El documento describe los síntomas clásicos del autismo infantil, incluyendo la dificultad para comunicarse y establecer relaciones sociales, movimientos repetitivos y una preferencia por la rutina y las actividades monótonas. El autismo suele diagnosticarse entre los 18 y 24 meses y se caracteriza por retrasos en el desarrollo del lenguaje, la falta de interés en interacciones sociales y la adopción de conductas repetitivas.