La metiltestosterona es un andrógeno utilizado como terapia de sustitución para tratar la impotencia, andropausia y cáncer de mama en mujeres. También se usa para tratar la pubertad retrasada en varones. Puede causar efectos adversos como cambios en la piel, fatiga y depresión. Se debe usar con precaución durante el embarazo debido a riesgos de masculinización fetal.