El documento describe la riqueza de la diversidad y la importancia de aprender y compartir entre culturas diferentes. Los niños aprenden y juegan juntos sin discriminación. Compartir con otras culturas nos enseña formas de vivir diferentes y quizás mejores. Rechazar a quien es diferente nos priva de parte de la belleza de la vida y la capacidad de adaptarnos a un mundo diverso lleno de sorpresas. Lo que importa es que participemos juntos en construir el futuro de la humanidad, más allá de nuestras diferencias.

1. La riqueza de la diversidad
Los niños ven hacia el futuro. Entre ellos no existe discriminación, aprenden y
juegan juntos en las escuelas, en los parques. No tienen ningún problema para
comprenderse, no se ponen a pensar de donde vienen ni a donde van.
En los últimos años ha habido varios cambios en nuestra sociedad ha sufrido
importantes cambios a distintos niveles: estructura social, globalización,
incorporación de la mujer al mundo laboral, desarrollo de nuevas tecnologías y
diferentes formas maneras de comunicación.
Que interesante es compartir y aprender acerca de otras culturas. El
comportamiento de otras personas nos enseña diferentes formas de vivir, quizá
mejor a las que tenemos.
Se cierra toda posibilidad de comunicación cuando uno cree que el desigual es
una especie de enemigo. Luego surgen la desconfianza y el temor. Me dan
pena aquellos que rechazan a quien es diferente de sí mismos, no tanto porque
cometen un error o una injusticia, sino porque pierden una parte muy bella de la
vida, que es la incapacidad de adaptarse a un mundo diferente lleno de
sorpresas y diferente.
En realidad no importa de donde seamos o vivamos ni por qué lo que importa
es que estemos aquí y que juntos participemos en la construcción de la
realidad y el futuro de la humanidad.
Ortencia Sandoval Castro
Febrero 23 del 2011.