2. La filosofía clásica y,
particularmente la medieval
se ocuparon de la
conciencia
fundamentalmente desde el
punto de vista de la acción
y de su moralidad. Para que
una acción tuviera
calificación moral era
necesaria la advertencia
por parte del sujeto y la
reflexión se enfoco
principalmente desde esta
perspectiva: La conciencia
como advertencia de la
acción, como darse cuenta
de que estoy actuando y de
que esa acción es
voluntaria.
3. La reflexión sistémica sobre la conciencia en
cuanto tal es obra propiamente de la
modernidad y se puede considerar a
Descartes como su iniciador.
5. El descubrimiento cartesiano
tuvo una repercusión
trascendental y llenó un
hueco que la filosofía
precedente no había sabido
colmar. La filosofía de
descartes pendía en el aire,
no estaba radicada en el ser.
7. El siglo XlX puso de manifiesto la existencia del
inconsciente, hecho humillante para el idealismo y el
racionalismo, y con ello estableció las bases de la
postura vigente sobre la persona: El hombre no es un
ser auto transparente.