Los dispositivos médicos se clasifican en 4 categorías dependiendo de su riesgo potencial para la salud, desde la Clase I de riesgo más bajo como gafas y muletas hasta la Clase III de riesgo más elevado como implantes mamarios y prótesis de cadera; la Clase IIa incluye lentillas de contacto y ecografías mientras que la Clase IIb incluye preservativos y desinfectantes de lentillas.