños.
Este documento proporciona protocolos para el manejo hospitalario del infarto de miocardio y el síndrome coronario agudo. Describe las medidas generales como el monitoreo continuo, la medicación específica incluyendo antiplaquetarios, bloqueadores beta, nitratos, IECAs y estatinas. Explica el tratamiento para el SCA con y sin elevación del segmento ST, incluyendo la fibrinólisis o angioplastia primaria cuando sea posible. También estratifica el riesgo isquémico/trombótico para determinar el
1) La guía proporciona recomendaciones sobre el tratamiento de las gastroenteritis agudas (GEA) en niños, con el objetivo de unificar criterios a nivel nacional. 2) Incluye criterios de inclusión y exclusión, principales patógenos según la edad del niño, evaluación de la deshidratación, rehidratación, alimentación y tratamientos farmacológicos. 3) También aborda la prevención a través de medidas generales y la vacunación contra el rotavirus.
El documento resume las guías para el manejo de la enfermedad diarreica aguda. La diarreica sigue siendo un problema de salud importante a nivel mundial, causando 1.3 millones de muertes anuales en menores de 5 años. Existen varios agentes etiológicos que causan la enfermedad y es importante evaluar el estado de hidratación para determinar el tratamiento. La relación entre nutrición e infección es importante, pues la malnutrición incrementa el riesgo de diarreica mientras que esta a su vez ca
Este documento trata sobre la diarrea aguda en niños. Resume que la diarrea aguda es la segunda enfermedad más común en niños después de las infecciones respiratorias agudas. Explica que la deshidratación es el principal problema clínico y que la terapia de rehidratación oral es el tratamiento principal. También destaca que las pruebas de laboratorio no son necesarias para todos los pacientes y que la hospitalización solo se requiere en casos de deshidratación severa u otras complicaciones.
Este documento presenta una guía sobre la diarrea aguda producida por diferentes patógenos. Explica que la mortalidad es mayor en niños menores de 1 año y que los principales agentes causantes varían según si se trata de países desarrollados o en desarrollo. Proporciona recomendaciones sobre el tratamiento, incluyendo la rehidratación oral y la dieta, e indica que generalmente no se requieren antibióticos salvo en algunos casos específicos.
La diarrea aguda puede ser causada por una variedad de bacterias, virus y parásitos. Los principales agentes causales son rotavirus, Escherichia coli, Shigella, Salmonella, Campylobacter y Entamoeba histolytica. Estos patógenos dañan la mucosa intestinal y alteran la absorción, causando síntomas como diarrea, fiebre y vómitos. Las complicaciones incluyen deshidratación, choque y perforación intestinal. El diagnóstico se realiza mediante pruebas de laboratorio como cultivos e identificación del
El documento describe tres tipos de enfermedades diarreicas: diarrea acuosa aguda, diarrea con sangre aguda y diarrea persistente. También discute la epidemiología mundial y en República Dominicana, incluyendo tasas de mortalidad, causas comunes y brotes recientes. Explica los efectos adversos de la diarrea sobre la nutrición y los mecanismos fisiopatológicos que producen la diarrea.
Atención integral de las enfermedades diarreicas agudas - CICATSALUDCICAT SALUD
Este documento discute la atención integral de la edad en niños. La diarrea aguda sigue siendo una de las principales causas de muerte en niños en países en desarrollo, causando aproximadamente 2 millones de muertes por año. La diarrea también se asocia con retrasos en el desarrollo físico y mental. Los principales agentes causales son virus como el rotavirus, así como bacterias y parásitos. La deshidratación es la principal causa de muerte relacionada con la diarrea y es importante diagnosticarla
El documento habla sobre las enfermedades diarreicas agudas. Menciona que son una de las principales causas de mortalidad en niños menores de 5 años en países en desarrollo, donde cada niño sufre 2-3 episodios de diarrea al año. Describe los agentes infecciosos más comunes como virus, bacterias y parásitos, así como factores de riesgo como la higiene deficiente y la desnutrición. Explica los diferentes tipos de diarrea según su duración y características, y los tratamientos correspond
Plan A describe la prevención de la deshidratación en niños sin deshidratación clínica mediante el suministro de alimentos y bebidas caseras. Plan B trata la deshidratación leve a moderada con SRO. Plan C trata rápidamente la deshidratación grave o los casos que no pueden beber con líquidos intravenosos y SRO.
El documento habla sobre la diarrea en niños. Define la diarrea, sus causas y clasificaciones. Explica cómo evaluar a un paciente con diarrea mediante historia clínica, examen físico y exámenes de laboratorio. Describe los grados de deshidratación y sus signos y síntomas. Finalmente, presenta tres planes de tratamiento para la diarrea dependiendo de la gravedad: plan A para casos leves en el hogar, plan B para deshidratación con terapia oral de rehidratación y plan C para deshidr
La diarrea aguda (EDA) es la principal causa de mortalidad y morbilidad en menores de 5 años. Se caracteriza por deposiciones blandas o líquidas frecuentes, acompañadas de vómitos, náuseas y fiebre. Afecta principalmente a niños en países en desarrollo, donde causa cerca de 4 millones de muertes anuales. Los principales agentes causantes son el rotavirus, norovirus, enterobacterias como E. coli y Salmonella, y parásitos como Giardia y Cryptosporidium. La di
Este documento resume las características, causas, complicaciones y tratamiento de la enfermedad diarreica aguda (EDA). Define la EDA como un aumento rápido en la frecuencia y alteración de las heces, y clasifica los tipos de EDA. Explica que la EDA es una de las principales causas de morbilidad y mortalidad infantil en Colombia. Finalmente, detalla las estrategias de evaluación, rehidratación, nutrición y tratamiento farmacológico para la EDA.
Este documento resume las pautas para el tratamiento de la enfermedad diarreica aguda (EDA) en niños. Describe la clasificación, etiología, evaluación, diagnóstico y planes de tratamiento (Plan A, B y C) para la EDA dependiendo del grado de deshidratación. Resalta la importancia de la rehidratación oral, la alimentación continua y el uso de zinc y probióticos como parte del tratamiento estándar de la EDA.
Este documento presenta 5 casos clínicos de pacientes pediátricos con diarrea aguda. El primer caso es de un niño de 2 años con diarrea y vómitos por 2 días que ahora presenta fiebre, cólicos y sangre en las heces. El segundo caso es de un lactante de 6 meses con diarrea y vómitos por 3 días que ahora se ve somnoliento. El tercer caso es de un niño de 9 meses con fiebre, diarrea y vómitos por un día que rechaza los alimentos. El cuarto caso es de una
Este documento discute la diarrea en pediatría. Define la diarrea como la producción de 3 o más deposiciones en 24 horas de consistencia disminuida. Explora las causas virales, bacterianas y parasitarias más comunes de diarrea aguda y crónica. Describe la evaluación, incluyendo el examen físico y exámenes complementarios como hemograma y análisis de heces. Finalmente, discute el tratamiento enfocado en la rehidratación y nutrición, así como consideraciones específicas para diarrea persistente y
La diarrea aguda se define como la disminución de la consistencia de las heces por más de 3 evacuaciones en 24 horas y que dura menos de 14 días. Los principales agentes causantes son virus, bacterias y parásitos. El tratamiento consiste en mantener la hidratación a través de la alimentación continua, el consumo abundante de bebidas como sueros orales, y la educación al cuidador para reconocer signos de deshidratación.
Este documento resume la definición, epidemiología, etiología, fisiopatología, diagnóstico, manejo y tratamiento de la diarrea aguda infecciosa. La diarrea aguda infecciosa es causada principalmente por virus, parásitos y bacterias transmitidos a través del agua, los alimentos y contacto fecal-oral. El diagnóstico se basa en la evaluación de la deshidratación y pruebas de laboratorio como coprocultivo y examen de parásitos. El tratamiento se enfoca en pre
La diarrea es una enfermedad infecciosa causada por virus, bacterias u otros patógenos que afecta principalmente a niños menores de cinco años y causa millones de muertes infantiles anualmente debido a la deshidratación. Se recomienda lavarse las manos frecuentemente, beber agua hervida, cubrir los alimentos, botar la basura diariamente y lavar frutas y verduras para prevenir cuadros diarreicos. Para recuperarse de la diarrea viral no se necesitan antibiótic
Este documento describe la diarrea aguda en niños. Señala que el riesgo principal es la deshidratación. El tratamiento se basa en la rehidratación oral o intravenosa dependiendo de la gravedad. Las causas más comunes son el rotavirus, Escherichia coli y otros virus y bacterias. El documento proporciona detalles sobre la fisiopatología, evaluación, tratamiento y prevención de la diarrea aguda en niños.
Este documento define la gastroenteritis aguda y describe su epidemiología, etiología, diagnóstico, complicaciones y tratamiento. La gastroenteritis aguda se caracteriza por diarrea de instauración rápida y suele ser causada por el rotavirus. El tratamiento principal es la rehidratación, aunque también se usan probióticos y zinc. La vacunación contra el rotavirus es efectiva para prevenir la gastroenteritis aguda.
El documento habla sobre la infección por rotavirus. El rotavirus causa gastroenteritis aguda y es la causa más común de diarrea grave en niños menores de 5 años. Los síntomas incluyen vómito, diarrea acuosa y fiebre. La transmisión ocurre por la vía fecal-oral. Existen vacunas efectivas contra el rotavirus que reducen significativamente la morbilidad y mortalidad asociadas a esta infección.
Diarrea aguda EN PACIENTE PEDIÁTRICO_ HRDT : La diarrea aguda consiste en un aumento en el número de deposiciones y/o una disminución en su consistencia, de instauración rápida.
Debido a ello el término diarrea aguda es prácticamente sinónimo de gastroenteritis aguda de causa infecciosa
La gastroenteritis aguda infecciosa es una causa frecuente de morbilidad en niños menores de 5 años y adultos mayores, siendo los agentes virales como el rotavirus y norovirus los más comunes. La evaluación debe determinar la severidad del cuadro y sospechar la etiología probable para guiar el tratamiento adecuado, el cual se enfoca principalmente en
La diarrea aguda se define como un aumento en la frecuencia y disminución en la consistencia de las deposiciones de instauración rápida, generalmente causada por infecciones entéricas virales o bacterianas. Los rotavirus son el principal agente etiológico en niños pequeños, mientras que bacterias como Salmonella y Campylobacter son más comunes en mayores. La deshidratación es la principal complicación, cuya gravedad se evalúa mediante la pérdida de peso y presencia de signos clínicos.
La diarrea aguda se define como un aumento en la frecuencia e inconsistencia de las deposiciones, de instauración rápida. Generalmente se debe a infecciones gastrointestinales virales o bacterianas que causan una inflamación de la mucosa gástrica e intestinal. La diarrea aguda es una de las enfermedades más comunes en niños y se debe principalmente a rotavirus. La deshidratación es la principal complicación, por lo que es importante evaluar el estado de hidratación del paciente.
La diarrea aguda se define como un aumento en la frecuencia e inconsistencia de las deposiciones, de instauración rápida. Generalmente se debe a infecciones gastrointestinales virales o bacterianas que causan una gastroenteritis. La diarrea aguda es una de las enfermedades más comunes en niños y se debe principalmente a rotavirus. Causa deshidratación por pérdida de agua y electrolitos, cuya gravedad se evalúa clínicamente. El tratamiento consiste en rehidratación oral o intravenosa según la gravedad de
Los rotavirus son virus comunes que causan diarrea y vómitos en niños pequeños. Pueden causar deshidratación grave e incluso la muerte. Se transmiten a través de heces contaminadas y son difíciles de tratar sin rehidratación adecuada. La vacunación es efectiva para prevenir la infección.
Este documento define la diarrea aguda, explica su clasificación, etiología, mecanismos de transmisión, signos y síntomas, complicaciones y tratamiento. La diarrea aguda se define como la disminución de la consistencia de las heces que dura menos de 14 días y es causada comúnmente por virus, bacterias o parásitos. El tratamiento consiste en mantener la hidratación a través de la alimentación continua y el consumo abundante de líquidos orales.
Este documento define la diarrea aguda, describe sus causas más comunes como virus, bacterias y parásitos, y explica los mecanismos por los cuales producen diarrea. Además, detalla la clasificación, síntomas, diagnóstico, complicaciones y tratamiento de la diarrea aguda, enfatizando la importancia de la hidratación oral continua.
Este documento resume las principales enfermedades y alteraciones que afectan a pacientes preescolares. Describe las infecciones gastrointestinales como la diarrea aguda y la deshidratación, explicando su etiología, cuadros clínicos, diagnóstico y tratamiento. También cubre las infecciones de las vías urinarias, principalmente la pielonefritis, detallando sus causas, síntomas, diagnóstico y terapias antimicrobianas para tratarlas. El objetivo es conocer estas afecciones comunes en la etapa
Este documento resume la enfermedad diarreica aguda (EDA) en las siguientes secciones: 1) definición y clasificación de la EDA, 2) manifestaciones clínicas comunes como diarrea, vómitos y fiebre, 3) agentes causales más frecuentes como rotavirus, salmonella y shigella, 4) epidemiología con alta prevalencia en países en desarrollo y niños menores de 5 años, 5) diagnóstico clínico basado en anamnesis y examen físico, y 6) tratamiento centrado
1) La gastroenteritis aguda es una infección del tracto gastrointestinal que causa diarrea y es más frecuente y grave en niños menores de 2 años.
2) Los principales agentes etiológicos son virus como el rotavirus y bacterias como Campylobacter, Salmonella y Shigella.
3) El rotavirus es la principal causa de diarrea grave infantil a nivel mundial y se transmite fácilmente de persona a persona.
La diarrea aguda consiste en un aumento en la frecuencia y disminución de la consistencia de las deposiciones, generalmente causada por infecciones gastrointestinales que producen gastroenteritis. Los principales agentes causantes son virus como el rotavirus, aunque también bacterias como Campylobacter y parásitos. El tratamiento consiste principalmente en rehidratación oral con soluciones de rehidratación oral.
Este documento resume la definición, epidemiología, etiología, clasificación, cuadro clínico, diagnóstico y tratamiento de la diarrea aguda. Define la diarrea aguda como la disminución de la consistencia de las heces que dura menos de 14 días y causa deshidratación. Explica que los principales agentes causantes son virus como el rotavirus, y bacterias como E. coli y Shigella. El tratamiento consiste principalmente en mantener la hidratación a través de la alimentación continua y el consumo abundante de
La diarrea aguda puede ser causada por virus, bacterias o parásitos y puede producir deshidratación. Los virus más comunes son el rotavirus y norovirus. Es importante tratar la deshidratación con suero oral y mantener la alimentación. Las medidas de prevención incluyen lactancia materna, higiene de manos, y vacunación contra rotavirus.
Este documento resume el manejo actual de la gastroenteritis aguda (GEA) con soluciones de rehidratación oral. La GEA es una afección común en niños pequeños que causa diarrea repentina y pérdida de agua. Los principales agentes causantes son virus como el rotavirus. El enfoque terapéutico se basa en la rehidratación rápida con soluciones de rehidratación oral hipoosmolares, continuar la lactancia, reintroducir la dieta normal de forma temprana y suplementar con líquidos para mant
La infección por rotavirus es la causa más común de diarrea en niños menores de 5 años y se propaga fácilmente entre ellos a través de las heces y superficies contaminadas. Los síntomas incluyen diarrea acuosa, vómitos y fiebre. La deshidratación es un riesgo grave. La vacuna contra el rotavirus es muy efectiva para prevenir la enfermedad, pero no proporciona inmunidad total. El tratamiento se enfoca en la rehidratación.
2. los virus y en la porción ileocólica para la mayoría de las
bacterias. Cuando ambos mecanismos se asocian, el problema
de absorción de los líquidos intraluminales se agrega a la
necrosis celular y se produce un síndrome disentérico. El
mecanismo secretor está involucrado, en mayor o menor grado,
en todas las diarreas del niño.
■ Causas de las diarreas agudas
La epidemiología de las diarreas agudas del niño suele ser
incompleta porque rara vez se investiga de forma sistemática la
causa infecciosa de una gastroenteritis infantil sin complicacio-
nes. Las diarreas víricas son las más frecuentes y las indicaciones
de antibióticos, raras. En el niño hospitalizado, la investigación
etiológica es útil para evitar o limitar las infecciones nosoco-
miales y, en los casos más graves, para investigar una disemina-
ción septicémica. Asimismo, la búsqueda de la causa de una
epidemia de gastroenteritis en una comunidad de niños (guar-
dería, escuela) puede revelar una intoxicación y ayudar a la
posible implementación de medidas preventivas. La solicitud de
coprocultivo, por tanto, a menudo se limita a infecciones
hospitalarias, epidemias en guarderías y diarreas
mucosanguinolentas.
Los agentes infecciosos que se encuentran más a menudo en
el curso de una gastroenteritis infantil (Cuadro I) varían según
los estudios y las técnicas de búsqueda, así como según la edad
del niño (Cuadro II).
Diarreas víricas
Los virus constituyen la causa más frecuente de gastroenteritis
agudas en el niño, sobre todo antes de los 2 años de edad. Las
diarreas víricas son acuosas y provocan con frecuencia deshidra-
taciones que requieren ser compensadas mediante soluciones de
rehidratación oral. Los rotavirus probablemente representen el
50% de las causas víricas y su búsqueda es fácil puesto que
existen kits comerciales muy fiables (en particular para la
técnica de análisis de inmunoabsorción ligado a enzimas
[ELISA]). El papel de otros virus está subestimado, debido a la
falta la identificación sistemática y de conocimiento de todos
los agentes víricos de la diarrea aguda.
Rotavirus
Los rotavirus (virus ARN, familia Reoviridae) poseen al menos
cuatro serotipos, relacionados con segmentos genómicos
específicos, y dos subgrupos. Es responsable del 30-50% de las
gastroenteritis agudas del niño y de más del 70% de las del
lactante menor de 1 año. La transmisión es fecal-oral. La
epidemia es invernal, sobre una base endémica discreta, con
contagios intrafamiliares y en las guarderías. En cualquier
estación del año pueden producirse pequeñas epidemias en
comunidades de recién nacidos, en los cuales la primoinfección
pone en marcha una diarrea más o menos acentuada o sínto-
mas más atípicos, como malestar. Muchas infecciones son
moderadas o asintomáticas, ya que el 90% de la población
general presenta anticuerpos séricos. Las reinfecciones sucesivas
del niño generan cada vez menos episodios clínicos y la diarrea
aguda por rotavirus es rara en el niño mayor y el adulto. En
período endémico, muchos niños y adultos son portadores
asintomáticos, lo que favorece la diseminación del virus.
Las diarreas por rotavirus son más graves que otras diarreas
víricas porque el virus elimina una toxina secretora (NSP4) y
porque la infección sobreviene en el primer año de vida. El
período de incubación es de 2-4 días. Las deposiciones son
líquidas y abundantes, a veces sanguinolentas. Hay fiebre
elevada, alteración del estado general, vómitos frecuentes y
convulsiones febriles y puede detectarse un síndrome inflama-
torio en las pruebas de laboratorio (por ejemplo, concentracio-
nes muy elevadas de proteína C reactiva). El momento máximo
de la diarrea se produce entre las 24-48 horas.
La demostración directa del rotavirus en las heces puede
realizarse mediante el microscopio electrónico, pero las técnicas
más empleadas son inmunológicas (ELISA o agregación de
partículas de látex que contienen anticuerpos).
Otros virus
Los norovirus se identifican cada vez con más frecuencia;
aparecen justo después del rotavirus en ciertas series y a veces
son responsables de epidemias en instituciones.
Los adenovirus entéricos (serotipos 40 y 41) son también
capaces de provocar diarreas en el niño. A diferencia de otros
adenovirus, son difíciles de cultivar y se han observado con el
microscopio electrónico al llevar a cabo estudios para rotavirus.
Raras veces se los busca y se demuestra su presencia.
Los calicivirus, virus ARN sin envoltura, se identificaron como
agentes patógenos de una diarrea de escolares de Norwalk
(Ohio, Estados Unidos) en 1972, de donde deriva el nombre de
virus de Norwalk. Más tarde, se descubrieron otros calicivirus
(tipo Norwalk) en el ser humano y en animales y se identifica-
ron en numerosos países como agentes responsables del 2-6%
de las diarreas infantiles. Su demostración se halla aún en el
ámbito de la investigación (microscopia electrónica y serologías
específicas).
Los astrovirus, virus ARN sin envoltura, son responsables de
epidemias de gastroenteritis infantiles.
Los coronavirus están probablemente asociados a diarreas
infantiles, pero no se dispone de pruebas definitivas. Se
demuestra fácilmente su presencia mediante el microscopio
electrónico.
Diarreas bacterianas
Las diarreas bacterianas pueden ser acuosas, como el cólera,
pero son más a menudo mucosanguinolentas, con fiebre
elevada. Esta diferencia es relativa: la diarrea mucosanguinolenta
es posible en el curso de infecciones por rotavirus y mucho más
rara en las salmonelosis. Las diarreas bacterianas, en particular
por salmonelas y shigelas, se producen en pequeñas epidemias
intrafamiliares o en comunidades. Resulta útil, por tanto,
Cuadro I.
Frecuencia de los enteropatógenos en niños europeos de 0-5 años
(según [1]).
Patógenos Frecuencia (%)
Rotavirus 10-35
Norovirus 2-20
Campylobacter 4-13
Adenovirus 2-10
Salmonella 5-8
EPEC 1-4,5
Yersinia 0,4-3
Giardia 0,9-3
Cryptosporidium 0-3
EAggEC 0-2
Shigella 0,3-1,4
STEC 0-3
ETEC 0-0,5
Entamoeba 0-4
Sin agente detectado 4,5-60
EPEC: E. coli enteropatógena; EAggEC: E. coli enteroagregativa; STEC: E. coli
productora de toxina Shiga; ETEC: E. coli enterotoxigénica.
Cuadro II.
Enteropatógenos en función de la edad del niño (según [1]).
<1 año 1-4 años >5 años
Rotavirus
Norovirus
Adenovirus
Salmonella
Rotavirus
Norovirus
Adenovirus
Salmonella
Campylobacter
Yersinia
Campylobacter
Salmonella
Rotavirus
E – 4-014-N-10 ¶ Diarreas agudas del niño
2 Pediatría
3. efectuar un coprocultivo en caso de síndrome febril importante,
diarrea prolongada o mala evolución clínica, sobre todo en el
niño pequeño.
Diarrea por salmonelas
La incidencia de salmonelosis en pediatría está subestimada a
causa del carácter benigno de numerosas gastroenteritis por
salmonelas que no dan lugar a coprocultivo. En más de
2.200 serotipos de salmonelas, S. typhimurium y S. enteritidis
representan el 75% del total de cepas aisladas. La fiebre tifoidea
(S. typhi), rara en el niño pequeño, se presenta en casos excep-
cionales como una simple diarrea aguda. Las salmonelas no
tíficas pueden, en pediatría, provocar cuadros gravísimos.
Cuadro clínico
Las gastroenteritis agudas por salmonelas no requieren
tratamiento antibiótico si son breves y se resuelven con rapidez.
Cuando la diarrea se prolonga más de 4 días, incluso sin fiebre,
el tratamiento antibiótico es útil y contribuye a reducir la
duración de la diarrea. La única indicación de tratamiento
sistemático se refiere al lactante pequeño menor de 6 meses, en
el cual el riesgo de bacteriemia es importante, con posibilidad
de localizaciones secundarias (meningitis).
Junto con las gastroenteritis por salmonelas banales y transi-
torias, las salmonelosis graves con signos de invasión (diarrea
sanguinolenta y profusa, fiebre persistente, afectación del estado
general) imponen un tratamiento antibiótico.
Tratamiento
La gravedad de los cuadros clínicos de las salmonelosis es
imprevisible y la indicación de antibioticoterapia en el niño
pequeño se fundamenta en criterios clínicos. Esta variabilidad
del cuadro, junto con el carácter muy contagioso del germen,
incita a vigilar el entorno y a buscar salmonelas en el entorno
para evitar que contagien a otras personas, en especial a los
pacientes de riesgo, con drepanocitosis o un déficit inmunitario.
Los betalactámicos, de escasa penetración intracelular, son
activos durante la fase de diseminación y curan el episodio
infeccioso agudo. Por el contrario, no pueden llegar a todos los
focos intracelulares, lo que explica las recaídas de la fiebre
tifoidea a pesar de un tratamiento correcto. Las fluoroquinolo-
nas constituyen el mejor tratamiento actual de las salmonelosis
del adulto, puesto que combinan una actividad sobre las
salmonelas y una fuerte penetración intracelular. No se emplean
en pediatría como primera opción debido a su potencial
toxicidad articular.
En la práctica, lo habitual es comenzar con una cefalosporina
de 3.a
generación inyectable, continuar por vía oral con
amoxicilina a partir de la mejoría y, en caso de fracaso, una
fluoroquinolona.
Portador asintomático
El estado de portador asintomático de salmonelas en las heces
después de un episodio agudo es frecuente. Los riesgos del
estado de portador prolongado, para el propio niño y para su
entorno, no se conocen con precisión y los posibles tratamien-
tos apenas se han evaluado. Este estado de portador asintomá-
tico depende en gran medida de la edad: casi el 50% de los
niños menores de 5 años y el 16% de los adultos excretan el
germen en sus heces varias semanas después del episodio agudo.
Las recomendaciones oficiales son precisas para las salmo-
nelas tíficas (S. typhi y S. paratyphi A o B): se requiere la
exclusión del niño de la escuela hasta la desaparición del
germen en dos coprocultivos sucesivos, separados por 8 días. No
existen disposiciones legales para las salmonelas no tíficas y se
deja la iniciativa a los responsables de las guarderías o escuelas.
Diarrea por Escherichia coli
El género Escherichia comprende cinco especies, de las cuales
E. coli es, con gran diferencia, la más importante. Los colibacilos
son comensales ampliamente difundidos del tubo digestivo y el
diagnóstico de gastroenteritis por estas bacterias requiere la
búsqueda de cepas con un poder patógeno particular en el
coprocultivo. En la práctica, las pruebas son difíciles y la
tendencia actual es hacia la biología molecular, que se aplica en
los laboratorios de referencia.
Escherichia coli enteropatógena
E. coli enteropatógena (EPEC), responsable de numerosas
diarreas infantiles en el Tercer Mundo, fue la causa de las
epidemias de las décadas de 1950 y 1960 en los países occiden-
tales, en particular los serotipos 0111 y 055. El cotrimoxazol a
veces resulta útil, pero la principal medida terapéutica es el
tratamiento de la deshidratación mediante soluciones de
rehidratación oral.
Escherichia coli enterotoxigénica
E. coli enterotoxigénica (ETEC) constituye la principal causa
de diarrea bacteriana infantil en el Tercer Mundo y una causa
importante de diarrea del viajero en el adulto. La diarrea es
intensa, de tipo tóxica y requiere el empleo de soluciones de
rehidratación oral, pero no tratamiento antibiótico.
Escherichia coli enterohemorrágica
E. coli enterohemorrágica (EHEC) es una cepa rara (E. coli
0157:H7) productora de verotoxina (o toxina tipo Shiga),
responsable de un cuadro digestivo que puede consistir en
diarrea sanguinolenta o bien en una diarrea banal o, incluso,
casi asintomática. Esta toxina provoca, en el 10-15% de los
casos, un síndrome hemolítico-urémico (SHU) relacionado con
una microangiopatía trombótica glomerular, manifestación
localizada de una coagulación intravascular, desencadenada por
la toxina, cuyas expresiones clínicas son anemia grave con
esquizocitos, trombocitopenia, insuficiencia renal y proteinuria.
El riesgo de SHU es tanto más elevado cuanto más pequeño es
el niño, que suele ser menor de 3 años de edad.
El tratamiento antibiótico representa una cuestión difícil: su
eficacia en cuanto a la aparición de un SHU es discutida aunque
posible. Podría agravar claramente los problemas si el SHU ya
ha comenzado. La verificación de los parámetros sanguíneos
renales antes de una antibioticoterapia frente a una diarrea
sanguinolenta sería una buena práctica.
Diarrea por shigelas
Las shigelas, bacterias gramnegativas no encapsuladas, se
distribuyen en 40 serotipos que pertenecen a cuatro serogrupos:
A (Shigella dysenteriae), B (S. flexneri), C (S. boydii) y D (S. sonnei).
Las cepas que originan las formas más graves, con una morta-
lidad elevada, son S. dysenteriae y S. flexneri. Todas las cepas de
shigelas segregan también en grado diverso una verotoxina o
toxina tipo Shiga (el primer SHU se describió en el curso de una
infección por shigelas).
Las shigelas y E. coli enteroinvasivas, muy próximas a las
shigelas, cuyos genes de virulencia poseen, provocan disenterías
bacilares. Las shigelosis no sólo afectan al Tercer Mundo: las
epidemias también son posibles en los países desarrollados. Las
shigelosis constituyen una de las variedades más transmisibles
de diarrea.
El cuadro clínico, muy variable, consiste en una diarrea banal
que se resuelve espontáneamente o, por el contrario, un
síndrome disentérico con shock y manifestaciones neurológicas.
Las convulsiones son muy frecuentes: el coprocultivo es una
práctica sistemática en un niño febril y diarreico que presenta
convulsiones.
La búsqueda de shigelas mediante el coprocultivo no resulta
siempre fácil, dado que el número de gérmenes puede ser
escaso: los coprocultivos deben repetirse varias veces. Esto es tan
importante que el control epidemiológico debe ser constante: es
necesario declarar a las autoridades sanitarias las epidemias
familiares, que generan un riesgo colectivo real.
La diarrea por shigelas debe tratarse con antibióticos. El
tratamiento de primera elección con ampicilina (100 mg/kg/
día) o cotrimoxazol (50 mg/kg/día) sigue siendo de referencia en
caso de sensibilidad de las cepas, así como el ácido nalidíxico
(30-50 mg/kg/día en 3 tomas durante 5 días). Si no, la cef-
triaxona es útil pero requiere de dos a cinco inyecciones para
Diarreas agudas del niño ¶ E – 4-014-N-10
3Pediatría
4. ser eficaz. En el caso de epidemias por gérmenes multirresisten-
tes, las fluoroquinolonas se han vuelto indispensables, incluso
en el niño; la esperanza de poder tratarlas con una dosis única
es real.
Diarrea por Campylobacter
El género Campylobacter agrupa varias especies, entre las
cuales la más importante es C. jejuni. Las diarreas por Campylo-
bacter son más frecuentes que las diarreas por shigelas y su
incidencia está subestimada. No se indica tratamiento, excepto
en las formas graves y prolongadas o en pacientes inmunode-
primidos. Se debe tratar a los niños de comunidades que
presenten diarrea prolongada, así como las formas más intensas
con fiebre y diarrea sanguinolenta, en las que es posible realizar
el diagnóstico mediante el estudio directo de las heces, que a
menudo identifica Campylobacter.
Por lo general, en el niño se prescriben macrólidos durante
5-7 días. Los antibióticos son eficaces en cuanto a la duración
de la diarrea sólo si se indican muy temprano, lo cual rara vez
es posible, puesto que el germen no se aísla antes del 5.° día del
coprocultivo. Además, la excreción del germen en las heces
puede persistir varias semanas después de la curación clínica del
episodio diarreico.
Cólera
Los casos registrados en niños en los países de nuestro
entorno son raros e importados. El diagnóstico es fácil en una
zona endémica o en el curso de una epidemia. Se debe sospe-
char su presencia para buscar el vibrión mediante coprocultivo.
En el paciente diarreico que vuelve de una zona de endemia la
investigación del vibrión es del mismo rango que la de shigelas,
colibacilos, Campylobacter y salmonelas.
La antibioticoterapia reduce sólo en parte la duración de la
diarrea. Disminuye sobre todo el estado de portador y, por
consiguiente, el riesgo de contaminación. Esquemáticamente,
los antibióticos sirven sobre todo para tratar a la población,
dado que disminuyen el riesgo de transmisión del cólera. El
único tratamiento que recibe el individuo es la solución de
rehidratación oral, que puede curar por sí sola la enfermedad.
Diarreas por estafilococos
Más del 50% de las cepas de estafilococos dorados puede
producir enterotoxinas. Las toxiinfecciones alimentarias por
estafilococos están relacionadas con la ingestión de alimentos
contaminados, sobre todo carnes y productos lácteos. Su
frecuencia no se conoce con precisión, ya que la declaración
obligatoria no se adapta a los diferentes aspectos clínicos de las
toxiinfecciones alimentarias en el niño y la búsqueda etiológica
es a menudo incorrecta.
La presencia de numerosos estafilococos en las heces de un
niño con diarrea constituye un problema frecuente en pediatría.
El tratamiento antibiótico no está indicado de manera sistemá-
tica, pero el tránsito parece a veces regularizarse cuando se
erradica el estafilococo.
■ Evaluación de la gravedad
de la diarrea aguda
El riesgo de la diarrea aguda reside casi exclusivamente en la
deshidratación. Cuando un médico ve a un niño en riesgo de
deshidratación se ayuda de una combinación de signos y
síntomas que debe conocer (Cuadro III). ¿Pueden estos signos y
síntomas constituir una puntuación que permita optimizar el
diagnóstico? Se han definido varias puntuaciones de gravedad
de la deshidratación. La denominada de Ruuska-Vesikari [3] es
una escala de 20 puntos, al principio desarrollada para estudiar
la eficacia de la vacunación antirrotavirus, que también se ha
utilizado para evaluar la gravedad de la infección por rotavirus
en un estudio europeo reciente [4]. No obstante, ningún dato
permite validar una puntuación en el ámbito de la toma de
decisión individual, de manera que el análisis y la experiencia
del médico tienen un valor primordial. Los factores de riesgo de
deshidratación y sus manifestaciones se han descrito en
detalle [5].
Cuadro III.
Los tres estadios de gravedad de la deshidratación (según [2]).
Signos y síntomas Estado general Ojos Lágrimas Boca/lengua Sed Piel Pérdida
de peso (%)
Sin signos de
deshidratación
Bien, alerta, agitado,
irritable
Normales Presentes Húmedas Bebe normalmente
No tiene sed
Pliegue cutáneo
se retrae inmediatamente
<5
Deshidratación
leve
Agitado, irritable Hundidos Ausentes Secas Sediento,
bebe con avidez
Pliegue cutáneo
se retrae lentamente
5-10
Deshidratación
grave
Letárgico o
inconsciente,
fláccido
Muy hundidos
y secos
Ausentes Muy secas Bebe mal o no es capaz
de beber
Pliegue cutáneo
se retrae muy lentamente
>10
“ Puntos fundamentales
Escherichia coli 0157H7 y síndrome hemolítico-
urémico
Los colibacilos secretores de toxinas Shiga (verotoxinas)
son gérmenes saprofitos del tubo digestivo de los
mamíferos, cuyo principal reservorio lo constituyen los
rumiantes domésticos. La contaminación humana es
posible por la ingesta de carne o leche o por el consumo
de agua dulce (río, lago) en zonas ganaderas.
Las gastroenteritis provocadas por estos colibacilos, a
veces epidémicas, se acompañan en el 50% de los casos
(sólo) de diarrea sanguinolenta y se complican en el 10-
15% de los casos con un SHU (un centenar por año, con
una incidencia de 0,8 casos/año/100.000 niños < 15 años,
pero de 3,3 casos/año/100.000 < 3 años).
E. coli 0157H7 es el serotipo aislado con mayor frecuencia
como origen de un SHU, pero pueden estar involucrados
otros serotipos (0111, 026, 0103, 0126).
La prevención es esencialmente de orden sanitario
mediante la vigilancia veterinaria del ganado y de la
calidad de los productos alimentarios (carnicería, lechería,
quesería) y la extensión de la pasteurización.
Los consejos para dar a las familias, particularmente para
los niños más pequeños (<3 años), consisten en cocinar
mucho las carnes (sobre todo las hamburguesas) y preferir
los quesos elaborados con leche pasteurizada y cocida.
Durante los períodos de vacaciones, la ruptura de la
cadena de frío, la utilización de nevera portátil en lugar de
la nevera del hogar y el consumo de agua dulce
(manantial, pozos) en los paseos constituyen factores de
riesgo evitables y, por tanto, deben conocerse.
E – 4-014-N-10 ¶ Diarreas agudas del niño
4 Pediatría
5. Factores de riesgo de deshidratación
Los factores de riesgo de deshidratación son las situaciones en
las que la gastroenteritis amenaza con descompensar una
enfermedad subyacente:
• edad < 6 meses;
• antecedentes de prematuridad, crecimiento intrauterino
retardado;
• cardiopatía, insuficiencia respiratoria crónica, enfermedad
fibroquística, enfermedad metabólica, diabetes, insuficiencia
renal crónica, insuficiencia suprarrenal;
• frecuencia de deposiciones superior a 8 al día o de vómitos
superior a 4 al día.
Diagnóstico de deshidratación
El diagnóstico de deshidratación requiere la asociación de
varios signos clínicos, puesto que la sensibilidad y la especifici-
dad de cada uno de ellos son mediocres. El número de signos
presentes aumenta con la importancia de la deshidratación:
• sed intensa o llanto incesante en el lactante pequeño;
• sequedad de la mucosa yugal;
• pliegue cutáneo persistente (se busca en el cuello o por
debajo de la clavícula);
• ojeras, hipotonía de los globos oculares;
• ausencia de lágrimas en el llanto;
• fontanela anterior hundida.
Diagnóstico de shock hipovolémico
Los signos de shock hipovolémico (deshidratación intravas-
cular) se asocian a los signos precedentes:
• trastornos de la conciencia, niño irritable, inconsolable;
• tinte grisáceo, cianótico, extremidades frías;
• taquicardia (frecuencia cardíaca > 160 lpm en el lactante);
• polipnea > 40 respiraciones/min;
• prolongación del tiempo de recoloración cutánea, medido en
la frente o el esternón (no en las extremidades), que es
patológico si supera los 2 segundos;
• hipotensión es un signo demasiado tardío en el niño (por la
importancia de la vasoconstricción que mantiene una presión
arterial normal largo tiempo);
• la oliguria y la anuria son difíciles de comprobar sin un
dispositivo de recolección de orina.
La comprobación de signos de shock justifica el aviso inme-
diato a los servicios de emergencia: se debe restablecer una
volemia eficaz antes de la derivación hospitalaria.
En la práctica clínica
Es esencial saber detectar los signos de deshidratación y de
mala tolerancia de una diarrea aguda del niño para actuar con
rapidez. En la Figura 1 se propone un algoritmo de decisión [2].
Identificar los signos de mala tolerancia del niño
Es esencial saber descubrir los signos de deshidratación y
mala tolerancia de una diarrea aguda del niño para actuar con
rapidez.
Los dos signos fundamentales de deshidratación son el
aspecto de los ojos, ojerosos con un hundimiento de los globos
oculares, y los trastornos del comportamiento; el niño no se
comporta como es habitual, según refiere la madre. Una mucosa
seca y la ausencia de lágrimas constituyen también dos signos
de gran valor.
Conocer las trampas clínicas
El pliegue cutáneo es un signo clásico de deshidratación, pero
puede ser engañoso. Este signo es a menudo tardío e indica una
deshidratación grave y, por otra parte, los niños entre
8-12 meses son relativamente rollizos, lo que enmascara el
pliegue cutáneo.
La pérdida de peso corporal, otro marcador habitual de
deshidratación, puede faltar. Cuando es acusada, su valor
diagnóstico de gravedad es mayor. Pero puede estar enmasca-
rada, si se constituye un tercer espacio, que corresponde a un
volumen líquido estancado en la luz intestinal. Este volumen
puede ser de 500-700 ml: si el niño elimina este líquido, su peso
desciende bruscamente.
El ritmo de las deposiciones es un parámetro clave. Si los
padres refieren más de una deposición por hora durante más de
6 horas, debe considerarse un signo de gravedad potencial, que
anuncia la instauración inminente de una deshidratación. La
evolución de la diarrea puede llevar a modificar la intervención
terapéutica.
Se debe también ser muy cauto cuando las consultas se
realizan por la noche y asegurarse de la capacidad de los padres
para rehidratar a su hijo a lo largo de la noche. A veces es
necesaria la vigilancia hospitalaria: cuando los consejos sobre
rehidratación se proporcionan por la noche, existe el riesgo de
que no se sigan entre la medianoche y las 7 horas de la
mañana, por lo que el niño se encuentre deshidratado al
amanecer.
Cuándo hospitalizar
La hospitalización es necesaria cuando la deshidratación es
grave, si sobrepasa el 10% del peso corporal y se acompaña de
signos clínicos patentes. En los países desarrollados, permite
realizar una hidratación por vía nasogástrica o intravenosa, de
corta duración, mediante la cual se supera una etapa que se
completará con una rehidratación oral y una realimentación
precoz.
La hospitalización es también necesaria cuando, ante una
deshidratación moderada, con una pérdida de peso inferior al
10% del peso corporal, el médico teme una evolución rápida,
pues los síntomas han comenzado unas pocas horas antes. Otro
factor de riesgo es la escasa adherencia del entorno familiar al
concepto de rehidratación oral, por el temor de que la rehidra-
tación no resulte lo mejor para el niño. La hospitalización
“ Puntos fundamentales
Signos de gravedad [5]:
• pliegue cutáneo persistente;
• tiempo de recoloración cutánea > 2 seg;
• alteración del estado general;
• ausencia de lágrimas en el llanto;
• respiración rápida;
• mucosas secas;
• ojeras;
• pulso radial anómalo;
• taquicardia (>150 lpm).
“ Puntos esenciales
Evaluar la necesidad de consulta médica
Los padres deben sistemáticamente consultar al médico
de cabecera o al servicio de urgencia ante la aparición de
un signo de gravedad [1]:
• diarrea profusa con un volumen sustancial de heces
(>8 episodios/día);
• vómitos persistentes;
• enfermedad subyacente grave (diabetes e insuficiencia
renal);
• edad < 2 meses.
Para el médico, una consulta telefónica puede resultar
insuficiente para la intervención sobre un niño que padece
una gastroenteritis, aun en los casos no complicados. No
obstante, debe valorar las posibles dificultades de
asistencia de la familia.
Diarreas agudas del niño ¶ E – 4-014-N-10
5Pediatría
6. permite entonces una rehidratación oral de buena calidad,
supervisada por personal entrenado y acompañada por la
familia, cuya presencia junto al niño es necesaria y además
tiene un fin educativo.
La hospitalización también se puede justificar cuando el
paciente está desnutrido, una posibilidad que no es excepcional.
En esta situación, la curación del episodio diarreico puede ser
difícil y la restauración de la función de la mucosa, tardar en
obtenerse. La puesta en marcha de una realimentación precoz
puede ser la llave de la salvación.
■ Rehidratación por vía oral
Desde la década de 1970, las soluciones de rehidratación oral
(SRO) en el Tercer Mundo han permitido reducir la mortalidad
de las diarreas agudas en el niño en más del 60% y suprimir el
80% de las perfusiones intravenosas. Sean cuales sean el agente
infeccioso involucrado (virus o bacteria) y la fisiopatología de la
diarrea, persiste una capacidad de absorción de electrólitos y,
por tanto, de agua por parte de los enterocitos. Las SRO
favorecen esta absorción por la presencia concomitante de
glucosa y sodio. La eficacia de las SRO ha sido ampliamente
demostrada por numerosos estudios y metaanálisis, con un
porcentaje bajo de fracasos [6].
La composición de las SRO ha evolucionado con el tiempo y
el lugar de utilización (Cuadro IV). La fórmula inicial de la
Organización Mundial de la Salud (OMS)/UNICEF contenía
3,5 g de cloruro de sodio (90 mmol/l de sodio), 2,5 g de cloruro
de potasio, 1,5 g de bicarbonato de sodio y 20 g de glucosa. La
OMS (http://www.who.int/child-adolescent-health) revisó en
2004 la composición de las SRO y en la actualidad recomienda
soluciones con una osmolaridad disminuida a 245 mOsm/l
(75 mmol/l de sodio, 13,5 g/l de glucosa), que tienden a
acercarse cada vez más a la de las SRO disponibles en Europa,
que al principio eran más bajas en sodio, debido a que en las
diarreas de esta región del globo las pérdidas de sodio son leves.
Actualmente existe una doble tendencia, hacia la reducción de
las cantidades de sodio en las SRO y hacia la uniformidad
Pérrdida de peso:
<5%
Pérrdida de peso:
5-10%
Pérrdida de peso:
>10%
2c. Comme 1c 3c. Como 1c
>10%
Deshidratación
Alimentación y líquidos de mantenimiento
+ SRO como en 1b
1a. Rehidratación con SRO
durante 4 horas
(vol = peso [g] x % desh/100),
taza o biberón, ofrecidos
cada pocos minutos
2a. Rehidratación como en 1a,
en ocasiones con SRO por vía
nasogástrica si hay dificultades para la alimentación
3b. Rehidratación i.v.
(mantenimiento
+ pérdidas en curso)
Iniciar
la alimentación
Reevaluar
3a. Reanimar con suero fisiológico
y rehidratación i.v. si necesaria
Reemplazar el déficit + mantenimiento
en 4-8 horas
Reevaluar SRO por sonda
nasogástrica
por vía oral
(mantenimiento
+ pérdidas en curso)
Iniciar
la alimentación
1b. Rehidratado
Iniciar
la alimentación
normal incluyendo
líquidos
de mantenimiento
+ solución
de rehidratación
10 ml x peso en
kg / heces líquidas
o vómitos hasta
que se detenga
la diarrea
1c. Continuar
con la alimentación
suplementaria
durante 2 semanas
No rehidratado
Administrar SRO para
reemplazar el déficit
como se indica
en 1a e iniciar
la alimentación
2b. Rehidratar
Iniciar la alimentación
normal incluyendo
líquidos de mantenimiento
+ solución de rehidratación
como en 1b
Figura 1. Árbol de decisiones. Acciones en la diarrea aguda (según [2]). SRO: solución de rehidratación oral; i.v.: intravenosa; desh: deshidratación.
“ Puntos esenciales
Cuándo hospitalizar [1]
• shock;
• deshidratación grave (pérdida > 9% del peso corporal);
• anomalías neurológicas (letargia, convulsiones, etc.);
• fracaso de la rehidratación oral;
• incapacidad de los padres de cuidar correctamente al
niño;
• sospecha de situación quirúrgica;
• desconfiar de vómitos incoercibles con intolerancia
alimentaria total.
E – 4-014-N-10 ¶ Diarreas agudas del niño
6 Pediatría
7. mundial, lo cual sigue las recomendaciones no sólo de la OMS
sino también de las sociedades científicas, como la European
Society of Pediatric Gastroenterology, Hepatology and Nutrition
(ESPGHAN) [1, 2, 7].
La composición de las soluciones actualmente disponibles
sigue las recomendaciones de la ESPGHAN de 1992: aporte de
sodio de 60 mmol/l, glucosa de 14-20 g/l y osmolaridad de 200-
250 mOsm/l. Estas soluciones se reconstituyen diluyendo un
sobre en 200 ml de agua poco mineralizada, se conservan en la
nevera y se utilizan dentro de las 24 horas, sin añadir azúcar ni
zumo de frutas, puesto que podría alterar la concentración y el
equilibrio osmolar.
El agua pura, el agua de arroz o las bebidas de cola no se
adaptan a la hidratación de los lactantes. Las bebidas gaseosas
tienen por lo general una osmolaridad elevada (hasta
500 mOsm/l), unida a una cantidad importante de azúcar, un
contenido de sodio insuficiente y, por el contrario, un exceso de
potasio (Cuadro V).
Desde el punto de vista práctico, la SRO se administra en
pequeñas cantidades y con mucha frecuencia. Los vómitos no
constituyen una contraindicación para su empleo. La frecuencia
de las deposiciones puede aumentar transitoriamente, lo que
puede inquietar a la familia: es necesario, por tanto, explicarlo
de antemano. La cantidad que debe administrarse varía según
la intensidad de la deshidratación, la edad, el peso y el estado
clínico del niño, el cual beberá ad libitum en función de sus
deseos. También es posible intentar la corrección del déficit
hídrico en 4 horas, sobre la base del conocimiento de la pérdida
de peso después de administrar 10 ml/kg por deposición
diarreica o por vómito [1].
Durante esta rehidratación es esencial la vigilancia de los
padres (estado de conciencia, emisión de orina, presencia de
lágrimas, peso, número y aspecto de heces y vómitos). En el
hospital esta vigilancia se fundamenta también en parámetros
objetivos (presión arterial, pulsos, etc.).
El fracaso de la rehidratación oral, que se traduce fundamen-
talmente por una intolerancia alimentaria total, es una indica-
ción de hospitalización obligatoria.
La rehidratación oral se reemplaza entonces por una rehidra-
tación mediante sonda nasogástrica o por vía intravenosa. La
alternativa a la perfusión intravenosa de entrada es la adminis-
tración de la SRO por sonda gástrica o por jeringa en goteo (por
ejemplo, 5 ml por 5 ml).
En las situaciones de extrema urgencia con intensa deshidra-
tación en las que es indispensable una perfusión, siempre es
muy útil ofrecer un biberón de SRO mientras se prepara la
perfusión o la sonda nasogástrica. Esto permite «llenar» un poco
las venas del niño y perfundir de manera mucho más fácil. En
caso de perfusión intravenosa, se pueden administrar pequeñas
cantidades de SRO por vía oral para ayudar a la reabsorción de
agua y sodio. En la diarrea aguda es excepcional la necesidad de
imponer reposo digestivo completo.
■ Rehidratación por vía venosa
La rehidratación intravenosa se lleva a cabo según modalida-
des que tienen en cuenta la edad, el peso actual, la pérdida de
peso y las necesidades básicas del niño, según las recomenda-
ciones propias de cada servicio de urgencia.
En la práctica, la rehidratación intravenosa, si es necesaria,
asocia suero glucosado al 5% con 3 g/l de NaCl (en menores de
2 años) y 4,5 g/l (en mayores de 2 años), con un aporte de
150 ml/kg/día. Es posible realizar una estimación más precisa de
la siguiente manera: 100 ml/kg/día para los primeros 10 kg, más
50 ml/kg/día para los kilogramos siguientes, más 20 ml/kg/día
para los kilogramos por encima de 20 kg. En principio, la
perfusión debe durar al menos 6 horas. Cuando el ionograma
sanguíneo está alterado, lo más habitual es practicar el control
de laboratorio después de las 6 horas.
En caso de hipernatremia, la rehidratación oral es la más
indicada; el volumen administrado debe ser un poco menor y
el aporte de sodio, mayor, para corregir la deshidratación en
12 horas.
En caso de shock, lo más habitual es que el reemplazo se
realice mediante suero salino al 9% a razón de 20 ml/kg,
seguido por expansores plasmáticos. Algunos recomiendan
tratarlo con suero fisiológico, 20-40 ml/kg, y luego rehidratar
por vía oral.
■ Realimentación en la diarrea
aguda
Las sociedades europeas de pediatría han establecido estas
recomendaciones [8, 9].
No existe justificación para suspender la lactancia materna en
un lactante que presenta una diarrea aguda.
Tampoco está justificado retardar la reintroducción de la
alimentación después de 4 horas de rehidratación oral exclusiva
en un lactante alimentado anteriormente con una fórmula para
lactantes o una fórmula de continuación.
Para realimentar a un lactante de más de 4 meses, eutrófico,
sin antecedentes patológicos, es necesario utilizar la leche que
él recibía con la reconstitución normal de inicio. En el lactante
de menos de 4 meses, ciertos autores proponen la reintroduc-
ción de la leche habitual, con o sin reconstitución progresiva-
mente creciente, durante 2-3 días. Otros aconsejan la utilización
sistemática durante 1-2 semanas de un hidrolizado de proteínas
que no contenga lactosa, para prevenir la aparición de una
alergia a las proteínas de la leche de vaca e, incluso, en caso de
fracaso de estos productos, una fórmula basada en aminoácidos
Cuadro IV.
Composición de las soluciones de rehidratación por vía oral: disminución
de la osmolaridad, de acuerdo con la declaración común de la OMS y la
UNICEF (revisión 2004) y según las recomendaciones de la ESPGHAN.
OMS OMS-UNICEF ESPGHAN
Sodio (mmol/l) 90 75 60
Potasio (mmol/l) 20 20 20
Cloro (mmol/l) 80 65 60
Bicarbonato (mmol/l) 30 _
Glucosa (mmol/l) 111 75 90
Citrato (mmol/l) _ 10 10
Osmolaridad (mOsm/kg) 331 245 240
Cuadro V.
Bebidas que no deben utilizarse como solución de rehidratación.
Electrólitos (mmol/l)
Marca pH Osmolaridad
(mOsm/kg)
Sodio Potasio
Coca-Cola 2,8 469 3,0 0,1
Pepsi-Cola 2,7 576 1,0 0,1
Seven Up 3,5 388 4,0 0,0
Zumo de naranja 4,0 587 1,0 46,0
Zumo de manzana 3,6 694 0,0 27,4
“ Puntos fundamentales
Rehidratación por sonda nasogástrica
Cuando la rehidratación oral no es factible, la
rehidratación enteral por vía nasogástrica es tan eficaz o
más que la rehidratación intravenosa.
La rehidratación enteral por vía nasogástrica tiene menos
efectos secundarios graves que la rehidratación
intravenosa y permite acortar la estancia hospitalaria.
Si la rehidratación enteral es posible, debe preferirse a la
intravenosa [1].
Diarreas agudas del niño ¶ E – 4-014-N-10
7Pediatría
8. libres. La ausencia de estudios controlados no permite concluir
la superioridad de una de estas prácticas respecto a las otras. Se
aconseja utilizar un sustituto de la leche basado en proteínas
hidrolizadas si existen antecedentes familiares de alergia y/o
antecedentes personales. En este caso, se prosigue con la leche
que el lactante recibía anteriormente durante 2-4 semanas según
la intensidad de la diarrea y la situación individual (ningún
estudio ha determinado la duración óptima del uso de estas
fórmulas en este cuadro).
La utilización de leches sin lactosa o pobres en ella puede
estar justificada en caso de intolerancia a la lactosa que aparece
en el curso de una gastroenteritis aguda por rotavirus. El
diagnóstico de intolerancia a la lactosa se sospecha ante la
reaparición de una diarrea profusa en las horas que siguen a la
reintroducción de la leche habitual y se confirma por el pH
ácido y la presencia de azúcares reductores en las heces. La
rápida desaparición de la diarrea después de la introducción de
una leche sin lactosa es también un argumento suplementario
en favor del diagnóstico. El empleo de este tipo de leche
durante 1-2 semanas por lo general es suficiente; éste es el
tiempo necesario para la reparación de la atrofia vellositaria y
para la restauración de una actividad de lactasa suficiente en los
enterocitos.
■ Tratamiento farmacológico
Las recomendaciones europeas respecto al tratamiento
farmacológico de las diarreas son claras, coinciden con las de la
OMS y dan preferencia a la rehidratación oral [1, 10]. La OMS
considera antidiarreico al medicamento que reduce el volumen
de las deposiciones al menos en un 30% en comparación con
un placebo: pocos medicamentos disponibles en el mercado
responden a este criterio; la mayoría de ellos sólo han demos-
trado reducir la duración de la diarrea.
Medicamentos antidiarreicos
Para los probióticos, numerosos metaanálisis han confirmado
que un tratamiento con Lactobacillus (incluidas todas las
especies y cepas) es eficaz en la reducción de la duración de la
diarrea [11, 12] en alrededor de un día en caso de infección por
rotavirus [13]. Ningún estudio ha constatado que los probióticos
reduzcan el volumen de las heces. Su mecanismo de acción en
las gastroenteritis consiste probablemente en una estimulación
de la respuesta inmunitaria. Saccharomyces boulardii es un
probiótico, mientras que Lactobacillus acidophilus, de acción
similar, no corresponde exactamente a la categoría de probió-
tico, ya que ha sido inactivado mediante calor.
La loperamida es un opiáceo que tiene a la vez un efecto
antisecretor y de ralentización de la motricidad intestinal.
Estudios realizados frente a placebo en el niño han mostrado su
eficacia en cuanto a la reducción de la duración de la diarrea y
del volumen de las heces, pero este medicamento ha sido
responsable de muertes secundarias a íleo, por lo que está
contraindicado en el niño menor de 2 años y desaconsejado en
el niño mayor.
El racecadotrilo es un inhibidor de la encefalinasa intestinal
y posee una acción antisecretora pura, sin efecto sobre la
motricidad intestinal. Dos estudios, uno de Perú [14] y otro de
Francia [15], han señalado una disminución del volumen de las
heces, de alrededor del 50% en comparación con placebo, con
una reducción de la duración de la diarrea de casi 2 días en el
grupo con rotavirus, dato confirmado por otro estudio en
Francia [16].
La diosmectita es un agente intraluminal que disminuye
también el volumen de las heces, sobre todo en caso de diarrea
por rotavirus [17]. Su eficacia en la reducción de la duración de
la diarrea se demostró hace mucho tiempo [18], al igual que su
acción sobre el aumento de la capacidad de absorción intestinal
en el curso de la diarrea aguda [19].
Antibióticos
Los antibióticos pueden utilizarse para el tratamiento de
diarreas invasivas graves (episodio brusco de una diarrea
mucosanguinolenta con fiebre elevada). Los agentes más
habituales son shigelas, Campylobacter y salmonelas. Se debe
tratar a los niños hospitalizados y a los niños en guarderías para
reducir la transmisión en la población. La elección del agente
antimicrobiano depende de la prevalencia local de estos
patógenos y de las resistencias.
La antibioticoterapia no se recomienda en el curso de diarreas
acuosas, a menos que el paciente haya viajado recientemente o
que haya estado expuesto al cólera.
La diarrea sanguinolenta con fiebre baja o nula es típica de
E. coli productora de toxina Shiga, aunque también puede
tratarse de una shigelosis o una salmonelosis moderada. Los
antibióticos no están recomendados, a menos que la epidemio-
logía sugiera la existencia de una shigelosis.
Una antibioticoterapia parenteral, antes que por vía oral, se
recomienda:
• si el paciente es incapaz de utilizar la vía oral (vómitos,
letargia);
• cuando existe un déficit inmunitario, al que se añade una
gastroenteritis con fiebre;
• si existe una toxemia grave o una bacteriemia;
• en los recién nacidos y los lactantes pequeños menores de
3 meses febriles, con perfil de septicemia y antibioticoterapia
según los protocolos locales.
■ Prevención de la diarrea aguda
Existen dos vacunas contra el rotavirus, de virus recombinan-
tes vivos atenuados, disponibles sin receta y utilizadas en los
lactantes a partir de las 6 semanas de vida [20]. Una de ellas se
administra en 2 dosis orales separadas como mínimo por
4 semanas y la otra, en 3 dosis orales, la primera entre las
6-12 semanas de vida y después con intervalos mínimos de
4 semanas antes de los 6 meses de edad. La eficacia de estas
vacunas frente a las gastroenteritis graves por rotavirus se ha
estimado en el 84,7% para la primera y el 98,0% para la
segunda (los criterios son diferentes y hacen imposible cualquier
comparación); la prevención de hospitalizaciones por gastroen-
teritis por rotavirus se ha valorado, respectivamente, en el
85,0 y el 95,8%. Estos productos pueden desencadenar irritabi-
lidad, pérdida de apetito, diarrea, vómitos y fiebre. Algunos
países, como Francia, han diferido la recomendación de esta
vacuna, al contrario que otros países europeos, como Austria,
Bélgica y Luxemburgo e incluso sociedades científicas como
ESPID/ESPGHAN [21, 22].
■ Conclusión
El tratamiento de la gastroenteritis por rotavirus no es
específico. Es esencialmente sintomático y se basa sobre todo en
la rehidratación oral mediante las SRO. Numerosos estudios han
mostrado, lamentablemente, que las recomendaciones, conoci-
das por los médicos, se aplican poco o nada, tanto en los países
pobres como en los favorecidos, lo que conduce a un aumento
mayor del coste económico de la diarrea en el mundo. Sólo el
racecadotrilo y la diosmectita han mostrado un efecto favorable
sobre el volumen de las deposiciones, único criterio de eficacia
de un medicamento considerado por la OMS. La reciente
introducción en el mercado de vacunas antirrotavirus ya ha
modificado la epidemiología de esta enfermedad.
“ Puntos fundamentales
Diarrea vírica o bacteriana
Una fiebre elevada (>40 °C), rectorragias macroscópicas,
dolores abdominales y afectación del sistema nervioso
central son todos síntomas que sugieren una infección
bacteriana. Los vómitos y los síntomas respiratorios están
más relacionados con una etiología vírica [1].
E – 4-014-N-10 ¶ Diarreas agudas del niño
8 Pediatría
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C. Dupont, Professeur (christophe.dupont@svp.aphp.fr).
Service de néonatologie et nutrition, Université Paris Descartes, Hôpital Saint Vincent de Paul, 82, avenue Denfert-Rochereau, 75674 Paris cedex 14, France.
Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo original: Dupont C. Diarrhées aiguës de l’enfant. EMC (Elsevier Masson SAS, Paris),
Pédiatrie, 4-014-N-10, 2009.
Disponible en www.em-consulte.com/es
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