De 0 a 6 meses, los bebés deben recibir lactancia materna exclusiva. De 6 a 12 meses, se recomienda introducir alimentos sólidos de manera progresiva, como hortalizas, frutas, cereales y carnes molidas o picadas. Siempre se debe ofrecer los alimentos de uno en uno, en pequeñas cantidades y con poca sal o azúcar, para evitar problemas alérgicos.