La actividad física aumenta el consumo de energía y mejora la salud física, psíquica y social. Proporciona numerosos beneficios como disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, mejorar los lípidos en la sangre, incrementar la utilización de grasa corporal y ayudar a controlar el peso, liberar tensiones y mejorar el manejo del estrés. Los efectos de la actividad física incluyen mejoras a nivel orgánico, cardiaco, pulmonar, sanguíneo, nervioso, gastrointestinal