La dieta japonesa ofrece varios beneficios para la salud como mantener un peso estable, cuidar las arterias y el corazón al ser baja en grasas, y mejorar la digestión al ser alta en fibra. Se basa en el consumo de pescado, verduras, frutas frescas, arroz integral y pequeñas porciones a lo largo del día. Siguiendo esta dieta equilibrada junto con ejercicio regular se puede mejorar la calidad de vida.