1. FILOSOFÍA PARA NIÑOS
Este es un programa de conocimiento mundial y que ha tenido
sonado éxito en todos los sistemas educativos. Su autor Mathew
Lipman, demuestra que los seres humanos desde las primeras
edades (4-5 años) pueden ser inducidos a pensar, reflexionar,
proponer ideas, decidir. Para ello, solo es cuestión de dominar
algunas habilidades y estrategias, nada difíciles, para que nuestros
educandos sistemáticamente lleguen a ser personas pensantes con
alto sentido crítico y creativo, como expresa el autor “…una
educación que no reconozca la importancia de pensar como
fundamento de todo proceso educativo es superficial y estéril”.
Este programa fue implementado en más de veinte países del
mundo de manera sistemática y progresiva, y especialmente
dirigido, a enseñar a niñas, niños y adolescentes desde los 4 años
hasta los 18 años.
Se infiere que todo aspirante a maestro y maestra debe
dominar este programa, tanto en su formación docente, pero
sobre todo para constituirse en promotor del pensamiento
crítico en sus futuros discípulos. En otras palabras, los asuntos
teóricos y prácticos de la Filosofía para Niños, deben ser primero
implementados en la preparación de los estudiantes para
maestros, para luego, con esta experiencia, puedan aplicarlo en su
ejercicio profesional.
A los niños, a los adolescentes y adultos nos interesa saber de la
vida y lo que pasa en nuestro entorno, en una realidad cambiante
en la que estamos inmersos.
Las vivencias de este método en muchos contextos y edades
demuestran que se puede plantear temas de reflexión,
2. discusión y crítica desde la educación infantil. Unos pocos
ejemplos de temas serían:
¿Por qué nos llamamos como nos llamamos?
¿Qué pasaría si no hubiera árboles?
El valor de los amigos
¿Por qué mienten las personas?
¿Por qué algunas personas son pobres?
Es importante acotar que algunos temas presentados a los alumnos
surgen a partir de la cotidianidad y de las necesidades e intereses
de los actores. Accorinti (2001) sostiene que los temas están
estructurados en diversos niveles correspondientes a distintas
edades y cursos; están ordenados de modo secuencial, de manera
tal que en etapas sucesivas se puedan ampliar y profundizar temas
ya tratados y abordar otros nuevos.
El esquema de trabajo se puede desarrollar en forma de espiral
y comprende los siguientes puntos:
1. Se dispone a los alumnos en círculo para hacer posible el diálogo
cara a cara.
2. Se lee un capítulo o episodio del tema a estudiar. Para ello, se
pueden utilizar distintas técnicas de lectura: un párrafo cada
uno, lectura dramatizada ... También el docente lee cuando le
llega su turno.
3. Se solicita a los alumnos y alumnas que formulen preguntas que
correspondan a las vivencias que les haya suscitado la lectura.
4. Se escriben en la pizarra cada una de las preguntas formuladas,
indicando junto a ellas el nombre del alumno que la formuló y la
línea y página del texto que le motivó. Los estudiantes deben
tomar nota en su diario de clase de todas las discusiones
3. llevadas en aula. Estas preguntas se convierten en el plan de
discusión para el diálogo en el aula.
5. Finalizado el listado de las preguntas, el docente solicita que
entre todos se seleccione la pregunta con la que desean dar
inicio al diálogo.
6. El modo de dirigir la comunidad de diálogo, responde a las
orientaciones que la metodología propuesta por Lipman (1998)
ofrece para conseguir un debate filosófico, y de la
discrecionalidad del maestro que coordina las sesiones de
trabajo y el encargado de ceder el derecho de palabra.
7. El diálogo orienta la necesidad de investigar y profundizar en
determinados temas, además permite utilizar los recursos
necesarios para la búsqueda de documentación, aclaración de
conceptos, trabajos complementarios …
En cada sesión, los estudiantes han de escribir un resumen sobre
lo que se ha discutido, y presentar los resultados que luego van a
ser utilizados para la elaboración del trabajo final.
De esta breve exposición es posible deducir la necesidad imperiosa
de que los educadores y las educadoras se acerquen al estudio y
práctica de esta valiosa estrategia. Son numerosas las
publicaciones donde se pueden encontrar suficiente literatura
sobre este programa. Según el dato de Google (Feb. 2012) para
esta fecha existía cerca de 20.000 direcciones, lo cual sin duda
puede permitir a cualquier docente convertirse en experto/a en
este programa, siempre y cuando dedique tiempo y esfuerzo a
estudiar estos materiales y aplicarlos en su ejercicio.
¿Por qué es necesaria la ciencia para los niños pequeños?
4. • Para desarollar actitudes positivas hacia la ciencia y el
medio ambiente
• Los niños y niñas tienen una motivación intrínseca para
explorar el mundo,
• Familiarizarse con los objetivos físicos y procesos de la
vida
• En la ciencia, los niños y niñas pueden ver, observar, hablar,
activar y pensar sobre conceptos y el medio ambiente
• El proceso conceptual:
– Los niños y niñas construyen ideas científicas
• En la participación los niños y niñas necesitan usar el
lenguaje:
– Los niños y niñas pueden entender conceptos y juzgar.
¿Por qué es necesaria la ciencia para los niños pequeños?
La perspectiva de los procesos mentales en la ciencia
Objetivos de la enseñanza de la ciencia
1. Promover la motivación y el interés por las ciencias:
El medio ambiente y la naturaleza son importantes
para los niños y niñas
2. Tomar en cuenta los métodos de aprendizaje:
Procesado de la
ciencia
Modelos empíricos,
ideas previas
Modelos
teóricos
Construcción de modelos
mentales
Representación
Estructura de los conceptos
5. ¿Qué métodos podríamos utilizar para la resolución de
problemas?
3. Apoyar para conocer / adquirir conciencia de los nuevos
conceptos:
En relación con el aprendizaje del lenguaje
Actividades sociales
Los niños aprenden entre si
¡Los niños aprenden el uno del otro!
En colaboración