La escala de Likert es un método de medición de actitudes que consiste en una serie de afirmaciones con las que los encuestados indican su grado de acuerdo o desacuerdo utilizando una escala numérica. Fue desarrollada en 1932 y permite obtener puntajes individuales y totales que miden las actitudes sobre un objeto. Presenta la ventaja de que todos los sujetos comparten el mismo orden de opciones aunque también tiene el inconveniente de que los encuestados tienden a evitar las respuestas intermedias.