La filosofía analítica surge después de la Segunda Guerra Mundial y se enfoca en analizar conceptos de manera detallada. Dos de sus principales exponentes fueron Ludwig Wittgenstein y Bertrand Russell. Wittgenstein propuso en sus obras Tractatus Lógico-Philosophicus y Investigaciones Filosóficas que el lenguaje juega un papel fundamental en la filosofía y en cómo entendemos el mundo. Russell contribuyó con sus trabajos Principia Mathematica y teorías sobre el atomismo lógico.