Este documento describe 4 formas incorrectas de controlar el estrés: 1) la crítica feroz, que incrementa el estrés en lugar de controlarlo; 2) la ira, que produce dolor en lugar de control; 3) el descontrol, que no es una forma ética de lidiar con el estrés ya que puede causar daño; y 4) las adicciones como alcoholismo o compras compulsivas, que distraen del estrés pero crean otro problema de adicción. El documento concluye que el control del estrés es posible usando técnicas adecuadas que han de

1. Formas incorrectas de controlar su estrés
Estaremos de acuerdo en la necesidad de gestionar y controlar el estrés, sabemos que
hacerlo nos beneficiará. Sin embargo las dudas, las contradicciones, los puntos de vista
diferentes surgen cuando planteamos la forma de hacerlo.
He considerado, a la vista de los resultados, que hay 4 maneras claramente incorrectas
de gestionar el estrés. Démosles un vistazo.
Crítica y Estrés
Nuestros educadores, seguramente por ignorancia, no hicieron su tarea de la mejor
manera posible. Muchas personas han sido educadas en familias e instituciones
críticas, muy críticas, no se llamaba la atención sobre una conducta inadecuada, sino
que su autor se veía sometido de manera sistemática a una murmuración despiadada,
un ataque que desmontaba todos los aspectos de su ser. Esta crítica feroz nunca es un
sistema adecuado para controlar el estrés, más bien lo incrementa.
Ira y Estrés
Es posible que de niño usted fuera reñido constantemente, que algunas de esas
reprimendas fueran hasta violentas, física o verbalmente, así que es posible que sienta
un respeto, un miedo, ante cualquier manifestación de ira.
Ahora cuando usted se siente estresado, muy estresado, incluso ansioso, reproduce
esa conducta, se enfrenta a sí mismo y se reprende, duramente, insistentemente, sin
piedad, desde luego se produce dolor y naturalmente no controla el estrés.
Descontrol y Estrés
Tal vez como reacción a la ira o a la crítica, tal vez porque en algunos aspectos de su
vida le ha producido algún beneficio, usted proclama su derecho al descontrol, usted
considera que está por encima del control de todos, incluido el suyo, de forma que no
intenta controlar nada.
Pero aquí hay un problema y es que el estrés no es una norma ética o moral que haya
que respetar, no es una costumbre que pueda no seguirse, el estrés es fuente de
malestar, de conflicto y de enfermedad, así que no controlarlo, no administrarlo es
peligroso para nosotros mismos y para los demás.
Estrés y Adicciones
Si cuando se siente estresado siente que tomando un trago se le pasará, si cuando se
siente estresado considera que jugando se le pasará, si entiende que lo mejor para
calmar el estrés es irse de compras, si su método para gestionar el estrés es atracar su
frigorífico, tiene usted dos problemas el estrés y la adicción de la que es esclavo.

2. En estos casos lo más importante es darse cuenta de que negar la realidad del estrés,
distraerse mediante estas adictivas actividades es un grave problema para el que hay
que buscar ayuda, urgentemente.
El control del estrés
Por lo expuesto hasta aquí parecería que negamos la posibilidad de controlar o de auto
controlar el estrés, nada más lejos de nuestra intención. Naturalmente ese control es
posible, pero hay que realizarlo con las técnicas adecuadas, que son de fácil
aprendizaje y han probado su valía. Lo que no tiene sentido es confundirse y pretender
resolver, con métodos y sistemas anticuados e inservibles el problema del estrés.
Txema Sanchis
Controla tu estrés