Argentina se ha convertido en uno de los principales productores y exportadores de soja resistente al glifosato en el mundo debido a los altos precios y rentabilidad de este cultivo, así como a la escasa intervención estatal. El cultivo intensivo de soja ha tenido efectos ambientales y sociales negativos como la pérdida de fertilidad de los suelos, la pérdida de biodiversidad y la contaminación por agroquímicos. También ha contribuido a la desocupación y éxodo rural a medida que pequeños productores no pued