El documento resume dos obras pictóricas de Cézanne y Seurat que representan mujeres. La obra de Cézanne, Las grandes bañistas, muestra figuras de bañistas a orillas de un río con árboles y un castillo en el fondo, utilizando una gama limitada de colores. La obra de Seurat, un desnudo de una modelo en tres poses, fue pintada en respuesta a críticos que decían que su técnica puntillista carecía de sentimiento para representar la vida.