El documento habla sobre la necesidad de medidas para prevenir, corregir y sancionar la violencia laboral y el acoso en el trabajo, así como para garantizar una adecuada atención a los trabajadores que sufren accidentes laborales. Señala que aunque no existe legislación específica en el sector privado, el derecho laboral argentino ofrece suficientes protecciones para los trabajadores víctimas de violencia, como determinar si se cometieron transgresiones como discriminación, contratos precarios o desigualdad salarial.