La supervisión implica garantizar el cumplimiento efectivo de las actividades laborales mediante la planificación, organización, dirección, ejecución y retroalimentación. Existen diferentes formas de supervisión como la autocrática, democrática y liberal. El proceso de supervisión incluye innovar, evaluar, planear e investigar para mejorar continuamente el desempeño considerando las fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas.