Este documento compara las ideas de los filósofos Jean-Jacques Rousseau y Montesquieu. Rousseau creía que el hombre es bueno por naturaleza pero es corrompido por la sociedad, y que la educación es fundamental para formar ciudadanos capaces. Montesquieu propuso la división de poderes en la legislativa, ejecutiva y judicial para garantizar la libertad a través del equilibrio entre ellos. Ambos sentaron las bases para la democracia moderna.