El documento describe las cualidades de un mal jefe y cómo afectan negativamente al desempeño de un equipo de trabajo. Según el documento, un mal jefe viola la confianza, es egoísta y falta de enfoque en las prioridades. También señala que un mal jefe es poco amigable y vive en la fantasía en lugar de enfocarse en la realidad. Para ser un buen jefe, el documento concluye que se necesita tener buen liderazgo, aprender de los errores y mejorar continuamente.

1. UNIVERSIDAD TECNOLOGICA DE TORREON
EL INACEPTABLE COSTO DE
LOS MALOS JEFES
ANGELICA CASAS TORRES

2. INTRODUCCION
Lo que identifica a un verdadero jefe, es la atención que le brinda a sus
subordinados, la primera razón de ser de un jefe debe ser la efectividad de cada
uno de ellos, debe crear las condiciones y hacer todo lo necesario para que
quienes están bajo su mando se desempeñen en forma sobresaliente.
Dentro del ambiente laboral lo que mas impacta es,la calidad del liderazgo del jefe.
El liderazgo de los jefes, sus habilidades gerenciales, su trato, su integridad y su
calidad personal –rasgos que siempre son percibidos por los colaboradores–
influyen contundentemente en cómo se siente el personal en su trabajo y en cómo
lo desempeña.
LIDERAZGO DE UN JEFE
El desempeño de un grupo de trabajo, muchas veces, depende de la persona que
está a la cabeza de éste. La revista Forbes determina formas de actuar y ver las
cosas que hacen que un líder pierda poder entre su equipo.
Violar la confianza.
Si no cumples las promesas que haces o no llevas a cabo lo que dices. Si el
equipo ya no confía en su líder, de seguro, no hará lo que éste le pide ni cumplirá
con sus obligaciones.
Ser egoísta.
La meta de un líder es elevar a su equipo y celebrar las victorias de cada persona,
no sólo las suyas. Pon las necesidades de los empleados antes que las propias y
haz todo lo posible por ayudarlos en lo que necesiten. Si te dedicas a celebrarte a
ti mismo, no sólo vas a estancar el progreso de tu equipo, si no también te
convertirás en un líder de muy baja popularidad.

3. Falta de foco y poca determinación en las prioridades.
La misión de un líder debe ser clara y estratégica, de manera que sea fácil para el
equipo seguirla. Si no eres claro en cuál es la meta a alcanzar y cómo hacerlo, es
difícil esperar una respuesta de parte del resto. Es importante establecer un plan
de trabajo, con los objetivos principales y secundarios, de modo que cada
miembro del equipo tenga claro cuál es su rol y lo que se espera de él.
Ser poco amigable.
Si eres una persona poco amigabley cercana con el resto, es probable que
quienes trabajan contigo sientan un sabor amargo en la relación. En cambio, si
eres un líder amistoso, que se preocupa por su equipo, todos tendrán una buena
impresión de ti y el trabajo será más fácil y fluido.
Vivir en la fantasía en vez de la realidad.
La visión es crucial, las personas tienen que tener un objetivo final y creer en éste
firmemente. Sin embargo, esa visión requiere de ejecución para ser realidad. Para
esto, se debe idear un plan de trabajo realista, en el que se puedan hacer ajustes
y cambios para alcanzar una meta razonable. De otra forma, estarás trabajando
por cosas inalcanzables.
CONCLUSION
Para poder ser un verdadero jefe se necesita tener un buen liderazgo y seguir
mejorando como jefe. Esto se hace aprendiendo de los errores, estudiando,
reflexionando, minimizando el ego, cambiando maneras de ser, adquiriendo
valores, comprensión, humildad y la indispensable sabiduría sobre la naturaleza
humana, con la que invariablemente debiera contarse para ocupar puestos de
dirección.