Este documento describe la anatomía vascular de la fosa nasal y las causas, tipos, evaluación y tratamiento de la epistaxis o hemorragia nasal. Explica que la epistaxis puede ser anterior o posterior dependiendo de su ubicación, y que la mayoría de las epistaxis son anteriores y leves, provenientes del área de Kiesselbach. Describe opciones de tratamiento como la presión digital, cauterización y taponamiento nasal, así como el manejo de epistaxis posteriores más graves que requieren hospitalización.
Este documento describe la epistaxis o hemorragia nasal. Se define como sangrado proveniente de la fosa nasal y puede ser causada por factores locales o sistémicos. El tratamiento depende de si la hemorragia es anterior o posterior en la fosa nasal. La epistaxis anterior, que representa el 90% de los casos, a menudo se puede tratar con presión digital o cauterización química. La epistaxis posterior es más grave y requiere evaluación y tratamiento más agresivos.
El documento resume el estado actual del manejo de la epistaxis, incluyendo sus causas, diagnóstico y métodos de tratamiento. Se evidencia la introducción de nuevos métodos como taponamientos con agentes hemostáticos, abordaje endoscópico y medicina natural. También destaca la importancia de considerar los factores de riesgo asociados para prevenir desenlaces fatales.
Este documento describe la epistaxis o sangrado nasal. Define la epistaxis, sus causas, signos y síntomas. Explica los exámenes de diagnóstico y los tratamientos para epistaxis anterior como la cauterización y taponamiento nasal. También cubre los tratamientos para epistaxis posterior como taponamiento nasal posterior, sonda Foley y balón de taponamiento. Resalta la importancia de realizar un examen cuidadoso después de retirar el taponamiento.
Sinusitis, Rinitis, Mucormucosis, Laberintitis, áreas de cottle, anillo de wa...Wolther Snøfall
El documento describe el anillo de Waldeyer, que está conformado por las bandas faríngeas laterales, linguales y palatinas, y las amígdalas faríngeas. Este anillo participa en la producción de linfocitos B y representa la primera línea de defensa inmunológica contra la inhalación o ingesta de bacterias, virus y antígenos.
El documento describe la anatomía y fisiología de la nariz. Explica que la nariz está formada por dos paredes laterales que contienen huesos, cartílagos y tejido. Describe la irrigación sanguínea y la inervación de la nariz, incluidas las arterias y nervios principales. También resume las causas y tratamientos comunes de la epistaxis o hemorragia nasal.
Este documento describe la epistaxis o sangrado nasal, que afecta al 60% de la población. Explica que la posición anatómica de la nariz la hace vulnerable a factores internos, externos y ambientales que pueden causar epistaxis. Describe los tipos de epistaxis - anterior, superior y posterior - según su ubicación y las arterias involucradas. También enumera posibles causas como traumatismos, cirugía, tumores, cambios de presión, infecciones e iatrogenia. Finalmente, resume los tratamientos como t
Este documento trata sobre la epistaxis o sangrado nasal. Define la epistaxis, explica que es un signo clínico frecuente causado por traumas, problemas sanguíneos o clínicos, y tumores. Describe la vascularización nasal, incluyendo el plexo de Kiesselbach, una zona común de sangrado. Detalla el examen y tratamiento del paciente, incluyendo medidas para epistaxis anterior y posterior.
Este documento describe la epistaxis o hemorragia nasal. Se define como sangrado proveniente de la fosa nasal y puede ser causada por factores locales o sistémicos. El tratamiento depende de si la hemorragia es anterior o posterior en la fosa nasal. La epistaxis anterior, que representa el 90% de los casos, a menudo se puede tratar con presión digital o cauterización química. La epistaxis posterior es más grave y requiere evaluación y tratamiento más agresivos.
El documento resume el estado actual del manejo de la epistaxis, incluyendo sus causas, diagnóstico y métodos de tratamiento. Se evidencia la introducción de nuevos métodos como taponamientos con agentes hemostáticos, abordaje endoscópico y medicina natural. También destaca la importancia de considerar los factores de riesgo asociados para prevenir desenlaces fatales.
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Sinusitis, Rinitis, Mucormucosis, Laberintitis, áreas de cottle, anillo de wa...Wolther Snøfall
El documento describe el anillo de Waldeyer, que está conformado por las bandas faríngeas laterales, linguales y palatinas, y las amígdalas faríngeas. Este anillo participa en la producción de linfocitos B y representa la primera línea de defensa inmunológica contra la inhalación o ingesta de bacterias, virus y antígenos.
El documento describe la anatomía y fisiología de la nariz. Explica que la nariz está formada por dos paredes laterales que contienen huesos, cartílagos y tejido. Describe la irrigación sanguínea y la inervación de la nariz, incluidas las arterias y nervios principales. También resume las causas y tratamientos comunes de la epistaxis o hemorragia nasal.
Este documento describe la epistaxis o sangrado nasal, que afecta al 60% de la población. Explica que la posición anatómica de la nariz la hace vulnerable a factores internos, externos y ambientales que pueden causar epistaxis. Describe los tipos de epistaxis - anterior, superior y posterior - según su ubicación y las arterias involucradas. También enumera posibles causas como traumatismos, cirugía, tumores, cambios de presión, infecciones e iatrogenia. Finalmente, resume los tratamientos como t
Este documento trata sobre la epistaxis o sangrado nasal. Define la epistaxis, explica que es un signo clínico frecuente causado por traumas, problemas sanguíneos o clínicos, y tumores. Describe la vascularización nasal, incluyendo el plexo de Kiesselbach, una zona común de sangrado. Detalla el examen y tratamiento del paciente, incluyendo medidas para epistaxis anterior y posterior.
La faringoamigdalitis es la inflamación aguda de las amígdalas y la mucosa faríngea, generalmente causada por virus o bacterias. Describe la anatomía de las amígdalas y la faringe, así como los síntomas como fiebre, dolor de garganta y dificultad para tragar. Explica que el diagnóstico incluye los criterios de Centor y pruebas rápidas, y que el tratamiento consiste en antibióticos y medidas sintomáticas.
Este documento clasifica y describe las urgencias otorrinolaringológicas según su origen inflamatorio o no inflamatorio. Luego se enfoca en definir y explicar la epistaxis, o hemorragia nasal, detallando su irrigación vascular, clasificación según origen, etiología, tratamiento mediante taponamiento nasal anterior o posterior, y flujograma para el manejo de la epistaxis.
La epistaxis es la salida de sangre por la nariz, la cual puede ser anterior o posterior. Generalmente se debe a la ruptura de vasos sanguíneos en la nariz. El tratamiento incluye taponamiento nasal con gasa u otros materiales para detener el sangrado de manera inmediata, además de identificar y tratar las causas subyacentes. Los pacientes que no responden a tratamiento de primer nivel pueden requerir métodos más agresivos como cirugía en un nivel de atención secundario.
Este documento describe la epistaxis o sangrado nasal, incluyendo su etiología, clasificación, exámenes, tratamientos y procedimientos quirúrgicos. La epistaxis puede ser anterior, superior o posterior dependiendo de su localización, y puede deberse a causas locales, sistémicas o traumáticas. El tratamiento incluye medidas médicas como cauterización, taponamiento nasal y ligadura arterial, y cirugía como embolización.
Este documento presenta información sobre la epistaxis, incluyendo su etiología, anatomía vascular nasal, clasificación, evaluación y tratamiento. Se explican diferentes métodos para el tratamiento de la epistaxis como la cauterización, taponamiento nasal y ligadura arterial en casos graves o recurrentes. El documento proporciona detalles sobre la evaluación clínica de la epistaxis y las opciones quirúrgicas cuando el sangrado no se controla con otros métodos.
El documento describe la anatomía y fisiología de la irrigación sanguínea de la nariz, así como las causas y el manejo de las epistaxis. Las epistaxis son más frecuentes en la infancia y generalmente se originan en el tabique anterior, resolviéndose espontáneamente. Sin embargo, en algunos casos pueden ser graves y requerir tratamiento como cauterización, taponamiento o manejo de la causa subyacente.
Este documento describe la epistaxis o hemorragia nasal. Explica la anatomía de la cavidad nasal y sus cuatro paredes. Identifica varias causas de epistaxis como traumatismos, cuerpos extraños, sequedad nasal, alteraciones de la hemostasia e hipertensión arterial. Describe el diagnóstico, que incluye anamnesis, examen físico e investigaciones adicionales. Finalmente, detalla opciones de tratamiento como taponamientos anterior y posterior de las fosas nasales.
Este documento describe la anatomía vascular, clasificación, etiología, tratamiento y complicaciones de la epistaxis. La epistaxis puede ser anterior, superior o posterior dependiendo de la localización de la hemorragia y puede deberse a factores locales, regionales o sistémicos. El tratamiento incluye aplicar vasoconstrictores, realizar cauterizaciones pequeñas, taponamientos nasales o quirúrgicos y ligaduras arteriales en casos graves o recurrentes.
Este documento presenta una disertación sobre epistaxis realizada por estudiantes y profesores de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Carabobo. Se describen las generalidades de la nariz y la fisiopatología de la epistaxis, incluyendo su etiología, clasificación, signos y síntomas, y opciones de tratamiento como el taponamiento nasal y la embolización selectiva de vasos sanguíneos. El resumen proporciona una visión general del tema discutido en el documento.
Este documento describe las causas y la anatomía de la epistaxis (sangrado nasal). Explica que la epistaxis puede ser anterior (90% de los casos) o posterior, dependiendo de la región de la nariz que sangra. Las causas locales más comunes son los traumatismos, las inflamaciones, las deformaciones del tabique nasal y los cuerpos extraños. Las causas sistémicas incluyen discrasias sanguíneas, alteraciones vasculares y el uso de medicamentos. También describe en detalle la irrigación sanguínea de la nar
Este documento describe la epistaxis, o sangrado nasal, clasificándola según su localización y causas. Explica los métodos de tratamiento médico-quirúrgico como la cauterización, taponamiento nasal y ligadura arterial. Finalmente, detalla procedimientos como la angiografía y embolización para controlar epistaxis graves y recurrentes.
La nariz tiene varias funciones importantes como calentar, humidificar y filtrar el aire, detectar olores y actuar como barrera inmunológica. Está formada por huesos, cartílagos y cornetes que dividen su interior en cinco zonas. Las desviaciones del tabique nasal pueden ocurrir en cualquier zona y causar síntomas que varían dependiendo de su ubicación, como obstrucción o cefalea.
La pirámide nasal está compuesta de hueso y cartílago. Es una estructura prominente que sufre fracturas con frecuencia, especialmente en hombres, debido a accidentes de tránsito y deportivos. La naturaleza y gravedad de las lesiones nasales depende del mecanismo y fuerza del trauma, pudiendo causar fracturas sin o con desplazamiento de los huesos nasales.
Epistaxis es una urgencia común en otorrinolaringología. Este caso clínico describe a una paciente de 59 años con epistaxis espontánea en la fosa nasal derecha debido al tabaquismo intenso. El examen encontró sangrado activo en la fosa nasal derecha. Se realizó taponamiento nasal y colocación de riendas compresivas para detener el sangrado con éxito. La anatomía vascular nasal, etiología, evaluación inicial, opciones de manejo como cauterización, taponamiento y ligadura endoscópica de la arteria
Los pólipos nasales son formaciones inflamatorias no cancerosas que crecen en la mucosa nasal y senos paranasales, obstruyendo la respiración. Se presentan como tumores blandos de 0.3 a 0.5 mm que surgen de procesos inflamatorios crónicos. El tratamiento incluye corticoesteroides tópicos y sistémicos, aunque la cirugía endoscópica es necesaria cuando no hay respuesta al tratamiento médico o existe obstrucción grave.
El documento proporciona información sobre epistaxis, o sangrado nasal. Explica que la epistaxis puede ser causada por factores locales como pólipos o traumatismos, o factores generales como enfermedades vasculares o hepáticas. Describe las zonas anatómicas comunes de sangrado, como la mancha de Kiesselbach en la nariz anterior y el plexo de Woodruff en la nariz posterior. También cubre los diferentes tipos clínicos, pronósticos, tratamientos locales y generales para controlar el sangrado nasal.
Este documento describe el manejo de la epistaxis en atención primaria. Explica la fisiología nasal, los tipos de epistaxis, las causas más comunes y la conducta a seguir, incluyendo la anamnesis, exploración física y posibles exámenes complementarios. También detalla los procedimientos para la compresión nasal, el taponamiento anterior y las consideraciones para los pacientes anticoagulados. El objetivo es brindar una guía para el diagnóstico y tratamiento inicial de la epistaxis a nivel de atención primar
Este documento trata sobre la epistaxis o hemorragia nasal. Explica que la epistaxis puede ser común pero en ocasiones comprometer la vida del paciente. Describe la anatomía relevante incluyendo el plexo de Kiesselbach, una zona común de hemorragia. Clasifica las epistaxis en anteriores o posteriores dependiendo de su localización. Detalla las causas locales como traumatismos y sistémicas como coagulopatías. Explica la importancia de la anamnesis, examen físico y diagnóstico diferencial.
El documento describe la epidemiología, clasificación, causas, diagnóstico y tratamiento de la epistaxis. La epistaxis varía con la edad y es más común en niños y ancianos, con una distribución estacional en invierno. El tratamiento incluye métodos convencionales como la presión local, cauterización y taponamiento, y en casos graves la ligadura de arterias o embolización.
Traumatismo Nasal y sus tipos. Generalidades. Epidemiología. Tipo de Fracturas. Clasificación de STRANC. Rohrich. Proyección de Waters. Reducción del Tabique
Este documento describe las causas, localizaciones, diagnóstico y tratamiento de la epistaxis o hemorragia nasal. Las causas más comunes son el traumatismo en la zona anterior y la hipertensión arterial en la zona posterior. El diagnóstico se realiza mediante exploración física para localizar el punto de sangrado. El tratamiento incluye medidas generales, manejo médico con vasoconstrictores y cauterización, y taponamiento nasal con gasas u otros materiales absorbentes. En casos recurrentes o graves se requiere tratamiento quirúrgico
La faringoamigdalitis es la inflamación aguda de las amígdalas y la mucosa faríngea, generalmente causada por virus o bacterias. Describe la anatomía de las amígdalas y la faringe, así como los síntomas como fiebre, dolor de garganta y dificultad para tragar. Explica que el diagnóstico incluye los criterios de Centor y pruebas rápidas, y que el tratamiento consiste en antibióticos y medidas sintomáticas.
Este documento clasifica y describe las urgencias otorrinolaringológicas según su origen inflamatorio o no inflamatorio. Luego se enfoca en definir y explicar la epistaxis, o hemorragia nasal, detallando su irrigación vascular, clasificación según origen, etiología, tratamiento mediante taponamiento nasal anterior o posterior, y flujograma para el manejo de la epistaxis.
La epistaxis es la salida de sangre por la nariz, la cual puede ser anterior o posterior. Generalmente se debe a la ruptura de vasos sanguíneos en la nariz. El tratamiento incluye taponamiento nasal con gasa u otros materiales para detener el sangrado de manera inmediata, además de identificar y tratar las causas subyacentes. Los pacientes que no responden a tratamiento de primer nivel pueden requerir métodos más agresivos como cirugía en un nivel de atención secundario.
Este documento describe la epistaxis o sangrado nasal, incluyendo su etiología, clasificación, exámenes, tratamientos y procedimientos quirúrgicos. La epistaxis puede ser anterior, superior o posterior dependiendo de su localización, y puede deberse a causas locales, sistémicas o traumáticas. El tratamiento incluye medidas médicas como cauterización, taponamiento nasal y ligadura arterial, y cirugía como embolización.
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El documento describe la anatomía y fisiología de la irrigación sanguínea de la nariz, así como las causas y el manejo de las epistaxis. Las epistaxis son más frecuentes en la infancia y generalmente se originan en el tabique anterior, resolviéndose espontáneamente. Sin embargo, en algunos casos pueden ser graves y requerir tratamiento como cauterización, taponamiento o manejo de la causa subyacente.
Este documento describe la epistaxis o hemorragia nasal. Explica la anatomía de la cavidad nasal y sus cuatro paredes. Identifica varias causas de epistaxis como traumatismos, cuerpos extraños, sequedad nasal, alteraciones de la hemostasia e hipertensión arterial. Describe el diagnóstico, que incluye anamnesis, examen físico e investigaciones adicionales. Finalmente, detalla opciones de tratamiento como taponamientos anterior y posterior de las fosas nasales.
Este documento describe la anatomía vascular, clasificación, etiología, tratamiento y complicaciones de la epistaxis. La epistaxis puede ser anterior, superior o posterior dependiendo de la localización de la hemorragia y puede deberse a factores locales, regionales o sistémicos. El tratamiento incluye aplicar vasoconstrictores, realizar cauterizaciones pequeñas, taponamientos nasales o quirúrgicos y ligaduras arteriales en casos graves o recurrentes.
Este documento presenta una disertación sobre epistaxis realizada por estudiantes y profesores de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Carabobo. Se describen las generalidades de la nariz y la fisiopatología de la epistaxis, incluyendo su etiología, clasificación, signos y síntomas, y opciones de tratamiento como el taponamiento nasal y la embolización selectiva de vasos sanguíneos. El resumen proporciona una visión general del tema discutido en el documento.
Este documento describe las causas y la anatomía de la epistaxis (sangrado nasal). Explica que la epistaxis puede ser anterior (90% de los casos) o posterior, dependiendo de la región de la nariz que sangra. Las causas locales más comunes son los traumatismos, las inflamaciones, las deformaciones del tabique nasal y los cuerpos extraños. Las causas sistémicas incluyen discrasias sanguíneas, alteraciones vasculares y el uso de medicamentos. También describe en detalle la irrigación sanguínea de la nar
Este documento describe la epistaxis, o sangrado nasal, clasificándola según su localización y causas. Explica los métodos de tratamiento médico-quirúrgico como la cauterización, taponamiento nasal y ligadura arterial. Finalmente, detalla procedimientos como la angiografía y embolización para controlar epistaxis graves y recurrentes.
La nariz tiene varias funciones importantes como calentar, humidificar y filtrar el aire, detectar olores y actuar como barrera inmunológica. Está formada por huesos, cartílagos y cornetes que dividen su interior en cinco zonas. Las desviaciones del tabique nasal pueden ocurrir en cualquier zona y causar síntomas que varían dependiendo de su ubicación, como obstrucción o cefalea.
La pirámide nasal está compuesta de hueso y cartílago. Es una estructura prominente que sufre fracturas con frecuencia, especialmente en hombres, debido a accidentes de tránsito y deportivos. La naturaleza y gravedad de las lesiones nasales depende del mecanismo y fuerza del trauma, pudiendo causar fracturas sin o con desplazamiento de los huesos nasales.
Epistaxis es una urgencia común en otorrinolaringología. Este caso clínico describe a una paciente de 59 años con epistaxis espontánea en la fosa nasal derecha debido al tabaquismo intenso. El examen encontró sangrado activo en la fosa nasal derecha. Se realizó taponamiento nasal y colocación de riendas compresivas para detener el sangrado con éxito. La anatomía vascular nasal, etiología, evaluación inicial, opciones de manejo como cauterización, taponamiento y ligadura endoscópica de la arteria
Los pólipos nasales son formaciones inflamatorias no cancerosas que crecen en la mucosa nasal y senos paranasales, obstruyendo la respiración. Se presentan como tumores blandos de 0.3 a 0.5 mm que surgen de procesos inflamatorios crónicos. El tratamiento incluye corticoesteroides tópicos y sistémicos, aunque la cirugía endoscópica es necesaria cuando no hay respuesta al tratamiento médico o existe obstrucción grave.
El documento proporciona información sobre epistaxis, o sangrado nasal. Explica que la epistaxis puede ser causada por factores locales como pólipos o traumatismos, o factores generales como enfermedades vasculares o hepáticas. Describe las zonas anatómicas comunes de sangrado, como la mancha de Kiesselbach en la nariz anterior y el plexo de Woodruff en la nariz posterior. También cubre los diferentes tipos clínicos, pronósticos, tratamientos locales y generales para controlar el sangrado nasal.
Este documento describe el manejo de la epistaxis en atención primaria. Explica la fisiología nasal, los tipos de epistaxis, las causas más comunes y la conducta a seguir, incluyendo la anamnesis, exploración física y posibles exámenes complementarios. También detalla los procedimientos para la compresión nasal, el taponamiento anterior y las consideraciones para los pacientes anticoagulados. El objetivo es brindar una guía para el diagnóstico y tratamiento inicial de la epistaxis a nivel de atención primar
Este documento trata sobre la epistaxis o hemorragia nasal. Explica que la epistaxis puede ser común pero en ocasiones comprometer la vida del paciente. Describe la anatomía relevante incluyendo el plexo de Kiesselbach, una zona común de hemorragia. Clasifica las epistaxis en anteriores o posteriores dependiendo de su localización. Detalla las causas locales como traumatismos y sistémicas como coagulopatías. Explica la importancia de la anamnesis, examen físico y diagnóstico diferencial.
El documento describe la epidemiología, clasificación, causas, diagnóstico y tratamiento de la epistaxis. La epistaxis varía con la edad y es más común en niños y ancianos, con una distribución estacional en invierno. El tratamiento incluye métodos convencionales como la presión local, cauterización y taponamiento, y en casos graves la ligadura de arterias o embolización.
Traumatismo Nasal y sus tipos. Generalidades. Epidemiología. Tipo de Fracturas. Clasificación de STRANC. Rohrich. Proyección de Waters. Reducción del Tabique
Este documento describe las causas, localizaciones, diagnóstico y tratamiento de la epistaxis o hemorragia nasal. Las causas más comunes son el traumatismo en la zona anterior y la hipertensión arterial en la zona posterior. El diagnóstico se realiza mediante exploración física para localizar el punto de sangrado. El tratamiento incluye medidas generales, manejo médico con vasoconstrictores y cauterización, y taponamiento nasal con gasas u otros materiales absorbentes. En casos recurrentes o graves se requiere tratamiento quirúrgico
Epistaxis es una hemorragia nasal común causada principalmente por traumas o lesiones en el plexo vascular de Kiesselbach. Se presenta con mayor frecuencia en niños y adultos jóvenes. El diagnóstico se realiza mediante examen físico y la localización del sangrado. El tratamiento incluye medidas médicas como cauterización, aplicación tópica de vasoconstrictores y taponamiento nasal. En casos graves o recurrentes se requiere manejo quirúrgico como ligadura de arterias etmoidales u esfenopalatina.
La epistaxis es una hemorragia nasal común que afecta a más del 60% de la población. Aunque la mayoría de los casos son leves y no requieren atención médica, en ocasiones puede ser signo de un problema más grave. El documento describe la fisiología nasal, los tipos de epistaxis, sus causas, la evaluación del paciente y los enfoques de tratamiento como la compresión, el taponamiento anterior y posterior.
Epistaxis is the medical term for "nasal bleeding".
This ppt is more of use for medical students ....a compilation of all the required knowledge about epistaxis.
This document discusses epistaxis (nosebleeds), including:
- The blood supply and common bleeding sites in the nose, especially Little's area.
- Causes of epistaxis including local factors like trauma, infections, and tumors as well as general factors like hypertension.
- Differences between anterior and posterior nosebleeds.
- Management approaches like first aid, cauterization, nasal packing, and ligation of arteries in severe cases.
- Measures like bed rest, monitoring, antibiotics, and treating underlying causes are also important.
Este documento describe la epistaxis o sangrado nasal, incluyendo su anatomía vascular, clasificación, etiología, diagnóstico, tratamiento y complicaciones. La epistaxis es común y puede ser grave si no se controla. El tratamiento varía desde compresión simple hasta cauterización o taponamiento, con cirugía en casos graves o recurrentes. Un enfoque cuidadoso es necesario para tratar la epistaxis y prevenir complicaciones.
This document discusses epistaxis (nosebleeds), including:
1. Epistaxis is bleeding from the nasal cavity and can occur in all age groups, though it is most common in children and young adults. The nasal cavity has a rich blood supply making it prone to bleeding.
2. Common causes of anterior epistaxis include local trauma, inflammation, infections, and physiological factors like climate. Systemic causes include hypertension, liver/kidney disease, and coagulation disorders.
3. Treatment begins with first aid and locating the bleeding site. Definitive treatments include chemical or electrocautery, vasoconstrictor sprays, and anterior nasal packing. Refractory epist
Este documento describe la epistaxis o sangrado nasal, incluyendo su etiología, clasificación, factores etiológicos, diagnóstico y tratamientos. La epistaxis se clasifica como anterior o posterior dependiendo de su localización. El tratamiento incluye medidas médicas como cauterización, taponamiento nasal y, en casos graves o recurrentes, ligadura de arterias o embolización.
La epistaxis es la hemorragia más frecuente en otorrinolaringología. Generalmente es un proceso benigno pero en ocasiones puede ser grave, requiriendo tratamiento agresivo. Se produce principalmente en la zona de Kiesselbach en jóvenes y entre los 45-65 años. El tratamiento inicial para epistaxis leve es la compresión nasal, pero para sangrados profusos se requiere taponamiento nasal para detener la hemorragia.
La nariz está formada por huesos y cartílagos. Puede sufrir fracturas en la parte ósea superior o en la cartilaginosa inferior. La forma de la nariz determina la armonía facial. El interior se divide en dos cavidades que contienen cornetes y están irrigadas por arterias. Las epistaxis se clasifican en anteriores o posteriores según su origen y tienen diversas causas. El tratamiento incluye presión, taponamientos y en ocasiones cauterización.
Este documento describe la epistaxis, incluyendo su anatomía, causas, clasificación, evaluación y tratamiento. La epistaxis es una hemorragia nasal común que generalmente se clasifica como anterior o posterior dependiendo de su origen. Su evaluación incluye una historia clínica detallada y examen físico para identificar factores de riesgo subyacentes. El tratamiento varía desde la compresión digital para epistaxis leves hasta la cauterización o taponamiento nasal para casos más graves.
Este documento describe la epistaxis o hemorragia nasal, incluyendo su definición, clasificación, etiología, diagnóstico y tratamiento. La epistaxis se produce por la ruptura de vasos sanguíneos en la nariz y puede clasificarse dependiendo de su gravedad, localización y causa. El tratamiento incluye medidas generales, locales y quirúrgicas como la cauterización, ligadura vascular o embolización, con el objetivo de detener la hemorragia.
La nariz y los senos paranasales cumplen funciones importantes como el olfato, la respiración y la filtración del aire. La nariz está formada por la nariz externa de cartílago y la cavidad nasal ósea, que alberga los senos paranasales. Las fracturas nasales son comunes y generalmente resultado de traumatismos, siendo necesario un diagnóstico y tratamiento oportunos para evitar complicaciones funcionales o estéticas. La epistaxis también es frecuente y suele originarse en la zona
Este documento resume las características anatómicas y funcionales de la nariz y los senos paranasales, así como las principales neoplasias malignas que afectan esta región. Describe los tipos histológicos más comunes como el carcinoma de células escamosas y el adenocarcinoma, así como su presentación clínica, factores de riesgo y pronóstico. También aborda neoplasias menos frecuentes como el estesioneuroblastoma, el carcinoma indiferenciado y el melanoma mucoso. El documento proporciona
Este documento discute la epistaxis y el taponamiento posterior. Explica la irrigación de la cavidad nasal, la clasificación de la epistaxis, las causas comunes como traumatismos y tumores, y los métodos de tratamiento como la cauterización, los taponamientos nasales y la ligadura quirúrgica de arterias como la etmoidal anterior para casos graves o recurrentes de epistaxis.
Este documento describe la epistaxis, incluyendo su definición, etiología, clasificación y tratamiento. La epistaxis se define como hemorragia de las fosas nasales. Las causas pueden ser locales como traumatismos o infecciones, o sistémicas como alteraciones vasculares o medicamentos. El tratamiento depende de la gravedad y ubicación de la hemorragia, e incluye compresión, taponamientos, cauterización y en casos graves embolización o ligaduras arteriales.
El documento describe diferentes tipos de tumores nasales benignos y malignos. Entre los tumores benignos más comunes se encuentran los pólipos nasales, papilomas y fibromas. Los tumores malignos más frecuentes son los carcinomas epidermoides, que suelen aparecer en el seno maxilar o la cavidad nasal en personas expuestas al humo del tabaco u otros carcinógenos ambientales. El documento también proporciona detalles sobre la anatomía, síntomas, diagnóstico y tratamiento de varios tumores nasales.
Las fracturas nasales son las lesiones faciales más frecuentes, representando el 50% del total. Se clasifican según Stranc o Rohrich dependiendo de la localización y gravedad. Requieren reducción cerrada bajo anestesia y taponamiento nasal para controlar epistaxis y hematomas. En niños es importante no comprometer los centros de crecimiento y corregir desviaciones que afecten la permeabilidad nasal.
1. El documento describe diferentes tipos de tumores benignos de la nariz y senos paranasales, incluyendo gliomas nasales, encefaloceles intranasales, cordomas nasales, schwanomas nasales, meningiomas nasales, adenomas pituitarios ectópicos y poliposis nasal.
2. Muchos de estos tumores causan síntomas como obstrucción nasal, epistaxis y cambios faciales. Su tratamiento requiere cirugía y en algunos casos también radioterapia.
3. La exploración física es importante para detectar cualquier
Este documento describe la anatomía y varias patologías del oído externo y medio. Resume las estructuras del oído externo como el pabellón auricular y el conducto auditivo externo, así como la membrana timpánica y el oído medio que incluye la caja timpánica, la trompa de Eustaquio y la mastoide. También describe varias infecciones comunes como la otitis externa, la pericondritis y el zóster ótico, así como tumores y malformaciones congénitas.
La epistaxis, o hemorragia nasal, es un desorden común que afecta al 60% de la población en algún momento de su vida. Puede ser causada por factores locales como inflamación, traumatismos o irritación de los vasos nasales, o por causas sistémicas como enfermedades hematológicas, hipertensión arterial u otros trastornos. El diagnóstico implica localizar la fuente de sangrado y descartar otras posibles causas. El tratamiento incluye medidas como aplicar vasoconstrictores tópicos, realizar
Este documento proporciona información sobre la epistaxis o hemorragia nasal. Define la epistaxis y discute su epidemiología, anatomía, clasificación, etiología, clínica, diagnóstico y tratamiento. La epistaxis se produce por la ruptura de los vasos sanguíneos en la nariz y puede ser anterior o posterior. Su causa más común es espontánea e idiopática, aunque factores como la edad, traumatismos, enfermedades y medicamentos también pueden contribuir. El diagnóstico implica una historia cl
La nariz y los senos paranasales sirven para calentar, humedecer y limpiar el aire antes de llegar a los pulmones. La nariz contiene una membrana mucosa rica en vasos sanguíneos y cilios que atrapan la suciedad y la transportan hacia la garganta. Los senos paranasales son cavidades huecas en los huesos de la cara que reducen el peso del cráneo y añaden resonancia a la voz. Tanto la nariz como los senos paranasales están cubiertos por una membrana muc
Epistaxis se define como toda hemorragia que proviene de las fosas nasales. Se estima que hasta un 60% de la población general podría presentar un episodio de epistaxis en el transcurso de su vida. Una gran parte de los episodios de epistaxis son autolimitados y por ello no precisan atención médica, pero, en ocasiones, estos episodios pueden alcanzar mayor gravedad, poniendo en riesgo la estabilidad hemodinámica del paciente.
Este documento trata sobre la epistaxis, proporcionando información general sobre su definición, clasificación, anatomía vascular nasal involucrada, etiología, diagnóstico, tratamiento y complicaciones. Explica que la epistaxis es una hemorragia nasal común que puede ser leve o grave, y que su tratamiento depende de si el sangrado proviene de la parte anterior o posterior de la nariz. Describe diversos métodos para detener el sangrado, como la compresión, taponamientos, cauterización y embolización arterial.
El documento describe las diferencias entre emergencias y urgencias médicas. Define una emergencia como una situación que pone en peligro inmediato la vida del paciente, como una hemorragia severa o dificultad respiratoria, mientras que una urgencia requiere atención médica en 6 horas o menos para evitar complicaciones. Luego proporciona ejemplos de condiciones específicas que califican como emergencias o urgencias en Otorrinolaringología.
La epistaxis de localización anterior representa el 90-95% de los casos y suele ser autolimitada, mientras que la epistaxis posterior ocurre en el 5-10% de los casos y a menudo requiere taponamiento. Las causas más comunes de epistaxis son lesiones locales como traumatismos o infecciones de la mucosa nasal. El taponamiento nasal es el tratamiento inicial para detener la hemorragia, mientras que la cauterización o ligadura de vasos son opciones para casos graves o recurrentes.
3. En semiología se refiere a la hemorragia proveniente de
la fosa nasal.
Se presenta en forma frecuente. Aproximadamente el
60% de la población adulta ha presentado por lo menos
un episodio de sangrado nasal. Sin embargo, la mayoría
de las veces, cede espontáneamente (90%) y en esos
pacientes no tiene repercusión hemodinámica. Por ello
solamente entre el 6-10 % de los pacientes consulta.
La hemorragia nasal , no debe ser considerado un signo
sin importancia, fundamentalmente por dos razones:
1) potencialmente puede ser grave, por el riesgo de
muerte secundario a los problemas hemodinámicos
asociados y la posibilidad de aspiración.
2) puede corresponder a un signo clínico de un
importante problema médico sistémico o quirúrgico.
4. Por las características de las funciones nasales, ella presenta
una abundante irrigación arterial que deriva de los dos
sistemas carotídeos: interno y externo, así como una red
venosa desarrollada.
De la arteria carótida externa la irrigación depende
fundamentalmente de la arteria maxilar interna (rama terminal
de la arteria carótida externa) a través de sus ramas: a) la
arteria esfenopalatina que ingresa desde la fosa
pterigopalatina a la fosa nasal a través del foramen
esfenopalatino. Se divide en dos ramas importantes, una
arteria medial o nasopalatina (tabique) y otra lateral (pared
lateral de la fosa nasal) y b) la arteria palatina descendente o
superior, que también ingresa desde la fosa pterigopalatina y
a través del conducto palatino posterior llega a la bóveda
palatina. A nivel del paladar se dirige horizontalmente hacia
anterior e ingresa a la fosa nasal por el conducto palatino
anterior contribuyendo a la irrigación del tabique.
5. De la arteria carótida interna la irrigación proviene de las arterias
etmoidales anterior y posterior, ramas de la arteria oftálmica.
Si dividimos las fosas nasales anatómicamente tenemos que:
La irrigación del tabique está dada fundamentalmente por:
-La arteria esfenopalatina, a través de la arteria nasopalatina
(también llamada arteria medial o septal): aporta la mayor
irrigación a la región posterior del tabique.
-Las arterias etmoidal anterior y posterior: irrigan la porción
superior del tabique.
-El plexo de Kiesselbach o área de Little: plexo arterial localizado
en la región anterior e inferior del tabique, inmediatamente
posterior a la unión mucocutánea (vestíbulo nasal con mucosa
septal) que está constituído por la anastómosis de ramas
provenientes de: arteria nasopalatina, arterias etmoidales
anterior y posterior, ramo incisivo de la arteria palatina
descendente y ramos septales de la arteria labial superior (arteria
facial).
6.
7. La vascularización de la pared lateral de la fosa
nasal está dada por:
-La rama lateral de la arteria esfenopalatina:
irriga la región posterior e inferior de esta
pared.
-Las arterias etmoidales anterior y posterior:
irrigan la región superior e inferior de esta
pared.
8. Las causas que pueden producir una epistaxis son
diversas pudiendo clasificarse en locales y
sistémicas.
El 90% de las epistaxis provienen de la zona de
Kiesselbach por ser una zona donde la mucosa
nasal es muy delgada y está directamente unida al
cartílago subyacente y por tanto es poco elástica,
además está sometida a sobrecargas mecánicas
(grataje) y funcionales (contacto del aire).
9.
10. - Lesión área de Kiesselbach (microtraumatismo)
- Rinitis crónica atrófica
- Rinitis crónica alérgica
- Desviación septal (existe erosión y sequedad de la mucosa).
- Traumatismos nasoseptales, faciales, de base de cráneo, de cavidades
perinasales, grataje, sonda nasogástrica, intubación nasal.
- Cirugía (septoplastía, cirugía de cavidades perinasales, cirugía del
conducto lácrimonasal).
- Perforación septal (traumática, granulomatosis de Wegener, uso de
cocaína).
- Cuerpo extraño, rinolito.
- Tumores benignos (papiloma nasal, granuloma telangectásico o
piógeno, etc.) y malignos de fosa nasal y/o cavidad perinasal.
- Tumores de rinofaringe:
Uno de los mas importantes es el fibroangioma de rinofaringe. Es un
tumor benigno, de crecimiento lento, que se presenta en adolescentes
de sexo masculino, muy vascularizado, capaz de producir obstrucción
nasal y epistaxis severa. Puede comprometer la fosa nasal, cavidades
perinasales, órbita y base de cráneo.
- Factores ambientales (inhalación química, aire acondicionado,
permanencia en altura, etc.)
11. - Estados virales: rinitis aguda o resfrío común, sarampión,
gripe.
- Infecciones bacterianas: rinitis aguda bacteriana, fiebre
tifoídea.
- Enfermedades vasculares o circulatorias (arterioesclerosis,
hipertension arterial, insuficiencia cardíaca congestiva,
estenosis mitral)
- Enfermedades hemáticas y coagulopatías (púrpura, leucemia,
hemofilia, insuficiencia renal y hepática, tratamiento
anticoagulante).
- Enfermedades endocrinológicas (embarazo, feocromocitoma)
- Telangectasia hemorrágica hereditaria (Sindrome de Osler-
Weber-Rendu): enfermedad autosómica dominante que afecta la
pared de los vasos pequeños. Caracterizada por múltiples
lesiones vasculares de las mucosas del sistema respiratorio
alto y bajo, vísceras y de la piel (labio, dedos).
- Quimioterápicos.
12. Debe plantearse el diagnóstico diferencial con
todas aquellas hemorragias no originadas en la
fosa nasal pero que sí pueden exteriorizarse a
través de ella:
- Tumores rinofaríngeos, orofaríngeos y
laríngeos.
- Hemorragias broncopulmonares
- Várices esofágicas sangrantes
- Hemorragias vasculares cerebrales (ejemplo
hemorragia de arteria carótida interna a través
del seno esfenoidal o de la trompa de Eustaquio)
13. Entérminos generales la epistaxis
puede ser anterior o posterior,
ésta división se basa en una línea
oblicua desde el borde inferior de
los huesos propios hasta la
espina nasal:
14. - Muy frecuente (90% de las epistaxis), la zona
hemorragípara por exelencia es el plexo de
Kiesselbach.
- La hemorragia proviene de la región anterior de
la fosa nasal y la mayoría de las veces es
identificable el sitio de hemorragia (área de
Kiesselbach, extremo anterior del cornete inferior
o medio, porción anterior del septum).
- Generalmente es de cuantía leve o moderada.
- Más frecuente en pacientes jóvenes.
15. - Poco frecuente (10% de las epistaxis)
- La hemorragia proviene de la región posterior
de la fosa nasal. Por razones anatómicas y por la
cuantía de la hemorragia el sitio sangrante no
puede identificarse.
- Generalmente es de magnitud severa por lo cual
el paciente presenta hemorragia profusa a través
de la narina y por orofaringe o boca.
- Más frecuente en pacientes mayores o de edad
avanzada y con enfermedad subyacente.
16. Para efectuar un correcto manejo del paciente que presenta una
hemorragia nasal debe considerarse que la epistaxis es un SIGNO
y no un diagnóstico.
Es importante calmar al paciente (y por supuesto que el médico
debe estar tranquilo).
La correcta evaluación del paciente debe incluir:
- Anamnesis completa
- Examen físico completo haciendo énfasis en:
- evaluación de la vía aérea y signos vitales que son prioritarios en
sangrados profusos. La presion arterial suele encontrarse elevada
pudiendo ser secundaria al "stress" que significa la hemorragia
para el paciente.
- piel (equimosis, petequias)
- adenopatías
- examen oral y faríngeo (telangectasias, petequias, bulas
hemorrágicas)
- examen endonasal completo e identificación del origen del
sangrado.
17. A. Equipamiento correcto:
- Fuente de luz adecuada (espejo frontal y
lámpara, o frontoluz)
- Espéculo nasal
- Pinza bayoneta
- Lidocaína 2%
- Algodón
- Apiración si es posible
18. Paciente:
- Sentado, levemente inclinado hacia
adelante, con la boca abierta y recipiente
bajo la mandíbula (no debe estar en
decúbito por riesgo de aspiración de
sangre o vómito).
- Protegido con sábana clínica o delantal.
19. Examinador:
- Tranquilo
- Uso de delantal y guantes clínicos
- Sentado y visión a la altura de la nariz del
paciente
- Efectuar adecuada inspección de la fosa
endonasal, remover coágulos y realizar el menor
trauma y manipulación posible.
20. Muchas epistaxis anteriores se resuelven espontáneamente o
con la presión digital ocluyendo la fosa nasal. La presión
debe ser ejercida de tal forma que las partes blandas de la
pirámide nasal contacten con el tabique. No sirve la presión
efectuada sobre los huesos propios.
En general, el tratamiento de la epistaxis anterior es
ambulatorio.
Cuando una epistaxis anterior no cede puede plantearse de
acuerdo a la cuantía del sangrado lo siguiente:
Cauterización química del punto sangrante. Existen
diferentes alternativas pero, una de las más usadas es la
cauterización con perla de nitrato de plata la cual se adosa a
la mucosa por unos segundos formándose una costra
blanquecina.
21. La cauterización exige ciertos cuidados para evitar
iatrogenia:
- debe efectuarse bajo inspección adecuada.
- abstenerse de efectuarla en pacientes que no cooperan.
- anestesiar previamente la mucosa con tórulas embebidas
en lidocaina 2%.
- el mango que sostiene la perla debe ser largo y fino para no
cauterizar zonas adyacentes (no sirven barras cortas de
nitrato de plata).
- siempre debe efecturarse la neutralización con solución
fisiológica o agua (formación de la sal cloruro de plata lo cual
indica el fin de la reacción química).
- la zona cauterizada debe ser precisa, puntiforme (para evitar
sinequias) y no debe cauterizarse la mucosa en forma
prolongada y/o simultáneamente en ambos lados del tabique
(riesgo de perforación septal).
22. En aquellos pacientes en los cuales: no puede identificarse el
sitio de hemorragia, poseen compromiso extenso de la
mucosa (inflamatorio y/o traumático), presencia de tumor o
que persiste el sangrado pese a la cauterización, se efectúa
taponamiento nasal anterior. Para efectuar un correcto
taponamiento nasal anterior debe considerarse:
- anestesiar la mucosa nasal con tórulas de algodón
embebidas en lidocaina al 2%.
- ulilizar tórulas de algodón alargadas (7-10 cm.) impregnadas
con lubricante (ej. pomada de cloramfenicol) las que se
disponen en sentido anteroposterior desde superior a inferior
o viceversa. No deben colocarse de anterior a posterior.
Recordar que la fosa nasal es angosta, profunda y dolorosa.
- mantener taponamiento entre 2 - 3 días.
- el taponamiento debe ser retirado completamente y debe
inspeccionarse la fosa nasal en forma cuidadosa (descartar
presencia de tumor).
23. Existen otras alternativas, aparte del algodón, para
efectuar un taponamiento nasal como son:
- gasa vaselinada
- "Merocel" (esponjas comprimidas).
- "Oxicel", "Surgicel" (material absorbible derivado
de celulosa).
- "Gelfoam" o gela (esponja de gelatina absorbile).
- "Avitene" (material de microfibrilla de colágeno).
- balones para taponamiento nasal anterior.
24. El manejo de la epistaxis posterior incluye:
- Cohibir hemorragia
- Hospitalización
- Reposo absoluto, semisentado
- Evaluación de signos vitales
- Oxigenoterapia: el taponamiento nasal posterior puede ocasionar una
disminucion de la PaO2 y un aumento de la PaCO2 que en los pacientes de edad
puede ser de riesgo (arritmias, infarto miocardio, apnea del sueño).
- Hidratación adecuada, a través de una vía venosa y regimen líquido o blando
según tolerancia.
- Antibiótico (ej. amoxicilina 500 mg.cada 8 horas, oral), recordar que tenemos
ocluída la fosa nasal y el drenaje de los senos paranasales.
- Manejo de la presión arterial
- Corrección de la anemia (considerar si la determinación del hematocrito y
hemoglobina fueron efectuados muy próximos al momento de la hemorragia)
- Evaluación de sistemas según el paciente (hematológico, renal, cardiovascular,
hepático, etc)
- Analgésicos, no cedar al paciente por el riesgo de aspiración, si a pesar del
taponamiento siguiese sangrando.
25. Las posibilidades para cohibir la epistaxis
posterior incluyen:
1. Taponamiento nasal posterior clásico
2. Sonda Foley
3. Balón para taponamiento posterior
El objetivo de ellos es crear una presión a nivel
retrocoanal sobre la cual se apoya o ejerce
presión el taponamiento nasal anterior lo cual
permitirá la dentención del sangrado.
26. Los pasos a seguir en la colocación adecuada del taponamiento son:
- Explicar el procedimiento al paciente y tranquilizarlo.
- Anestesiar la mucosa nasal y orofaríngea con lidocaína 2%.
- Disponer de taponamiento nasal posterior confeccionado en base a una gasa enrollada
sobre si misma y que posee un hilo o lino doble y con dos cabos: uno largo y otro corto.
- Introducir una guía (sonda, cateter) a través de la narina ipsilateral a la hemorragia hasta
observarlo en la orofaringe, traccionarlo por boca.
- Amarrar el taponamiento nasal por su cabo largo, traccionar la guía desde la narina e insertar
el taponamiento en la rinofaringe, quedando el cabo corto colgando en la orofaringe.
- Efectuar el taponamiento nasal anterior.
- Fijar el taponamiento posterior. Es necesario efectuar la fijación para que el taponamiento
posterior no se suelte y se impacte en la vía aérea. Se utiliza un sistema consistente en dos
tubos de polietileno dispuestos en "T". Ningún hilo de fijación ni cateter debe quedar haciendo
presión sobre la columela o ala nasal por riesgo de una úlcera de decúbito y la consecuente
necrosis y formación de cicatrices y estenosis.
- Retirar el taponamiento entre 5 - 7 días, por boca, traccionando el extremo corto del
taponamiento.
- Después de retirado el taponamiento posterior clásico (cualquiera de los otros tipos) siempre
efectuar examen exhaustivo de la fosa nasal y rinofaringe para descartar la presencia de
tumor.
“Siempre que se coloca un taponamiento posterior debe realizarse un taponamiento anterior”
Ventaja del procedimiento: fácil de confeccionar y por lo tanto siempre disponible, barato.
Desventaja: la colocación es relativamente más difícil que otros procedimientos.
27. - Anestesiar la fosa nasal con lidocaina 2%.
- Introducir por la fosa nasal sangrante una sonda Foley lubricada
(para adulto es útil una Nº 14 o 16) hasta la rinofaringe.
- Inflar el balón con 10 -15 cc de agua (dejar consignado en la ficha
la cantidad de agua utilizada).
- Fijación: el peso de la sonda Foley dificulta la fijación por lo cual
existe tendencia de ésta a bajar hacia la orofaringe. Es útil usar el
dispositivo de control de flujo de los drenaje "hemosuc". Debe
evitarse una úlcera de decúbito en la columela y ala nasal.
Ventaja del procedimiento: fácil de colocar y retirar, barato.
Desventaja del procedimiento: riesgo de necrosis por excesiva
presión del balón, más difícil de mantener una fijación estable,
úlcera de columela y ala nasal más frecuente.
“Siempre que se coloca un taponamiento posterior debe realizarse
un taponamiento anterior”
28. Son sondas parecidas a la sonda Foley pero de menor tamaño y
diseñadas para la fosa nasal.
Ventaja del procedimiento: fácil de colocar
Desventaja del procedimiento: no están disponibles en todos los
establecimientos de atención hospitalaria, caros.
“Siempre que se coloca un taponamiento posterior debe realizarse un
taponamiento anterior”
La mayoría de las epistaxis posteriores ceden con un taponamiento nasal
posterior bien hecho pero, existe un número pequeño de pacientes con
hemorragias muy profusas cuyo sangrado no se cohibe con el
taponamiento posterior,incluso, efectuado en forma iterativa. En estos
casos existen otras alternativas terapeúticas que son:
1. Ligadura vascular
2. Angiografía y embolización arterial selectiva.
3. Cauterización posterior endoscópica o microquirúrgica.
29. En general, se prefiere como procedimiento inicial si un
paciente continúa sangrando pero, a veces se efectúa junto
con la angiografía y embolización.
Dependiendo del probable sitio de hemorragia las arterias
posibles de ligar son:
1. Arteria maxilar interna: se liga en su ubicación en la fosa
pterigomaxilar a través de un abordaje transantral (seno
maxilar). Se efectúa una incisión a nivel del vestíbulo bucal
superior, se tallan ventanas antrales en su pared anterior y
posterior hasta abordar la fosa pterigopalatina.
2. Arteria etmoidal anterior y posterior: se aborda la región
medial de la órbita ligándolas en su paso desde la órbita a
etmoides, antes que atraviesen la lámina papirácea.
3. Arteria carótida externa: se efectúa un abordaje cervical,
ligándola por encima de la emergencia de la arteria lingual.
30. Consiste en la introducción de un medio de contraste al sistema arterial
que permite visualizar la red vascular e identificar el sitio sangrante y/o la
lesión. La embolización puede efectuarse con diferentes materiales
(alcohol polivilínico, duramadre, gela, etc.). Debe estudiarse la irrigación
nasal completa, es decir, la vascularización proveniente de los sistemas
carotídeos externo e interno.
Es un procedimiento alternativo con indicaciones precisas debido al 1-2%
de complicaciones que puede tener.
Está indicado fundamentalmente en el estudio y/o tratamiento de:
epistaxis que no ceden con tratamientos habituales (taponamiento nasal,
ligadura arterial), tumores vasculares (angiofibroma juvenil, hemangioma),
malformaciones arteriovenosas, traumatismos con rotura de arteria y/o
formación de pseudoaneurisma, epistaxis posterior a cirugía y
telangectasia hemorrágica hereditaria.
Pueden ocurrir complicaciones graves principalmente el infarto pulmonar
y cerebral. También puede producirse lesiones isquémicas de diversos
pares craneanos.
31. Se efectúa cauterización eléctrica del vaso sangrante inspeccionando la fosa nasal
con un endoscopio rígido o bajo visión microscópica. Puede hacerse bajo
anestesia local o general. Su mayor ventaja descrita es que el paciente no necesita
de taponamiento posterior. Constituye un procedimiento usado relativamente
reciente en los servicios donde se dispone del instrumental adecuado.
Por último, es importante hacer énfasis en algunos errores
habituales en el manejo de las epistaxis en general. Los más frecuentes de
observar son:
- Efectuar taponamiento nasal sin observación endonasal adecuada con la
consecuente impactación de la pinza o taponamiento en cornetes o en una
desviación septal provocando dolor al paciente y falla en la hemostasia.
- Taponamiento nasal anterior mal efectuado (tórulas de tamaño y forma
inadecuadas,etc.)
- Taponamiento posterior fijado incorrectamente provocando necrosis columelar,
ausencia de cabo oral, etc.)
- Determinación de hematocrito y hemoglobina muy precoz al momento de la
hemorragia.
- No efectuar examen endonasal posterior al retiro del taponamiento (ej. no
observar tumor causante de hemorragia)