Este documento describe cómo la inflamación asociada a la obesidad contribuye al desarrollo de enfermedad vascular a través de tres oraciones: 1) La obesidad induce inflamación sistémica a través de la secreción de citoquinas proinflamatorias por el tejido adiposo; 2) Esta inflamación promueve el desarrollo y progresión de la aterosclerosis; 3) La proteína C reactiva es un marcador útil de la inflamación asociada a la obesidad que predice el riesgo cardiovascular.