Este documento resume la psicofisiología de la ira, incluyendo sus características fisiológicas, cognitivas y conductuales, su localización en el cerebro, factores que la predisponen, trastornos comunes asociados y tratamientos efectivos. La ira puede afectar negativamente la calidad de vida si no se controla, pero existen estrategias como la identificación de detonantes, relajación, reestructuración cognitiva y desarrollo de habilidades sociales que permiten manejarla de manera positiva
1. Universidad Yacambú
Vicerrectorado Académico
Facultad de Humanidades
Carrera-programa: Psicología
Modulo: Fisiología y Conducta
Participante:
Oriana Ron.
CI N°: 19475785.
Expediente Nº: HPS - 171- 00039V.
Sección: THF-0333 EDO1DOV
Docente:
Msc Prof Xiomara Rodríguez.
San Tome, Octubre 2017.
Psicofisiología de la Ira
2. .
Introducción
Psicólogos antiguos ven la ira como una emoción primordial,
natural, y madura experimentada por todos los humanos en
ocasiones, y como algo que tiene valor funcional para sobrevivir.
La ira puede movilizar recursos psicológicos para una acción
correctiva, precisamente son estos los aspectos psicofisiológicos,
los que se desarrollan en la presente presentación
3. Ira
La ira, rabia , enojo o furia es una emoción que se expresa a través del resentimiento
o de la irritabilidad. Se describe como una emoción primaria que se presenta cuando
un organismo es bloqueado en la consecución de una meta o en la obtención o
satisfacción de una necesidad.
Sentimiento de enfado muy grande y violento. Es vista como una forma de reacción y
respuesta de evolución para permitir a la gente enfrentarse con amenazas.
Algunos ven la ira como parte de la respuesta cerebral de
atacar o huir de una amenaza o daño percibidos. La ira se
vuelve el sentimiento predominante en el comportamiento,
cognitivamente, y fisiológicamente cuando una persona hace
la decisión consciente de tomar acción para detener
inmediatamente el comportamiento amenazante de otra
fuerza externa.
4. Características fisiológicas
El sentimiento de Ira provoca trastornos fisiológicos significativos que afectan las
vísceras, el sistema nervioso y en especial, la actividad cerebral. Desencadenando los
siguientes cambios a nivel fisiológico:
•La sangre se agolpa.
•El corazón salta.
•La garganta se anuda.
•La boca se seca.
•El sudor brota .
•Las manos y las piernas tiemblan.
• Contracción del rostro •Aumento del tono de la voz.
5. Características
•Las manos y las piernas tiemblan.
•Contracción del rostro
•Aumento del tono de la voz
•Cejas bajas, contraídas y en disposición
oblicua •párpado inferior tensionado; labios
tensos o en y mirada prominente
•Impulso de ataque.
•Desagrado
•Rabia
•Enojo
•Resentimiento
•Furia
•Irritabilidad
COGNITIVA
CONDUCTUALES
6. Predisposición
Genética
Factores comunes que pueden predisponer a alguien a tener ira son: fatiga, hambre,
sufrimiento, frustración sexual, recuperación de una herida, el uso de drogas y
cambios hormonales.
Al final del siglo XIX, Sigmund Freud, el padre del psicoanálisis,
argumentó que los individuos nacen con un innato sentido del
amor, pero que la ira y la hostilidad llegan cuando la necesidad
de amor no es satisfecha o es frustrada. Un siglo después, este
punto de vista fue criticado por la Sociedad Psicológica
Estadounidense y por la Asociación Antropológica
estadounidense. Esta última concluyó, en 1988, que el ser
humano no está genéticamente predispuesto a la ira ni a la
violencia, y que la violencia no puede ser científicamente
relacionada con el proceso natural de evolución.
Predisposición
8. Se localizan las emociones básicas
tales como la rabia o el miedo,
también el instinto de supervivencia,
básico para la evolución de las
distintas especies.
La inducción de emociones genera cambios profundos en el sistema nervioso autónomo y en el sistema endocrino, destacando que se altera
también la actividad cerebral, en especial en los lóbulos frontales y temporales. La amígdala está considerada como una estructura esencial para
el procesamiento emocional de las señales sensoriales, ya que recibe proyecciones de todas las áreas de asociación sensorial. Es importante en
la expresión de la ira, la agresión y el miedo amígdala conjunto formado por estructuras corticales y subcorticales que se encuentran en el limbo o
frontera entre telencéfalo y diencéfalo, relacionadas fundamentalmente con la expresión, regulación y control de las emociones.
Como se observa en el dibujo, la ira se localiza en la amígdala cerebral
Localización de Ira en el cerebro El cerebro tiene tres capas básicas, desde el nivel más bajo, hasta
el nivel más alto: El bulbo raquídeo. Controla nuestras funciones
fisiológicas. El sistema límbico. Controla nuestras emociones. La
isocórtex. Gobierna las funciones intelectuales más elevadas.
9. Todos conocemos a una de esas personas incapaces de controlar sus ataques de ira. Las hay que sólo lo hacen en
situaciones extremas, como un atasco de tráfico muy grande o una discusión especialmente acalorada. Sin
embargo, otras sufren rabietas tan frecuentemente que se llegan a convertir en algo enfermizo, en ocasiones
asociado a trastornos como la esquizofrenia o la bipolaridad.
Para el estudio, los investigadores analizaron a través de resonancia magnética de alta resolución los cerebros de 168 sujetos,
haciendo especial hincapié en sus niveles de materia gris. De estos pacientes, 57 tenían IED, 53 eran controles sanos y el resto
controles con trastornos psiquiátricos. De todos ellos, los que padecían IED tenían una cantidad mucho menor de materia gris
en zonas como el córtex prefrontal, la amígdala, el córtex cingulado anterior y la ínsula. Estas regiones, por lo general, se
asocian al control de los impulsos y la agresividad, por lo que una menor cantidad de materia gris denota un número más
reducido de neuronas en ellas y, por lo tanto, un peor dominio de estas situaciones.
Localización de Ira en el cerebro
Ataques de ira, en el cerebro está la respuesta
Si no hay ninguna afección relacionada, muchos expertos consideran culpables algunos factores externos, como el
ambiente o la situación familiar. Como mucho, se asocia fisiológicamente a un descontrol en los niveles de
neurotransmisores. Sin embargo, según una serie de investigadores de la Universidad de Chicago, este tipo de
comportamientos parecen estar asociados, además, a un tamaño reducido de algunas zonas del cerebro.
10. Trastornos comunes
Trastorno Explosivo Intermitente (TEI)
Trastorno de Estrés Postraumático
Depresión Mayor
Trastorno de Personalidad Límite
Trastorno de Personalidad Antisocial
11. Mejorar el conocimiento sobre las emociones y sobre la ira para facilitar la comprensión del problema.
Tratamiento a estas reacciones
Tratamiento para controlar la ira
Conocer la naturaleza de la agresividad así como el ciclo que caracteriza su presencia.
Dotar a la persona de técnicas de relajación para controlar la activación fisiológica y emocional asociada a la
experiencia de ira.
Proporcionar estrategias externas y de control de pensamiento para reducir los estímulos y situaciones que actúan
como desencadenantes.
Modificar los pensamientos y actitudes disfuncionales asociados a la ira para desarrollar un patrón de pensamiento alternativo
y funcional que permita poner en marcha conductas más adaptativas y la vivencia de emociones más ajustadas.
Fuente: Navarrete (2011).
12. Aprender formas de comunicación asertiva de cara a sustituir la agresividad como forma de lograr
objetivos.
Tratamiento a estas reacciones
Tratamiento para controlar la ira
Desarrollar un plan de prevención de situaciones futuras difíciles.
Desde el enfoque netamente cognitivo- conductual la intervención sería en “estrategias de choque” ante la respuesta de ira,
que implicarían el incremento del autocontrol emocional y la disrupción en la respuesta de ira, y la intervención en “estrategias
de consolidación” que llevarían al desarrollo de habilidades de afrontamiento pasivas (como la relajación o la respiración
abdominal), reestructuración cognitiva de los sesgos, entrenamiento en solución de problemas y entrenamiento en habilidades
sociales.
13. Tratamiento a estas reacciones
Intente de una manera consciente estar calmado: no
reaccione impulsivamente, ¡piense! Comuníquese:
cuando alguien le molesta, hágaselo saber.
Fuente: Navarrete (2011).
Algunas indicaciones conductuales son:
Hable tranquilamente con la persona sobre cómo se
siente en referencia a sus palabras y acciones. Aprenda
a expresarse de una manera adecuada y clara.
Retírese de la escena hasta que pueda responder sin
ira: algo así como “tiempo fuera”, hasta disminuir los
niveles de rabia y poder conversar.
Tome frecuentemente tiempo para usted: haga algo
que disfrute, como caminar en un parque, nadar, leer,
ver una buena y relajada película.
Mire el lado positivo: no se hunda en lo negativo. “No
se ahogue en un vaso de agua”. Aprenda a perdonar.
Recupere el control interno: decidir que uno es dueño y
señor de sus propias emociones. Ellas no dependen de
los acontecimientos externos, sino de la programación
personal de cada uno y de cómo uno los enfrente.
14. Modificaciones y tolerancia
Es muy importante identificar señales, detonantes y pensamientos de ira; de otra
manera estos van a tomar las riendas y seremos arrastrados por ellos. Sin embargo,
no es suficiente con identificarlos; es indispensable aprender a hacer algo respecto a
ellos
El evitar los detonantes es ideal, pero muchos detonantes no pueden evitarse, tales como el
jefe, el trabajo, tránsito, cónyuge, hijos, etc. Dos estrategias útiles son :
¡Respirar profundo! Y ¡Contar!.
15. Modificaciones y tolerancia
Otras modificaciones orientadas a la tolerancia son las que a continuación se describen,
en ellas el individuo deberá:
Aumentar la conciencia del déficit.
Interrumpir el desarrollo de la respuesta de ira.
Utilizar el entrenamiento en relajación.
Reestructuración cognitiva.
Solución de problemas y autoinstrucciones.
Mantener una orientación hacia la tarea antes que hacia la provocación.
Fortalecer la autoestima para ayudar a evitar respuestas de ira.
Desarrollar habilidades que le permitan ser competente ante la provocación.
Desarrollar la percepción de control.
El objetivo al manejar la ira consiste en reducir tanto las emociones como la
activación fisiológica que la ira provoca. Tal vez no puedes evitar o librarte de
las cosas o personas que desencadenan tu ira ni tampoco puedes cambiarlas,
pero sí puedes aprender a controlar tus propias reacciones.
18. Lo expuesto durante la presentación nos permite sinterizar, que la ira como emoción incontrolada puede, afectar
negativamente de manera personal o en el aspecto social, la calidad de vida. Sin embargo, existen múltiples formulas a
desarrollar desde la identificación del problema, una serie de acciones orientadas al tratamiento y control de esta emoción lo
cual resulta imprescindible en el desarrollo positivo del individuo en sociedad. Estos aspectos representan una guía de
importante consumo para el estudiante de psicología y son a su vez referencia en el ejerció profesional.
Conclusión
19. Gracias
La ira no es un rasgo de la
personalidad, es un estado
emocional, por tanto se puede
aprender a manejar.