Este documento describe los diferentes tipos de enemas, incluyendo limpiadores, de aceite, carminativos, astringentes y emolientes. Explica cómo administrar un enema, incluyendo los pasos de preparación del paciente, el equipo necesario, la introducción de la sonda rectal y la infusión lenta de la solución. También proporciona instrucciones sobre el cuidado posterior del paciente y la retención del enema.
1. INSTITUTO DE FORMACION Y CAPACIT1ACION CRUZ ROJA
ARGENTINA FILIAL CORRIENTES I-30 e IT-11 ENFERMERIA
PROFESIONAL
MATERIA: Practica Profesional II
DOCENTES: Lic. González Jorge A.
TEMA : Enemas
CONCEPTO:
Son las maniobras que se realizan para inyectar líquidos en el recto que pasan a
través del intestino.
OBJETIVOS:
Limpiar la parte inferior del intestino de sólidos y gases.
Aliviar estreñimiento.
Aliviar y tratar mucosa irritada.
Como medida de seguridad en pacientes que van a ser sometidos a alguna cirugía,
estudio radiológico y el parto.
TIPOS DE ENEMAS:
1. Limpiadores: Son los que se utilizan principalmente para eliminar las heces del
colon.
Enema de agua jabonosa: 1000 ml. de agua con 5 ml. de solución de jabón.
Enema de solución salina.
Enema de agua.
2. Enema de aceite: Se utilizan en casos de estreñimiento muy severo o situación
anal dolorosa. Se usa de 150 a 200 ml. reteniéndolo por espacio de 30 60 minutos,
siendo necesario realizan otro enema limpiador.
Enema de aceite mineral.
2. INSTITUTO DE FORMACION Y CAPACIT2ACION CRUZ ROJA
ARGENTINA FILIAL CORRIENTES I-30 e IT-11 ENFERMERIA
PROFESIONAL
Enema de aceite de oliva.
3. Enemas carminativos: Se administran para ayudar a expulsar gases del colon.
Solución de bicarbonato de sodio.
4. Enemas astringentes: Se usan para contraer los tejidos y detener hemorragias.
5. Enemas emolientes: Se usan para cubrir la mucosa del colon y suavizar tejido
irritado (solución de almidón).
PRECAUCIONES:
Verificar la temperatura del agua del enema (37 grados C).
No lastimar al paciente forzando la entrada de la sonda.
EQUIPO:
Bandeja con:
- Irrigador de 2 litros con tubo de goma o plástico.
- Sonda rectal
- Jalea lubricante.( Vaselina )
- Riñonera y chata
- Sábana auxiliar y hule clínico.
- Guantes.
- 2 Cómodos.
- Toallas desechables.
- Tipié o porta suero
- Papel higiénico.
- Equipo de aseo y pinza.
Para administrar un enema:
— Lávese las manos y póngase los guantes.
— Conecte las distintas partes del equipo de irrigación, teniendo la precaución de
cerrar la llave de paso.
— Explíquele al paciente el procedimiento y solicite su colaboración.
— Indíquele que evacue la vejiga, ya que ello reduce la incomodidad del
procedimiento.
— Ayude al paciente a colocarse en decúbito lateral izquierdo, con la rodilla
derecha flexionada. Esta postura, además de permitir la observación del ano,
facilita que el enema fluya por gravedad a lo largo de la curva natural del recto y
del sigmoides, mejorando así la retención de la solución.
— Descubra la zona de las nalgas.
— Coloque sobre la cama el hule o el protector.
— Vierta la solución en el irrigador y compruebe su temperatura.
— Cuelgue el recipiente en el pie de suero.
3. INSTITUTO DE FORMACION Y CAPACIT3ACION CRUZ ROJA
ARGENTINA FILIAL CORRIENTES I-30 e IT-11 ENFERMERIA
PROFESIONAL
— Abra la llave de paso para purgar el sistema, dejando caer la solución en la
cuña. Una vez purgado el sistema, cierre la llave de paso.
— En caso de que no disponga de llave de paso, utilice la pinza de Kocher.
— Ponga lubricante en una gasa y pásela por la sonda rectal, lubricando unos 10
cm desde su punta.
— Separe la nalga superior con su mano no dominante y observe la zona anal.
— Indíquele al paciente que inspire profundamente y que espire con lentitud, ya
que así se promueve la relajación del esfínter anal externo.
— Introducción de la sonda rectal con el paciente en decúbito lateral izquierdo y
separando la nalga superior.
— Aprovechando una de las espiraciones (en este momento la presión abdominal
es menor) introduzca la punta de la sonda rectal, girándola poco a poco y
apuntando en dirección al ombligo del paciente (esta dirección sigue el trayecto
anatómico del intestino grueso).
— La cantidad de sonda a introducir varía según la edad del individuo: de 7.5-10
cm en el adulto, de 5-7.5 cm en el niño y de 2.5-3-5 cm en el bebé.
4. INSTITUTO DE FORMACION Y CAPACIT4ACION CRUZ ROJA
ARGENTINA FILIAL CORRIENTES I-30 e IT-11 ENFERMERIA
PROFESIONAL
— Si encuentra cualquier resistencia no fuerce la entrada de la sonda, permita que
fluya un poco de solución mientras el paciente realiza respiraciones lentas y
profundas.
— Luego intente proseguir con la inserción (una pequeña cantidad de solución
puede diluir el material fecal que obstruye el paso de la sonda).
— Abra la llave de paso o la pinza reguladora y deje que la solución entre
lentamente, con el irrigador colocado a la altura de la cadera del paciente (la
infusión rápida puede estimular la evacuación prematura).
— Eleve el irrigador poco a poco hasta situarlo a unos 30 cm por encima del
ano. Esta altura permite una infusión lenta y continua (la velocidad de infusión
depende de la altura a la que se coloque el irrigador: a mayor altura, mayor
velocidad).
— Si el paciente se queja de sensación de plenitud o de calambres, cierre la llave
de paso durante unos 30 segundos o bien descienda algo el recipiente para
disminuir la velocidad de flujo.
— Ante cualquier indicativo de reacción vagal (sudoración, malestar, palidez
facial, palpitaciones, etc.), detenga la infusión.
— Si en algún momento la entrada de líquido se hace más lenta, realice una ligera
rotación de la sonda para desprender cualquier material fecal que pueda estar
obstruyendo alguno de sus orificios.
— Cuando haya pasado toda la solución, cierre la llave de paso o la pinza de
Kocher (así no entrará aire en el recto).
— Retire la sonda rectal con suavidad.
— Transcurrido el tiempo adecuado o antes si el paciente lo pide, ya se puede
realizar la evacuación (en la cuña o en el inodoro).
— Lávese las manos, enfúndese los guantes y ayude al paciente.
5. INSTITUTO DE FORMACION Y CAPACIT5ACION CRUZ ROJA
ARGENTINA FILIAL CORRIENTES I-30 e IT-11 ENFERMERIA
PROFESIONAL
— Terminado el procedimiento, proceda al aseo del paciente.
— Pídale al paciente que intente retener el enema durante 10 minutos.
— Ayúdele a colocarse en decúbito supino, ya que esta posición favorece la
retención.
— Si el paciente tiene dificultades para retener la solución, puede ayudarle
presionando ambas nalgas entre sí.
— Abandone la habitación, quítese los guantes y lávese las manos.