Los primeros habitantes de México llegaron hace aproximadamente 35,000 años a través del estrecho de Bering desde Asia. Eran cazadores-recolectores nómadas que vivían en pequeños grupos y se dedicaban a la caza de grandes animales como mamuts y bisontes. Dejaron evidencia de su presencia a través de artefactos líticos como puntas Clovis y Folsom para la caza, así como pinturas rupestres.