La mejor alternativa para mujeres de edad madura y escasa formación profesional con intereses emprendedores resultan ser las empresas sociales basadas en los principios de cooperativismo, así lo determina en gran medida la cultura predominante en las organizaciones creadas. Se consolidad a través de los valores compartidos por las participantes, (religiosos, espirituales, sociales o culturales). Lo que les permite permanecer en unidad creando organizaciones con culturas solidas. Consientes de las motivaciones que dan inicio a la organización se identifican con el mismo fin y las proyecciones a futuro, lo que las incentiva a trabajar en el logro de las metas. Comparten experiencias de vida y de trabajo, esto fortalece sus relaciones, la confianza en si mismas y sus compañeras. Se recomienda que se capaciten en cuanto a técnicas y normas de estandarización de sus productos y procedimientos internos para favorecer la competitividad en el mercado.