El documento resume tres tipos de ira reconocidos por psicólogos, las regiones cerebrales asociadas con la ira, y diferentes enfoques para el tratamiento de trastornos relacionados con la ira como el trastorno explosivo intermitente y el trastorno negativista desafiante, que pueden involucrar terapia cognitivo-conductual y medicamentos.
La ira es una emoción que aumenta la frecuencia cardíaca, la presión arterial y los niveles de adrenalina. Existen tres tipos de ira: la ira repentina relacionada con la autoconservación, la ira estable causada por daño o trato injusto, y la ira recurrente relacionada con rasgos de carácter. El tratamiento de la ira involucra terapia cognitivo-conductual y medicamentos como antidepresivos, estabilizadores de ánimo y ansiolíticos para reducir los síntomas y controlar los
Definición de ira Localización de en el cerebro. Influencias del aprendizaje. Modificaciones y tolerancia. Trastornos comunes. Tratamiento a estas reacciones.
Este documento presenta una definición de la ira como una emoción básica caracterizada por un alto afecto negativo y tendencia a la activación fisiológica. Explora la expresión facial de la ira, su localización en el cerebro y sus influencias en el aprendizaje. También describe trastornos comúnmente asociados con la ira y estrategias para el tratamiento y control de la ira, incluyendo entrenamiento en habilidades de manejo de la ira, solución de problemas y expresión no agresiva de sentimientos.
El documento describe las manifestaciones fisiológicas y cerebrales de la ira, así como formas de expresarla y controlarla. La ira genera cambios en el sistema nervioso y hormonal que incluyen aumento de la frecuencia cardíaca y la presión arterial. El cerebro, especialmente la amígdala, juega un papel importante en la experiencia de la ira. Para controlarla, se recomiendan técnicas como la modificación cognitiva, relajación y entrenamiento en habilidades sociales.
Este documento define la ira como una emoción básica caracterizada por una alta activación del sistema simpático y cambios fisiológicos como aumento de la frecuencia cardíaca. Explica que la ira se localiza en las regiones frontales y temporales del cerebro y que está influenciada por el aprendizaje y la experiencia de frustración o bloqueo de metas.
El documento resume las definiciones iniciales de la ira propuestas por investigadores en las décadas de 1960 y 1970, y explica que la ira es una emoción que surge ante obstáculos frustrantes que llevan a conductas agresivas para remover dichos obstáculos. También distingue la ira de la hostilidad como un rasgo de personalidad. Luego describe la localización de la ira en la amígdala cerebral y los efectos fisiológicos asociados con la ira, como la expresión facial y cambios cardiovasculares. Finalmente, analiza
La ira es una emoción de enfado violento que se expresa a través del resentimiento o la irritabilidad y causa efectos físicos como aumento del ritmo cardíaco. La corteza prefrontal del cerebro controla los impulsos emocionales, incluida la ira. Aunque la ira es una respuesta natural, también puede controlarse a través del aprendizaje de técnicas de relajación y autocontrol. El tratamiento de la ira involucra terapia cognitivo-conductual y medicamentos como antidepresivos e inhibidores de serotonina
La ira es una emoción que aumenta la frecuencia cardíaca, la presión arterial y los niveles de adrenalina. Existen tres tipos de ira: la ira repentina relacionada con la autoconservación, la ira estable causada por daño o trato injusto, y la ira recurrente relacionada con rasgos de carácter. El tratamiento de la ira involucra terapia cognitivo-conductual y medicamentos como antidepresivos, estabilizadores de ánimo y ansiolíticos para reducir los síntomas y controlar los
Definición de ira Localización de en el cerebro. Influencias del aprendizaje. Modificaciones y tolerancia. Trastornos comunes. Tratamiento a estas reacciones.
Este documento presenta una definición de la ira como una emoción básica caracterizada por un alto afecto negativo y tendencia a la activación fisiológica. Explora la expresión facial de la ira, su localización en el cerebro y sus influencias en el aprendizaje. También describe trastornos comúnmente asociados con la ira y estrategias para el tratamiento y control de la ira, incluyendo entrenamiento en habilidades de manejo de la ira, solución de problemas y expresión no agresiva de sentimientos.
El documento describe las manifestaciones fisiológicas y cerebrales de la ira, así como formas de expresarla y controlarla. La ira genera cambios en el sistema nervioso y hormonal que incluyen aumento de la frecuencia cardíaca y la presión arterial. El cerebro, especialmente la amígdala, juega un papel importante en la experiencia de la ira. Para controlarla, se recomiendan técnicas como la modificación cognitiva, relajación y entrenamiento en habilidades sociales.
Este documento define la ira como una emoción básica caracterizada por una alta activación del sistema simpático y cambios fisiológicos como aumento de la frecuencia cardíaca. Explica que la ira se localiza en las regiones frontales y temporales del cerebro y que está influenciada por el aprendizaje y la experiencia de frustración o bloqueo de metas.
El documento resume las definiciones iniciales de la ira propuestas por investigadores en las décadas de 1960 y 1970, y explica que la ira es una emoción que surge ante obstáculos frustrantes que llevan a conductas agresivas para remover dichos obstáculos. También distingue la ira de la hostilidad como un rasgo de personalidad. Luego describe la localización de la ira en la amígdala cerebral y los efectos fisiológicos asociados con la ira, como la expresión facial y cambios cardiovasculares. Finalmente, analiza
La ira es una emoción de enfado violento que se expresa a través del resentimiento o la irritabilidad y causa efectos físicos como aumento del ritmo cardíaco. La corteza prefrontal del cerebro controla los impulsos emocionales, incluida la ira. Aunque la ira es una respuesta natural, también puede controlarse a través del aprendizaje de técnicas de relajación y autocontrol. El tratamiento de la ira involucra terapia cognitivo-conductual y medicamentos como antidepresivos e inhibidores de serotonina
El documento describe la ira como una emoción que varía en intensidad y que viene acompañada de cambios fisiológicos. Explica que la ira puede llevar a la violencia si no se canaliza adecuadamente y que depende de cada caso puede acercar al ser humano a un estado casi animal. Además, detalla algunas técnicas para el manejo a corto y largo plazo de la ira como la relajación, reestructuración cognitiva y mejora de la comunicación.
El siguiente trabajo fue realizado con la finalidad de cumplir todas las expectativas que exige el profesor de la materia de fisiología y conducta ampliando nuestro conocimiento sobre lo que es la ira, su localización en el cerebro, las influencias negativas que tiene la ira para el aprendizaje de las personas, su modificación y tolerancia, principales trastornos que afectan en el ser humano mediante la ira, y tratamientos que pueden ayudar al individuo efectivamente tanto psicológico como farmacéutico.
Espero sean de su agrado las siguientes diapositivas.
Este documento trata sobre la ira. Explica que la ira es una emoción que se manifiesta a través del resentimiento o la irritabilidad y tiene efectos físicos como el aumento de la presión arterial y las hormonas del estrés. Luego describe las expresiones externas de la ira y los efectos de la ira en el cerebro y aprendizaje. Finalmente, ofrece consejos sobre cómo manejar la ira y tratar trastornos comunes relacionados con la ira como el trastorno explosivo intermitente y el enfado crónico.
Este documento resume la ira y el trastorno explosivo intermitente. Explica que la ira surge ante situaciones de injusticia o frustración y activa zonas del cerebro relacionadas con las emociones y la toma de decisiones. Aunque la ira tiene funciones adaptativas si se expresa de forma violenta puede ser perjudicial. El trastorno explosivo intermitente implica estallidos violentos de ira ante estímulos mínimos y su tratamiento incluye terapia cognitivo-conductual y medicación.
Definición de ira. Localización de la ira en el cerebro. Influencias del aprendizaje. Modificaciones y tolerancia. Trastornos comunes. Tratamiento a estas reacciones
Universidad yacambu. Bianca Herrera
Este documento trata sobre la ira, incluyendo su fisiología, localización en el cerebro, influencia en el aprendizaje, modificación y tolerancia, trastornos y tratamientos. Explora cómo la ira es una emoción normal pero puede volverse destructiva si no se controla, y analiza los sistemas neurológicos involucrados así como formas de manejar constructivamente la ira a través de técnicas como la reevaluación cognitiva y conductas alternativas.
La ira tiene tres tipos de respuestas: una respuesta corporal que prepara el cuerpo para la defensa o el ataque, una respuesta cognitiva que depende de cómo se interprete la situación, y una respuesta conductual orientada a defenderse del obstáculo. La ira puede interferir con el aprendizaje y la memoria al desviar la atención. Para controlar la ira, se puede modificar enfocándose en algo positivo, expresarla de forma constructiva, o calmar las respuestas internas y externas.
La ira es una emoción que se expresa a través del resentimiento o irritabilidad y causa aumentos fisiológicos como la presión sanguínea y los niveles de adrenalina. La ira puede tener consecuencias físicas y mentales y su control reside en los lóbulos frontales del cerebro. Existen varios trastornos relacionados con la ira como el trastorno explosivo intermitente y la terapia cognitivo-conductual se usa comúnmente para mejorar su manejo.
El documento define la ira como una combinación de sentimientos negativos que generan enojo e indignación. Explica que la psicología recomienda exteriorizar la ira de manera no violenta para evitar que se convierta en una enfermedad, por ejemplo a través del deporte o la música. También describe que la ira se localiza en las regiones frontales y temporales del cerebro y que emociones intensas como la ira pueden interferir con el aprendizaje al desviar la atención. El documento analiza trastornos relacion
La ira es una emoción que se expresa a través del resentimiento o la irritabilidad y tiene efectos físicos como el aumento del ritmo cardíaco y la presión sanguínea. Se localiza en el sistema límbico del cerebro, especialmente en la amígdala, y puede afectar negativamente el aprendizaje. Existen diferentes tipos de ira y trastornos relacionados como el trastorno explosivo intermitente o el enfado crónico. Es importante aprender a gestionar la ira mediante técnicas como la relajación y la re
La ira es una emoción que se expresa a través del resentimiento o la irritabilidad y causa aumentos fisiológicos como la presión sanguínea y los niveles de adrenalina. La ira puede servir para detener comportamientos amenazantes pero también puede afectar negativamente la vida personal y social si no se controla. El tratamiento de la ira involucra terapia cognitivo-conductual y medicamentos para reducir los sentimientos y respuestas fisiológicas asociadas con la ira y mejorar el control emocional.
La ira es una emoción compleja que involucra respuestas corporales, cognitivas y conductuales. Se experimenta cuando nos sentimos tratados injustamente o cuando vemos obstaculizados nuestros objetivos. Aunque la ira es normal, su expresión agresiva depende de los aprendizajes. El tratamiento busca mejorar la comprensión de la ira, enseñar técnicas de relajación y pensamiento alternativo para controlar la ira de forma adaptativa.
La ira es una emoción básica que genera respuestas corporales, cognitivas y conductuales. Se localiza en el sistema límbico del cerebro. La ira puede expresarse de forma asertiva o reprimirse, lo que puede causar problemas. Algunos trastornos relacionados son el trastorno explosivo intermitente y el enfado crónico. El tratamiento busca mejorar el conocimiento sobre la ira y enseñar estrategias para controlarla y expresarla de forma saludable.
La ira. Definición de ira. Localización de la ira en el cerebro. Influencias del aprendizaje. Modificaciones y tolerancia. Trastornos comunes. Tratamiento a estas reacciones.
El documento describe diferentes tipos de emociones y trastornos relacionados con la ira y la agresión. Explica las causas neurológicas y hormonales de la ira, así como situaciones que pueden desencadenarla. También describe trastornos como el trastorno explosivo intermitente, los trastornos de la impulsividad, la personalidad antisocial y los trastornos de la conducta en niños. Finalmente, ofrece recomendaciones sobre el tratamiento de estos trastornos, incluyendo terapia cognitivo-conduct
La ira es un fuerte sentimiento de indignación que puede adoptar formas como gritos o violencia. Se desencadena por situaciones que bloquean los objetivos de una persona o invaden su privacidad. Regular la ira es importante para evitar que interfiera con el aprendizaje o deteriore la salud, ya que el estrés eleva la presión arterial y tensa los músculos. Es necesario aprender formas de expresar los sentimientos de manera asertiva en lugar de agresiva.
Este documento trata sobre la ira y su localización en el cerebro. Explica que la ira se asocia con la activación de la amígdala cerebral y las zonas prefrontales, y con aumentos en las hormonas del estrés. Describe los tipos de respuesta fisiológica, cognitiva y conductual ante la ira, así como diferentes tipos y trastornos de la ira. Finalmente, discute tratamientos cognitivo-conductuales y farmacológicos para la ira.
El documento discute el trastorno explosivo intermitente (TEI), un trastorno mental caracterizado por reacciones exageradas al estrés que incluyen comportamiento verbalmente agresivo o violento. Se ha encontrado que el TEI es casi dos veces más común de lo que se pensaba anteriormente. Aunque no está claro cuántas personas lo padecen, un estudio estima que afecta al 7,3% de los adultos estadounidenses. El TEI se considera ahora una condición médica en lugar de simplemente una mala conducta.
La ira es una emoción básica que varía en intensidad desde una leve irritación hasta una intensa furia, acompañada de cambios fisiológicos. Se define como una respuesta emocional motivada por factores externos. Existen tres estilos básicos de afrontamiento de la ira: ira interna, ira externa y control de ira. Los psicólogos ayudan a los pacientes a aumentar la conciencia de la ira, interrumpir su desarrollo e implementar estrategias como la relajación y la solución
La ira es una emoción humana normal que puede tener efectos físicos como aumento del ritmo cardíaco y la presión arterial. El sistema límbico, incluyendo la amígdala cerebral, procesa emociones como la ira. Aunque la ira a veces es adaptativa, puede volverse destructiva si pierde el control, lo que puede causar problemas. El manejo de la ira busca reducir los sentimientos de ira a través de técnicas como la relajación y reestructuración cognitiva.
ira definición. localización de la ira en el cerebro. tipos. influencia en el aprendizaje.modificaciones y tolerancia.trastornos comunes y tratamientos.
El documento describe la ira como una emoción que varía en intensidad y que viene acompañada de cambios fisiológicos. Explica que la ira puede llevar a la violencia si no se canaliza adecuadamente y que depende de cada caso puede acercar al ser humano a un estado casi animal. Además, detalla algunas técnicas para el manejo a corto y largo plazo de la ira como la relajación, reestructuración cognitiva y mejora de la comunicación.
El siguiente trabajo fue realizado con la finalidad de cumplir todas las expectativas que exige el profesor de la materia de fisiología y conducta ampliando nuestro conocimiento sobre lo que es la ira, su localización en el cerebro, las influencias negativas que tiene la ira para el aprendizaje de las personas, su modificación y tolerancia, principales trastornos que afectan en el ser humano mediante la ira, y tratamientos que pueden ayudar al individuo efectivamente tanto psicológico como farmacéutico.
Espero sean de su agrado las siguientes diapositivas.
Este documento trata sobre la ira. Explica que la ira es una emoción que se manifiesta a través del resentimiento o la irritabilidad y tiene efectos físicos como el aumento de la presión arterial y las hormonas del estrés. Luego describe las expresiones externas de la ira y los efectos de la ira en el cerebro y aprendizaje. Finalmente, ofrece consejos sobre cómo manejar la ira y tratar trastornos comunes relacionados con la ira como el trastorno explosivo intermitente y el enfado crónico.
Este documento resume la ira y el trastorno explosivo intermitente. Explica que la ira surge ante situaciones de injusticia o frustración y activa zonas del cerebro relacionadas con las emociones y la toma de decisiones. Aunque la ira tiene funciones adaptativas si se expresa de forma violenta puede ser perjudicial. El trastorno explosivo intermitente implica estallidos violentos de ira ante estímulos mínimos y su tratamiento incluye terapia cognitivo-conductual y medicación.
Definición de ira. Localización de la ira en el cerebro. Influencias del aprendizaje. Modificaciones y tolerancia. Trastornos comunes. Tratamiento a estas reacciones
Universidad yacambu. Bianca Herrera
Este documento trata sobre la ira, incluyendo su fisiología, localización en el cerebro, influencia en el aprendizaje, modificación y tolerancia, trastornos y tratamientos. Explora cómo la ira es una emoción normal pero puede volverse destructiva si no se controla, y analiza los sistemas neurológicos involucrados así como formas de manejar constructivamente la ira a través de técnicas como la reevaluación cognitiva y conductas alternativas.
La ira tiene tres tipos de respuestas: una respuesta corporal que prepara el cuerpo para la defensa o el ataque, una respuesta cognitiva que depende de cómo se interprete la situación, y una respuesta conductual orientada a defenderse del obstáculo. La ira puede interferir con el aprendizaje y la memoria al desviar la atención. Para controlar la ira, se puede modificar enfocándose en algo positivo, expresarla de forma constructiva, o calmar las respuestas internas y externas.
La ira es una emoción que se expresa a través del resentimiento o irritabilidad y causa aumentos fisiológicos como la presión sanguínea y los niveles de adrenalina. La ira puede tener consecuencias físicas y mentales y su control reside en los lóbulos frontales del cerebro. Existen varios trastornos relacionados con la ira como el trastorno explosivo intermitente y la terapia cognitivo-conductual se usa comúnmente para mejorar su manejo.
El documento define la ira como una combinación de sentimientos negativos que generan enojo e indignación. Explica que la psicología recomienda exteriorizar la ira de manera no violenta para evitar que se convierta en una enfermedad, por ejemplo a través del deporte o la música. También describe que la ira se localiza en las regiones frontales y temporales del cerebro y que emociones intensas como la ira pueden interferir con el aprendizaje al desviar la atención. El documento analiza trastornos relacion
La ira es una emoción que se expresa a través del resentimiento o la irritabilidad y tiene efectos físicos como el aumento del ritmo cardíaco y la presión sanguínea. Se localiza en el sistema límbico del cerebro, especialmente en la amígdala, y puede afectar negativamente el aprendizaje. Existen diferentes tipos de ira y trastornos relacionados como el trastorno explosivo intermitente o el enfado crónico. Es importante aprender a gestionar la ira mediante técnicas como la relajación y la re
La ira es una emoción que se expresa a través del resentimiento o la irritabilidad y causa aumentos fisiológicos como la presión sanguínea y los niveles de adrenalina. La ira puede servir para detener comportamientos amenazantes pero también puede afectar negativamente la vida personal y social si no se controla. El tratamiento de la ira involucra terapia cognitivo-conductual y medicamentos para reducir los sentimientos y respuestas fisiológicas asociadas con la ira y mejorar el control emocional.
La ira es una emoción compleja que involucra respuestas corporales, cognitivas y conductuales. Se experimenta cuando nos sentimos tratados injustamente o cuando vemos obstaculizados nuestros objetivos. Aunque la ira es normal, su expresión agresiva depende de los aprendizajes. El tratamiento busca mejorar la comprensión de la ira, enseñar técnicas de relajación y pensamiento alternativo para controlar la ira de forma adaptativa.
La ira es una emoción básica que genera respuestas corporales, cognitivas y conductuales. Se localiza en el sistema límbico del cerebro. La ira puede expresarse de forma asertiva o reprimirse, lo que puede causar problemas. Algunos trastornos relacionados son el trastorno explosivo intermitente y el enfado crónico. El tratamiento busca mejorar el conocimiento sobre la ira y enseñar estrategias para controlarla y expresarla de forma saludable.
La ira. Definición de ira. Localización de la ira en el cerebro. Influencias del aprendizaje. Modificaciones y tolerancia. Trastornos comunes. Tratamiento a estas reacciones.
El documento describe diferentes tipos de emociones y trastornos relacionados con la ira y la agresión. Explica las causas neurológicas y hormonales de la ira, así como situaciones que pueden desencadenarla. También describe trastornos como el trastorno explosivo intermitente, los trastornos de la impulsividad, la personalidad antisocial y los trastornos de la conducta en niños. Finalmente, ofrece recomendaciones sobre el tratamiento de estos trastornos, incluyendo terapia cognitivo-conduct
La ira es un fuerte sentimiento de indignación que puede adoptar formas como gritos o violencia. Se desencadena por situaciones que bloquean los objetivos de una persona o invaden su privacidad. Regular la ira es importante para evitar que interfiera con el aprendizaje o deteriore la salud, ya que el estrés eleva la presión arterial y tensa los músculos. Es necesario aprender formas de expresar los sentimientos de manera asertiva en lugar de agresiva.
Este documento trata sobre la ira y su localización en el cerebro. Explica que la ira se asocia con la activación de la amígdala cerebral y las zonas prefrontales, y con aumentos en las hormonas del estrés. Describe los tipos de respuesta fisiológica, cognitiva y conductual ante la ira, así como diferentes tipos y trastornos de la ira. Finalmente, discute tratamientos cognitivo-conductuales y farmacológicos para la ira.
El documento discute el trastorno explosivo intermitente (TEI), un trastorno mental caracterizado por reacciones exageradas al estrés que incluyen comportamiento verbalmente agresivo o violento. Se ha encontrado que el TEI es casi dos veces más común de lo que se pensaba anteriormente. Aunque no está claro cuántas personas lo padecen, un estudio estima que afecta al 7,3% de los adultos estadounidenses. El TEI se considera ahora una condición médica en lugar de simplemente una mala conducta.
La ira es una emoción básica que varía en intensidad desde una leve irritación hasta una intensa furia, acompañada de cambios fisiológicos. Se define como una respuesta emocional motivada por factores externos. Existen tres estilos básicos de afrontamiento de la ira: ira interna, ira externa y control de ira. Los psicólogos ayudan a los pacientes a aumentar la conciencia de la ira, interrumpir su desarrollo e implementar estrategias como la relajación y la solución
La ira es una emoción humana normal que puede tener efectos físicos como aumento del ritmo cardíaco y la presión arterial. El sistema límbico, incluyendo la amígdala cerebral, procesa emociones como la ira. Aunque la ira a veces es adaptativa, puede volverse destructiva si pierde el control, lo que puede causar problemas. El manejo de la ira busca reducir los sentimientos de ira a través de técnicas como la relajación y reestructuración cognitiva.
ira definición. localización de la ira en el cerebro. tipos. influencia en el aprendizaje.modificaciones y tolerancia.trastornos comunes y tratamientos.
La ira es una emoción normal en los seres humanos que aparece cuando una persona se siente ofendida o tratada injustamente. La ira puede manifestarse de diferentes formas, como ira repentina o intencionada. Aunque la ira puede motivar a corregir injusticias, también puede llevar a estados intensos si no se controla adecuadamente. El tratamiento de la ira incluye terapias cognitivo-conductuales y farmacológicas para reducir los sentimientos y respuestas fisiológicas asociadas a la ira
Este documento define la ira, describe sus expresiones y tipos, y analiza su localización en el cerebro, influencias en el aprendizaje, modificaciones y tolerancia, síntomas, y trastornos comunes. Explica que la ira es una emoción que aumenta el ritmo cardíaco y la presión arterial, y que puede expresarse de forma pasiva o agresiva. Además, identifica tres tipos de ira y tres tipos de respuesta, y analiza las consecuencias negativas que puede generar si no se gestiona de forma adecuada.
La ira es una emoción que surge cuando un organismo se siente bloqueado en la consecución de una meta o necesidad. Se manifiesta a través de respuestas fisiológicas, cognitivas y conductuales, y está regulada principalmente por la amígdala cerebral. El trastorno explosivo intermitente se caracteriza por accesos extremos e incontrolables de ira desproporcionados a la situación, y su tratamiento implica terapia cognitivo-conductual y medicación.
Este documento trata sobre la emoción de la ira. Brevemente resume que la ira es una emoción primaria que surge cuando un organismo se ve bloqueado en la consecución de una meta. Explora las perspectivas de la ira como una emoción básica y un estado emocional subjetivo que conlleva activación fisiológica. También examina las formas de modificar la ira, incluyendo aprender a controlarla y racionalizar impulsos irracionales.
El documento presenta diferentes aproximaciones al concepto de ira, describiéndola como una emoción básica con características faciales específicas, una respuesta emocional social y un estado de activación física y cognitiva. También distingue entre estado e rasgo de ira y explica la diferencia entre ira, hostilidad y agresión. Se describen factores que pueden predisponer a la ira y su ubicación y respuesta fisiológica en el cerebro, además de su relación con el aprendizaje y trast
La ira es una emoción vinculada a la frustración y la percepción de injusticia que activa procesos fisiológicos y conductuales de defensa o ataque. Se experimenta y expresa de diferentes formas, y está relacionada a procesos cognitivos como la interpretación de situaciones. El trastorno explosivo intermitente se caracteriza por accesos extremos e incontrolados de ira desproporcionados a las circunstancias, y su tratamiento implica terapia cognitivo-conductual y medicación.
La ira es una emoción compleja que involucra respuestas corporales, cognitivas y conductuales. Se activa el sistema nervioso para la defensa o el ataque, y los pensamientos influyen en cómo se interpreta la situación. La ira se localiza en el cerebro en regiones como la amígdala y los lóbulos frontales. El aprendizaje y la cultura afectan la capacidad de expresar la ira. Los trastornos como el trastorno explosivo intermitente se caracterizan por explosiones de ira y se tratan con terap
DEFINICIÓN DE IRA. LOCALIZACIÓN EN EL CEREBRO. INFLUENCIA EN EL APRENDIZAJE. MODIFICACIONES Y TOLERANCIA. TRASTORNOS COMUNES RELACIONADOS CON LA IRA Y TRATAMIENTOS.
Este documento resume la psicofisiología de la ira, incluyendo sus características fisiológicas, cognitivas y conductuales, su localización en el cerebro, factores que la predisponen, trastornos comunes asociados y tratamientos efectivos. La ira puede afectar negativamente la calidad de vida si no se controla, pero existen estrategias como la identificación de detonantes, relajación, reestructuración cognitiva y desarrollo de habilidades sociales que permiten manejarla de manera positiva
La ira es una emoción normal pero puede volverse destructiva si pierde el control. Se asocia con cambios fisiológicos como aumento del ritmo cardíaco. El córtex prefrontal ayuda a regular la ira racionalmente. El tratamiento puede incluir terapia cognitivo-conductual y medicamentos como antidepresivos para reducir los síntomas asociados con ataques de ira.
Definición de ira. Localización de la ira en el cerebro. Influencias del aprendizaje. Modificaciones y tolerancia. Trastornos comunes. Tratamiento a estas reacciones.
Fisiologia y conducta: La Ira.6 Del Definición de ira. Localización de la ira en el cerebro. Influencias del aprendizaje. Modificaciones y tolerancia. Trastornos comunes. Tratamiento a estas reacciones.
El documento resume los conceptos clave sobre la ira. Define la ira como una emoción básica caracterizada por una expresión facial tensa, incluyendo labios tensos, cejas bajas y párpado inferior tensionado. Explica que la ira surge cuando un organismo se ve bloqueado en lograr una meta y puede manifestarse a través de respuestas corporales, cognitivas y conductuales. Además, señala que la ira se localiza principalmente en el sistema límbico del cerebro, especialmente en la amígdala.
EL TRASTORNO DE CONCIENCIA, TEC Y TVM.pptxreginajordan8
En el presente documento, definimos qué es el estado de conciencia, su clasificación, los trastornos que puede presentar, su fisiopatología, epidemiología y entre otros conceptos pertenecientes a la rama de neurología, por ejemplo, la escala de Glasgow.
La atención al politraumatizado es un tema indispensable al momento de estar presente en un accidente que pueda tener traumas múltiples o politraumas que comprometan la vida.
EL CÁNCER, ¿QUÉ ES?, TIPOS, ESTADÍSTICAS, CONCLUSIONESMariemejia3
El cáncer es una enfermedad caracterizada por el crecimiento descontrolado de células anormales en el cuerpo. Puede afectar a cualquier parte del organismo y su tratamiento varía según el tipo y la etapa de la enfermedad. Los factores de riesgo incluyen la genética, el estilo de vida y la exposición a ciertos agentes carcinógenos. Aunque el cáncer sigue siendo una de las principales causas de morbilidad y mortalidad en el mundo, los avances en la detección temprana y el tratamiento han mejorado las tasas de supervivencia. La investigación continúa en busca de nuevas terapias y métodos de prevención. La concienciación sobre el cáncer es fundamental para promover estilos de vida saludables y fomentar la detección precoz.
Terapia cinematográfica (6) Películas para entender los trastornos del neurod...JavierGonzalezdeDios
Los trastornos del neurodesarrollo comprenden un grupo heterogéneo de trastornos crónicos que se manifiestan en períodos tempranos de la niñez y que, en conjunto, comparten una alteración en la adquisición de habilidades cognitivas, motoras, del lenguaje y/o sociales que impactan significativamente en el funcionamiento personal, social y académico. Tienen su origen en la primera infancia o durante el proceso de desarrollo y comprende a heterogéneos procesos englobados bajo esta etiqueta.
El Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales en su quinta edición (DSM-V) incluye dentro los trastornos del neurodesarrollo los siguientes siete grupos: Discapacidad intelectual, Trastornos de la comunicación, Trastorno del espectro del autismo (TEA), Trastorno de atención con hiperactividad (TDAH), Trastornos específico del aprendizaje, Trastornos motores y Trastornos de tics. Es importante tener en cuenta que en una misma persona puede manifestarse más de un trastorno del neurodesarrollo. Y, dentro de todos los trastornos del neurodesarrollo, el autismo adquiere una especial importancia, por lo que será considerado en el próximo capítulo de la serie “Terapia cinematográfica” de forma particular.
Y esta gran diversidad también la ha reflejado en la gran pantalla y en las historias “de cine” que el séptimo arte nos ha regalado. Y hoy proponemos un recordatorio de la amplia variedad y complejidad de los trastornos del neurodesarrollo en la infancia a través de 7 películas argumentales. Estas películas son, por orden cronológico de estreno:
- El milagro de Ana Sullivan (The Miracle Worker, Arthur Penn, 1962) 6, para valorar el milagro de la palabra, el milagro del lenguaje y de los sentidos.
- Forrest Gump (Robert Zemeckis, 1994) 7, para comprender el valor de la lucha por encontrar cuál es la meta de cada uno, una mezcla de destino y sueños propios.
- Estrellas en la Tierra (Taare Zameen Par, Aamir Khan, 2007) 8, para confirmar que cada niño y niña es especial, incluso con sus potenciales deficiencias psíquicas, físicas y/o sensoriales.
- El primero de la clase (Front of the Class, Peter Werner, 2008) 9, para demostrar el valor de la superación y como, a pesar de nuestras dificultades, somos merecedores de oportunidades.
- Cromosoma 5 (María Ripoll, 2013) 10, para entender la soledad del corredor de fondo ante los trastornos del neurodesarrollo.
- Gabrielle (Louise Archambault, 2013) 11, para intentar normalizar las relaciones afectivas y amorosas entre dos personas con enfermedades mentales y discapacidad.
- Línea de meta (Paola García Costas, 2014) 12, para interiorizar que la carrera de la vida es especialmente difícil para algunos.
Siete películas argumentales que el séptimo arte nos presenta con protagonistas afectos con diferentes trastornos del neurodesarrollo durante su infancia, adolescencia y juventud y que nos ayudan a comprender que cada persona es especial, diversa y con capacidades diferenciales que hay que respetar y potenciar.
La enfermedad de Wilson es un trastorno genético autosómico recesivo que impide la eliminación adecuada del cobre del cuerpo, causando su acumulación en órganos como el hígado y el cerebro. Esto provoca síntomas hepáticos (hepatitis, cirrosis), neurológicos (temblores, rigidez muscular) y psiquiátricos (depresión, cambios de comportamiento). Se diagnostica mediante análisis de sangre, orina, biopsia hepática y pruebas genéticas, y se trata con medicamentos quelantes de cobre, zinc, una dieta baja en cobre y, en casos graves, trasplante de hígado.
Presentación utilizada en la conferencia impartida en el X Congreso Nacional de Médicos y Médicas Jubiladas, bajo el título: "Edadismo: afectos y efectos. Por un pacto intergeneracional".
Edadismo; afectos y efectos. Por un pacto intergeneracional
Mariangel arrietatarea6ppt
1. Alumna: Mariangel Arrieta
C.I. 18.862.890
HPS-16100027V
Asignatura: Fisiología y Conducta
Docente: Prof. Xiomara Rodriguez
UNIVERSIDAD YACAMBU
FACULTAD DE HUMANIDADES
CARRERA PSICOLOGÍA
2. La ira es vista como una forma de
reacción y respuesta de evolución para
permitir a la gente enfrentarse con
amenazas.
Tres tipos de ira son reconocidos por
los psicólogos: la primera forma de ira,
llamada “ira precipitada y repentina”,
está conectada al impulso de
autopreservación. Es compartida por
humanos y animales y ocurre cuando
están atormentados o atrapados.
El segundo tipo de ira es llamada “ira
estable e intencionada” y es una
reacción a una percepción de daño o
trato injusto por otros de manera
malintencionada. Estas dos primeras
formas de ira son “episódicas”.
El tercer tipo de ira es la “ira
recurrente” y está relacionada más con
los rasgos de carácter que con los
instintos o pensamientos. Irritabilidad,
resentimiento y actitudes de mala
educación son ejemplos de ira.
3. Durante mucho tiempo se creyó que
todas las emociones se procesaban en
un conjunto de estructuras cerebrales
interconectadas conocido como "sistema
límbico".
Sin embargo el cerebro trabaja en red.
Cuando se experimenta una emoción no
se activa una sola área, sino varias,
pero generalmente hay una que tiene
mayor protagonismo. En el caso de la
ira, esa zona crítica es la región del
“estriado ventral”. Esta parte del
cerebro no sólo participa en la
capacidad de experimentar esta
emoción y en el reconocimiento de
señales humanas de agresión, sino que
también desempeña un papel más
general en la coordinación de la
conducta relevante para la adquisición
y protección de valores naturales, como
la defensa de la pareja o el alimento,
por lo cual evolutivamente se le asocial
al instinto de supervivencia.
4. La conducta impulsiva, y especialmente la
predisposición impulsiva a la violencia, se ha
correlacionado con bajo índice de niveles
cerebrales de serotonina, según indica la baja
concentración de ácido 5-hidroxindolacético en
el fluido cerebroespinal. Este sustrato parece
actuar sobre el núcleo supraquiasmático del
hipotálamo, que es el centro al que llega la
serotonina desde los núcleos del rafe dorsal y
medio, desempeñando un papel en el
mantenimiento de los ritmos circadianos y en la
regulación de la glucemia. Se ha propuesto que
la baja concentración de ácido 5-
hidroxindolacético podría tener un componente
hereditario.
Algunos trastornos de la ira también puede
estar asociados a lesiones en el córtex
prefrontal, incluyendo la amígdala,
aumentando la incidencia de comportamientos
impulsivos y agresivos, así como la incapacidad
de predecir el propio comportamiento.
5. La ira como todas las demás emociones es una reacción compleja en la que se
ponen en funcionamiento tres tipos de respuestas.
Respuesta corporal, en la que el cuerpo se activa para la defensa o el ataque.
El ritmo cardiaco aumenta y la respiración se acelera, los músculos se tensan
y el flujo sanguíneo se dispara preparándonos para actuar ante una amenaza
percibida. Cuando este estado de excitación permanece estamos más
predispuestos a actuar de forma impulsiva llegando a emitir conductas
agresivas.
Respuesta cognitiva, depende de nuestra manera de interpretar las
situaciones. Cuando estamos inmersos en una situación, esta por si sola no
tiene ningún valor emocional, es la valoración personal que hacemos de ella la
que le confiere un significado. Cuando interpretamos una situación como un
abuso, una injusticia, una falta de respeto o como un obstáculo para conseguir
una meta, sentimos ira.
Respuesta conductual. La conducta en estas circunstancias está orientada
para defendernos de aquello que se interpone un nuestro camino y para ello se
genera una energía interna que mueve a la "destrucción" del obstáculo. No se
debe confundir la emoción de la ira con la agresividad, ya que ésta es una de
las múltiples maneras de gestión emocional.
6. La ira es una respuesta natural, de adaptación a las amenazas. Inspira
numerosos sentimientos y comportamientos, a menudo agresivos, que nos
permiten luchar y defendernos cuando somos atacados. Una cierta cantidad de
ira, por lo tanto, es necesaria para nuestra supervivencia.
No obstante hay otras conductas en la gestión de la ira distintas de la
agresividad o la violencia, que no están orientadas a la destrucción del obstáculo
sino a la resolución de problemas, las cuales tienen como componente principal
el nivel de tolerancia del individuo:
Expresar los sentimientos de enojo de una forma asertiva, no agresiva, es la
forma más sana de expresar la ira. Para ello, tenemos aprender a dejar claro
cuáles son nuestras necesidades, y cómo obtenerlas, sin lastimar a otros.
La ira puede ser suprimida, o redirigida. En este caso el objetivo es inhibir o
reprimir el enojo y convertirlo en un comportamiento más constructivo. El
peligro en este tipo de respuesta es que si no se permite su clara expresión
externa, la ira puede volverse hacia nuestro interior.
El enojo no expresado puede crear otros problemas de salud como hipertensión
y depresión. Además puede conducir a expresiones patológicas de la ira, como
el comportamiento pasivo-agresivo.
7. El trastorno explosivo intermitente (abreviado TEI) es un
trastorno del comportamiento caracterizado por expresiones
extremas de enfado, a menudo hasta el punto de rabia
incontrolada, que son desproporcionadas respecto a las
circunstancias en que se producen. Actualmente, dentro del
Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales
(DSM-IV TR) se categoriza dentro de los trastornos del control
de impulsos junto a otros trastornos como la cleptomanía y el
juego patológico.
La agresión impulsiva no es premeditada, y se define como una
reacción desproporcionada ante cualquier provocación, real o
percibida como tal. Algunos pacientes han referido experimentar
cambios afectivos justo antes del estallido de ira (estrés, cambios
de humor, etc.)
8. El trastorno de desregulación destructiva del estado de ánimo es un
trastorno depresivo que se diagnostica en niños y adolescentes
entre 6 y 17 años y se caracteriza por los siguientes síntomas:
A.- Episodios de Cólera graves y recurrentes que se manifiestan
verbalmente y/o con el comportamiento, cuya intensidad o duración
son desproporcionadas a la situación o provocación.
B.- Los episodios de cólera no concuerdan con el grado de desarrollo
del menor.
C.- Los episodios de cólera se producen (en promedio) tres veces por
semana.
D.- El estado de ánimo entre los episodios es persistentemente
irritable o irascible la mayor parte del día, casi toda la semana y es
observable por otras personas (maestros, padres y amigos).
9. El trastorno negativista desafiante es descrito como un patrón continuo de
comportamiento desobediente, hostil y desafiante hacia las figuras de autoridad,
el cual va más allá de la conducta infantil normal. Lo acompaña un patrón de
conducta negativista, hostil y desafiante que ha durado al menos seis meses,
durante los cuales cuatro o más de los siguientes están presentes:
Pierde los estribos con frecuencia.
No le agrada trabajar en actividades pedagógicas.
Discute con adultos frecuentemente.
Desafía activamente o rehúsa acatar las peticiones o reglas de los adultos, con
frecuencia.
A menudo deliberadamente irrita a los demás.
A menudo culpa a otros de sus errores o mala conducta.
Con frecuencia aparece enojado y resentido.
Con frecuencia se muestra rencoroso o vengativo.
La alteración en la conducta causa un impedimento clínicamente significativo
en su funcionamiento social, académico u ocupacional.
10. El tratamiento puede conllevar una mezcla de terapia cognitivo-
conductual y tratamiento farmacológico. La terapia puede ayudar al
paciente a reconocer los impulsos para facilitar la adquisición de un
mayor nivel de conciencia y control de los accesos de ira, así como a
tratar el estrés emocional que acompaña estos episodios.
Existen diversos tratamientos farmacológicos indicados para este tipo
de pacientes. Los antidepresivos tricíclicos y los inhibidores selectivos
de la recaptación de serotonina (ISRS) como la fluoxetina, la
fluvoxamina y la sertralina parecen aliviar algunos de los síntomas
psicopatológicos.
Los estabilizadores de ánimo gabaérgicos y las drogas anticonvulsivas
como la gabapentina, el litio y la carbamazepina parecen ayudar a
controlar la aparición de los accesos de ira. Los ansiolíticos ayudan a
aliviar la tensión y pueden favorecer la reducción de los ataques de ira
mediante el incremento de la tolerancia a los estímulos que los
provocan, y están especialmente indicados en pacientes que también
sufren de un trastorno obsesivo-compulsivo, u otros trastornos de
ansiedad.
11. Asociación Americana de Psiquiatría. (2013). Manual
diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales. (5ta
edición). Washington, DC.
http://www.psicoglobal.com/blog/psicologia-emocion-ira
https://es.wikipedia.org/wiki/Ira
http://psicologostudela.blogspot.com/2010/04/control-de-la-
ira.html
http://axxon.com.ar/not/142/c-1420131.htm
https://es.wikipedia.org/wiki/Trastorno_explosivo_intermitente
https://es.wikipedia.org/wiki/Trastorno_negativista_desafiante