2. CONCEPTO:
Una fractura es la ruptura total o
parcial de un hueso. los huesos
son estructuras muy fuertes pero
un traumatismo superior a su
resistencia puede romperlo.
3. CAUSAS:
• Caída desde una altura
• Accidentes automovilísticos
• Golpe directo
• Fuerzas repetitivas, como las
causadas por correr, pueden
ocasionar fracturas por
sobrecarga del pie, el tobillo, la
tibia o la cadera.
• A causa de una enfermedad
4. SIGNOS Y SÍNTOMAS:
• Dolor inmediato y severo.
• Edema.
• Equimosis.
• Crépito óseo con los intentos de movilizar la
pierna.
• Inflamación y moretones alrededor del área de
la fractura.
• Incapacidad para caminar y/o rango limitado
de movimiento en la cadera y rodilla.
• Deformidad de la pierna, como acortamiento o
torceduras anormales en la pierna lesionada.
5. CLASIFICACIÓN
• Según el sitio del hueso
donde se producen:
• Diafisiarias: en el espesor de los
huesos planos o en la diáfisis de
los huesos largos.
• para-articulares: en la zona de
los extremos óseos
• Metáfisiarias: en la porción del
hueso donde el tejido esponjoso
predomina sobre el cortical.
• Epífisiarias: en la zona próxima a
la articulación.
6. DE ACUERDO CON LA LÍNEA DIVISORIA DEL HUESO:
• f. incompleta: la línea de fractura afecta una de las
corticales del hueso, pueden ser: “fisura”, f. en tallo
verde, f. compresiva.
• f. completa: la línea de fractura afecta toda la integridad
ósea produciendo la separación de las partes.
9. CURACIÓN DE LA FRACTURA
• Formación del callo:
• Fase inflamatoria:
producción de hematoma que se coagula y a
las 18 a 20 horas de la lesión el periostio
prolifera.
• Fase reparativa:
el coágulo se reorganiza, prolifera tejido
celular osteogénico (periostio y endostio).
finalmente aparece el callo primario.
• Fase de remodelación:
recomposición de la arquitectura que se
ajusta a las líneas de stress del hueso.
10. CAUSAS DE RETARDO DE CONSOLIDACIÓN
• Edad Avanzada.
• Inmovilización inadecuada: yeso suelto
• Inmovilización interrumpida por cambios repetitivos de yeso, a
menudo innecesarios.
• Infecciones del foco de fractura: fracturas expuestas (accidentales
o quirúrgicas).
• Importante perdida de sustancia ósea.
• Irrigación sanguínea insuficiente.
• Tracción continua excesiva y prolongada.
• Cuerpos extraños en el foco de fracturas (placas, tornillos,
alambres, etc.).
12. FRACTURAS DE FÉMUR
FRACTURA DE LA CABEZA
FEMORAL
Esta suele ser el resultado de
traumatismos de alta energía y a menudo
se acompaña con una dislocación de la
articulación de la cadera.
FRACTURA DE CUELLO
FEMORAL
Estas fracturas tienen una propensión a
dañar el suministro de sangre a la
cabeza femoral, potencialmente
causando necrosis avascular.
13. FRACTURA INTERTROCANTÉRICA
Denota una fractura en la que
la línea de rotura ósea está
entre el trocánter mayor y el
menor, a lo largo de la línea
intertrocantérica.
FRACTURA SUBTROCANTÉRICA
Se localiza en el eje largo del
fémur inmediatamente debajo
del trocánter menor y se puede
extender hacia la diáfisis del
fémur.
14. FRACTURAS DE RÓTULA
DIRECTO
INDIRECTO
FUNCIONES BIOMECÁNICAS
1. Disminuye la fricción
soportada por el aparato
extensor
2. Unifica las fuerzas de tracción
del cuádriceps
3. Incrementa la eficacia del
aparato extensor
MECANISMOS DE PRODUCCIÓN
18. FRACTURA DE TOBILLO
Fractura que involucra uno, dos o incluso
los 3 huesos que conforman la articulación
del tobillo.
CAUSAS:
• Caídas en terreno irregular
• Accidentes en vehículo
• Arma de Fuego
• Sobrepeso
• Edad
20. TRATAMIENTO EN UNA FRACTURA DE TIBIA
El tratamiento depende de la gravedad de la lesión. el tratamiento incluye:
• Poner las piezas del hueso en su lugar, lo cual puede requerir anestesia y/o
cirugía
• Mantener las partes unidas mientras se recupera el hueso
Los dispositivos que pueden utilizarse para sostener el hueso en su lugar
mientras se recupera son:
• Un yeso (se puede usar con o sin cirugía)
• Una placa de metal con tornillos (requiere cirugía)
• Tornillos únicamente (requieren cirugía)
• Una varilla colocada en la mitad inferior del hueso (requiere cirugía)
• Clavos metálicos a través del hueso con un marco que los sostenga desde
afuera del hueso (requiere cirugía)
• Fijadores externos (requiere cirugía)
21. REHABILITACIÓN
PRIMERA FASE:
1. El enfermo puede empezar a caminar con apoyo en 2 bastones
(sin apoyo del yeso) desde el día siguiente de la reducción.
2. Si no camina, debe permanecer en cama, con la pierna elevada.
3. A los 7 a 10 días, el riesgo del edema prácticamente ha
desaparecido y ya no es necesario mantener la pierna elevada.
4. Controlar la práctica de los ejercicios de cuádriceps, cadera y
movimiento de los dedos del pie.
5. El estado del paciente y el estado del yeso, deben ser
controlado cada 7 a 10 días.
6. Así se mantiene por 3 a 5 semanas. transcurrido este lapso se
da comienzo a una segunda fase en el tratamiento.
7. Nuevo control radiográfico.
22. SEGUNDA FASE:
• Transcurridas 4 a 5 semanas:
1. Se saca el yeso. aseo de la pierna; examen del estado de la piel.
2. Control clínico de la estabilidad del foco de fractura. no debe olvidarse que es el examen
clínico y no el aspecto radiográfico del foco de fractura, el que da una más fiel
información respecto al progreso de la consolidación.
3. Radiografía: de control sin yeso.
4. Colocación de nuevo yeso, siempre en tres tiempos, como fue colocado la primera vez.
• taco de marcha.
5. Nueva radiografía de control, una vez fraguado el yeso.
6. Corrección de desviaciones de eje si las hubiera.
7. Si el grado de estabilidad clínico del foco de fractura confiere confianza en cuanto a su
solidez, puede autorizarse la marcha con apoyo de bastones. si así no ocurriera, no se
autoriza la marcha hasta el próximo control.
8. En estas condiciones, caminando con apoyo del yeso, con ayuda de bastones, se
mantiene hasta cumplir 3 meses de tratamiento.
23. TERCERA FASE:
• Cumplidas las 12 semanas:
1. Se retira el yeso.
2. Aseo y examen del estado trófico de la piel.
3. Control clínico del grado de solidez y estabilidad del foco de
fractura.
4. Radiografía de control.
• Según sea de confiable clínicamente el callo óseo, complementado
por la información radiográfica, se procede:
1. Retiro definitivo del yeso.
2. Deambulación controlada con apoyo de bastones.
3. Venda elástica.
4. Rehabilitación controlada de movimientos de rodilla, tobillo, pie
24. CADERA
A. FLEXO-EXTENSIÓN.
1) POSICIÓN INICIAL: persona
tumbada en camilla/cama en decúbito
supino y flexión de rodilla.
2) MOVIMIENTO: realizamos
movimiento de aproximación y
separación de la pierna/rodilla hacia el
pecho, acompañando el movimiento
con el cuerpo.
3) TOMAS: mano cara lateral externa
de rodilla y mano en talón
25. B. ABDUCCIÓN-ADUCCIÓN.
1) POSICIÓN INICIAL: tumbado en
camilla/cama, flexión de rodilla y
planta del pie situada en camilla.
2) MOVIMIENTO: separación lateral
de la pierna desde zona media hasta
la cama/camilla.
3) TOMAS: mano en rodilla
realizando el movimiento de
separación y mano en articulación de
tobillo fijando la pierna a la camilla.
26. C. ROTACIÓN INTERNA-EXTERNA.
1) POSICIÓN: tumbado en
decúbito supino, con flexión
de cadera y rodilla.
2) MOVIMIENTO: realizamos
movimientos laterales desde
el pie hacia el exterior y hacia
la zona media.
3) TOMAS: mano en rodilla y
mano en talón.
27. RODILLA
A. FLEXO-EXTENSIÓN.
1) POSICIÓN: tumbado en
decúbito supino.
2) MOVIMIENTO: movimiento
de aproximación y separación
de talón hacia glúteo.
3) TOMAS: en rodilla
estabilizando pierna y mano en
talón y parte plantar del pie.
28. B. MOVILIZACIÓN DE
RÓTULA.
1) POSICIÓN: pierna en
extensión sobre cama/camilla.
2) MOVIMIENTO:
desplazamiento de la rótula
desde presiones en los laterales
de ésta.
3) TOMAS: colocación de ambas
manos con dedos índice y
corazón en parte medial y dedos
pulgares en lado lateral externo
de la rótula.
29. A. FLEXIÓN-DORSIFLEXIÓN. B.
INVERSIÓN Y EVERSIÓN. C.
ROTACIÓN.
1) POSICIÓN: sentado a los pies
de la persona.
2) MOVIMIENTO: movimiento de
elevación /descenso, laterales y de
rotación de la articulación del
tobillo. .
3) TOMAS: mano sujeta talón y
mano sujeta a modo de pinza
palmar el antepie (empeine).
30. EJERCICIOS DE FORTALECIMIENTO
Los ejercicios de fortalecimiento,
permitirán recuperar progresivamente
la fuerza muscular
y por lo tanto el control y la estabilidad
de su
articulación:
• Acostado sobre la espalda, con las
piernas estiradas y los pies
apuntando hacia arriba, elevar la
pierna a 45º. Repita.
• Realizar el ejercicio anterior con una
resistencia mediante un saco de
arena, colocado inmediatamente por
debajo de la rodilla
31. • Acostado boca abajo flexionar la rodilla venciendo la
resistencia de una goma.
32. -De pie, apoye la espalda en
una pared, separe un poco
las piernas y coloque los
pies en paralelo a cierta
distancia de la pared. sin
despegar los glúteos ni los
hombros de la pared, déjese
deslizar hacia abajo, como
si fuera a sentarse,
flexionando las rodillas un
máximo de 45º, sin
sobrepasar la posición de
los pies. a continuación
suba, descanse y repita.