La inteligencia lingüística incluye habilidades como hablar, escuchar, leer, escribir, y usar el lenguaje para convencer o explicar. Se puede desarrollar participando en actividades que involucren el lenguaje como leer en voz alta, escribir historias, llevar diarios, y debates. Promover el desarrollo de esta inteligencia es importante porque el lenguaje es fundamental para la comunicación y el aprendizaje.