La investigación etnográfica estudia descriptivamente las culturas mediante la observación participativa de grupos sociales. Se caracteriza por un enfoque naturalista y cualitativo sin hipótesis iniciales. Sus técnicas incluyen observaciones, entrevistas, grabaciones y fotografías. El proceso implica seleccionar un objeto de estudio, acceder al escenario, recolectar datos e interpretarlos para elaborar un informe que describa las costumbres y prácticas sociales de la cultura estudiada.