La etnometodología es una corriente sociológica surgida en los años 1960 a través de los trabajos de Harold Garfinkel. Se basa en el supuesto de que los seres humanos tienen un sentido práctico con el cual adecuan las normas. A diferencia del estructural-funcionalismo, los actos humanos están en primer plano y dan forma a las normas. La etnometodología ha desarrollado estudios sobre las prácticas laborales, conversaciones y sociología cognitiva.