Definición de ira. Localización de la ira en el cerebro. Influencias del aprendizaje. Modificaciones y tolerancia. Trastornos comunes. Tratamiento a estas reacciones
1. UNIVERSIDAD YACAMBU
VICERRECTORADO ACADÉMICO
FACULTAD DE CIENCIAS HUMANIDADES
Profesor(a): Licda. Xiomara Rodríguez
Asignatura: Fisiología y Conducta
Sección: ED01D0V
Integrante: Joselyn Gil
Expediente: HPS-171-00063V
Turen – 10 / 2017
2. ¿QUÉ ES LA IRA?
La ira es una emoción que nos
acompaña a lo largo de nuestra vida.
No en vano, la ira siempre esta
presente en situaciones de conflicto,
ya sean con otros o con nosotros
mismos y puede oscilar desde una
leve irritación hasta el más profundo
de los odios.
Cuando percibimos que somos
tratados injustamente, cuando nos
sentimos heridos o cuando vemos
dificultada la consecución de alguna
meta importante, sentimos ira. Sentir
esta emoción en estas circunstancias
nos predispone a la acción en un
intento de protegernos de aquello
que nos hace daño y que es el origen
de esta emoción.
CARACTERISTICAS
Se considera una emoción moral
Es un sentimiento displacentero que genera un impulso
Posee un importante
Componente motivacional
3. TIPOS DE IRA
La conducta agresiva y la
violencia:
Puede aparecer como una
manera de lograr distintos
objetivos cuando no hemos sido
capaces de lograrlos sin usar la
violencia. En este caso, podríamos
hablar de una ira instrumental,
porque la empleamos como un
medio para obtener algo. Los
terapeutas asocian esta conducta a
unas pobres habilidades de tipo
comunicativo o en el autocontrol,
pero siempre será posible mejorar
estos aspectos.
Puede aparecer la ira como
explosión:
A causa de haber aguantado
durante mucho tiempo una
situación injusta o perturbadora.
Así, las pequeñas frustraciones
diarias se van acumulando y, a
base de no expresar nuestro
malestar, acabamos estallando en
un momento u otro. La solución a
este tipo de círculos viciosos es
gestionar adecuadamente la ira, y
no ir acumulándola hasta explotar.
La ira como defensa:
Surge cuando percibimos
que nos están atacando o nos
enfrentamos a una dificultad.
Normalmente, tendemos a
reaccionar de forma negativa
más por intuición que por
los hechos objetivos, lo que
puede conducirnos a que
nuestra ira sea poco
justificada objetivamente.
4. La inducción de emociones genera cambios
profundos en el sistema nervioso autónomo y en
el sistema endocrino, destacando que se altera
también la actividad cerebral, en especial en los
lóbulos frontales y temporales. Tal como Charles
Darwin (1809-1882) señaló, que cada una de las
seis emociones básicas entre ellas la ira se
acompaña de patrones de respuesta fisiológica
específicos.
LOCALIZACIÓN DE LA IRA EN EL CEREBRO
El cerebro muestra una mayor alteración del
hemisferio izquierdo
5. FACTORES QUE
INFLUYEN EN LA
IRA
PROBLEMAS
SEXUALES
HAMBRE
CONFLICTOS
CAMBIOS
HORMONALES
FRUSTACIÓN
INJUSTICIA
6. MODIFICACIONES
Los efectos físicos de la ira incluyen
aumento del ritmo cardíaco, de
la presión sanguínea y de los niveles
de adrenalina y noradrenalina. Algunos
ven la ira como parte de la respuesta
cerebral de atacar o huir de una
amenaza o daño percibidos.
La ira se vuelve el sentimiento
predominante en el comportamiento,
cognitivamente, y fisiológicamente
cuando una persona hace la decisión
consciente de tomar acción para detener
inmediatamente el comportamiento
amenazante de otra fuerza externa. La
ira puede tener muchas consecuencias
físicas y mentales.
7. TOLERANCIA DE LA IRA
Tomar conciencia de las causas
que nos llevan a un estado de ira es un
gran paso para avanzar hacia una
buena gestión de nuestros enfados.
Aprender a controlar la ira pasa por
aprender a racionalizar algunas
emociones e impulsos irracionales y
relativizar las reacciones que nos
produzcan algunos eventos de la vida.
En caso contrario, la agresividad y
la ira nos puede conducir a un estado
permanente de alerta que puede
generar malas experiencias personales.
Por tanto, uno de los factores claves
en el manejo de la ira es
el autocontrol.
1. No acumular ira sino gestionarla adecuadamente
2. Evitar la mentalidad de ganador/perdedor
3. Reflexionar acerca de las causas y las consecuencias de nuestra
irascibilidad
4. Descansar lo suficiente
5. Relajación, meditación, autocontrol...
6. Evitar situaciones y personas irritantes
7. Terapia con un psicólogo
RECOMENDACIONES PARA MANEJO DE IRA
8. TRASTORNO EXPLOSIVO INTERMITENTE
Es un trastorno del comportamiento
caracterizado por expresiones extremas
de enfado, a menudo hasta el punto de
rabia incontrolada La ocurrencia de episodios aislados de
fracaso al resistir los impulsos agresivos,
y que tienen como consecuencia asaltos
violentos o destrucción de la propiedad
El grado de agresividad expresada
durante un episodio es
desproporcionada con relación a la
provocación sufrida o al estresor
psicosocial precipitante
TRATAMIENTO
El tratamiento puede conllevar una mezcla de
terapia cognitivo-conductual y tratamiento
farmacológico. La terapia puede ayudar al
paciente a reconocer los impulsos para facilitar
la adquisición de un mayor nivel de conciencia y
control de los accesos de ira, así como a tratar el
estrés emocional que acompaña estos episodios.