El documento describe el modelo actual de atención prenatal y la propuesta de "inversión de la pirámide", la cual involucra una evaluación más temprana del embarazo a las 12 semanas. Una evaluación temprana a las 12 semanas puede detectar complicaciones del embarazo como anormalidades fetales, aborto involuntario, preeclampsia, diabetes gestacional y parto prematuro. También puede identificar casos de aneuploidía fetal y anomalías fetales.