La dieta y la presión arterial son factores de riesgo comunes para enfermedades cardiovasculares y renales que causan millones de muertes anuales. Una dieta baja en sodio e incrementada en potasio, así como el mantenimiento de un peso saludable y la actividad física regular, pueden ayudar a reducir la presión arterial y prevenir estas enfermedades.