Este documento describe la habilidad docente de la inducción. La inducción prepara a los estudiantes para un nuevo tema o concepto despertando su interés y haciéndolos receptivos. Existen dos tipos de inducción - verbal que usa anécdotas y ejemplos, y material que incluye objetos didácticos. Una buena inducción crea una atmósfera propicia para el aprendizaje abriendo líneas de comunicación entre el maestro y los estudiantes.

1. HABILIDADES DOCENTES
La inducción
Elaborado por: Prof. Cynthia Trejo

2. Principios de la inducción
Llamada también “entrada motivante”.
Brinda al alumno una preparación para el nuevo conocimiento,
haciendo que se interese por el material, volviéndolo receptivo,
por lo que resulta motivante.
Es la manera en que el profesor logra que los alumnos se
identifiquen con el nuevo material y se tornen receptivos hacia el
tema.

3. Puede favorecer el aprendizaje cuando inicia un nuevo curso,
una clase o un nuevo tema.
Al comenzar un tema independiente y se establece una relación
con el tema a tratar, es mayor la probabilidad de atraer la
atención de los alumnos, es decir, la inducción tienen como
característica ser relacionada.

4. Diferencia entre inducción e introducción
La inducción, no forma parte del contenido del tema
La introducción si forma parte del contenido del tema
Por lo tanto, la inducción es independiente
“Se busca desconectar al estudiante de la actividad o evento
anterior y centrarlo en la nueva actividad”.

5. Existen dos tipos de inducción:
Verbales: aquellas que se pueden hacer mediante el uso de
anécdotas, analogías, ejemplos, preguntas, etc.
Materiales: aquellas en las que el profesor además de apoyarse
en la verbal, lleva algo a la clase para despertar la curiosidad y la
atención de los alumnos.
Pueden ser objetos, materiales didácticos, tecnológicos, etc.

6. El espacio para la inducción lo debe propiciar el docente para
crear una atmósfera propicia para el aprendizaje, un entorno
agradable y positivo para impactar en el alumno.

7. El alumno deberá cubrir su sentimiento de identificación, de
pertenencia al grupo, así como el de tener percepciones positivas
hacia el profesor, para que llegue a tener interés en el contenido
de aprendizaje, mientras los dos primeros aspectos no estén
satisfechos, el alumno no dirigirá sus esfuerzos hacia el
aprendizaje
(Marzano 1992).

8. El buen manejo de la habilidad de inducción es abrir el canal de
comunicación con el estudiante mediante:
 El abordaje de un tema o suceso de interés
 Un chiste
 Una anécdota personal
 Una técnica rompe hielo
Para liberar la tensión en la atmósfera del grupo y provocar un
clima asertivo que permita una lección exitosa.

9. Referencias
García, A. (2012). Mejorar la enseñanza: el desarrollo de
habilidades docentes basado en la microenseñanza. Universidad
Michoacana de San Nicolás de Hidalgo: México.
Marzano, R. (1992). Dimensiones del aprendizaje. ITESO:
México.