Enfrentarse a una evaluación para validar el grado de implementación de las prácticas del modelo CMMI, y en especial un SCAMPI de Clase A, suele provocar en las organizaciones un ansiedad propia de quien desea cerrar de manera exitosa un ciclo dentro de su proyecto de mejora de procesos de software.
Para realizar una evaluación que se precie de ser lo más precisa y realista posible, debe tratársela como un proceso detallado, que contemple con la anticipación necesaria, la consecución de todas las actividades de manera metódica y exitosa.
Las 5 “P” a la que hace referencia el título, son 5 palabras que nos ayudaran a tener en consideración todos los pasos que se debe de tener en cuenta cuando se decide realizar una evaluación del estado de los procesos de software de una organización.
A través de ejemplos prácticos, tomados de la experiencia en distintas evaluaciones, iremos recorriendo uno a uno y en términos coloquiales, los pasos que deben seguirse y las consideraciones relacionadas con el tiempo y las responsabilidades para cada una de las actividades.