La infección por rotavirus es la causa más común de diarrea en niños menores de 5 años y se propaga fácilmente entre ellos a través de las heces y superficies contaminadas. Los síntomas incluyen diarrea acuosa, vómitos y fiebre. La deshidratación es un riesgo grave. La vacuna contra el rotavirus es muy efectiva para prevenir la enfermedad, pero no proporciona inmunidad total. El tratamiento se enfoca en la rehidratación.