Kaizen es un proceso de mejora continua que implica pequeños cambios graduales realizados por todos los empleados para mejorar procesos, aumentar la productividad y reducir desperdicios. Se lleva a cabo mediante eventos de 1 a 5 días donde equipos identifican oportunidades y realizan cambios, los cuales se miden para asegurar su éxito. El objetivo final es mejorar continuamente los resultados a través de la participación de toda la organización.